Análisis Comparativo

Análisis Comparativo

Jorge Eliecer Gaitán y Luis Carlos Galán fueron personajes representativos para la historia de Colombia, dos mandatos, dos ideales y dos pensamientos del resurgir político de aquella época, pero a la vez la desilusionante zozobra de no contar con estos personajes en la actualidad debido a sus trágicas muertes a manos de personas que iban en contra de sus ideales.

Gaitán obtuvo cargos importantes como alcalde de la ciudad de Bogotá, ministro y congresista. La muerte de este político en 1948 enmarcó en la historia colombiana el reconocido Bogotazo, el cual se considera como uno de los primeros actos urbanos de la época conocida como La Violencia y es uno de los hechos más relevantes del siglo XX en la historia de Colombia.

Se presume que la muerte de este idealista fue a mano del gobierno de Mariano Ospina Pérez, quién era presidente en aquella época y su candidato directamente competitivo para las elecciones de 1950 era Jorge Eliecer, además de que él no estaba de acuerdo con el mandato de Ospina, ya que Gaitán trabaja en pro de la trasformación social, ya que su propósito era acabar con la oligarquía.

Por otro lado Luis Carlos Galán, el gran Galán que ha trascendido en el tiempo porque no ha existido otro político con ideales tan enmarcados y fundamentados que luchan por acabar con la corrupción y trabajan de la mano del pueblo. Lo que más destacaba a este político era su oratoria, con la cual podía mover masas desde la clase baja hasta la clase alta, virtud que también tenía Gaitán.

Galán se tuvo que enfrentar en su tiempo a coyunturas como el narcotráfico y el narcoterrorismo y su principal objetivo era la extradición de estos delincuentes. Lo que desemboco una guerra entre el mal y el bien, pero desafortunadamente para los colombianos venció el mal y Pablo Escobar el mayor narcotraficante que ha tenido Colombia, acabo con las ilusiones de un país al causar la muerte de quién se asegura hubiera cambiado nuestra historia.

Ambos asesinatos hasta el día de hoy están impunes pero durante el tiempo que pudieron ejercer su carrera política atacaron la maquinaria y los ideales que habían en aquella época, trabajan de la mano del pueblo y para el pueblo y su mayor temor era no lograr el progreso de Colombia, expresaban lo que sentían y convencieron a la sociedad de que si había un cambio y un progreso que merecíamos y en la actualidad seguimos mereciendo.

Colombia no ha vuelto a parir un Gaitán o un Galán, por el contario hay mandatarios disfrazados de estos caballeros políticos que realmente ya no existen, por lo menos para nosotros.

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