Análisis Marginal.

ANÁLISIS MARGINAL

“Cuida de los pequeños gastos; un pequeño agujero hunde un barco”. Benjamin Franklin (1706-1790). Pero ¿hasta qué punto puede evitarse correr el riesgo de incurrir en un pequeño gasto sabiendo que podrá generar una gran utilidad? Esto no siempre puede conocerse, muchas veces puede estarse equivocado en la manera en que se calcula una utilidad en función de los costos fijos y variables de un negocio.

En el ámbito económico, a diario las empresas deben tomar decisiones drásticas acerca de si introducir un nuevo producto, sacarlo del mercado dejando de producirlo, brindar un nuevo servicio, o incluso, abrir o cerrar alguna nueva sucursal. Pero este tipo de decisiones deben ser acertadas sabiendo que todo bien o servicio que brinda la empresa, trae un beneficio para la misma.

El análisis marginal va más allá de un concepto, es una estrategia utilizada para realizar planes de trabajo que más adelante se implementarán y brindarán rentabilidad al negocio. Podría decirse, pues, que el análisis marginal responde a los “¿qué pasaría sí…?” de un negocio, por ejemplo: ¿qué pasaría si se vendiera una unidad más de algún producto, se incurriría en más gasto que beneficio?, ¿disminuiría la calidad de la producción?, ¿los recursos humanos y materiales se darían a vasto?, ¿se incrementarían los tiempos de producción?, ¿representaría algún tipo de ganancia o pérdida? Posiblemente se utiliza este concepto sin saber siquiera qué significa, haciéndolo de manera empírica tomando en cuenta unos pocos datos financieros y obteniendo resultados no confiables al ciento por ciento.

Una definición de análisis marginal es la siguiente: “Es la identificación de los ingresos, costos y gastos relevantes de un proyecto específico.”^[1] “Estudia la generación de utilidades en la empresa, pero se concentra no tanto en su determinación, que es lo que hace la contabilidad, sino más bien en su dinámica; es decir, cómo se generan y qué pasaría en esa generación de utilidades frente a variaciones de estructura o de niveles de actividades de la empresa”.^[2]

Si al hacer las evaluaciones correspondientes para tomar una decisión del tipo anteriormente mencionado se toman únicamente los datos contables puros, podría no aprovecharse las nuevas oportunidades que el mercado brinda. En un documento anterior, se explicó lo que implica la oferta, la demanda y el punto de equilibrio en el mercado; y la competencia que existe en el mismo, es por ello que se deben tomar riesgos estudiados con anterioridad.

Son varios los conceptos que tienen relación con el análisis marginal, por ejemplo el costo marginal, que es costo adicional en que se incurre por elaborar una unidad más de un producto o servicio; además el ingreso marginal, que será el beneficio que traerá  elaborar esa unidad adicional. Y lo que a todos interesa, la cantidad óptima que es aquella generará la máxima ganancia posible.^[3] 

Citando un ejemplo muy común encontrado en la Internet: si una zapatería que opera con utilidades, produce un tipo especial de botas a un costo de producción de $500 el par, ($400 variables y $100 fijos), además de costos de operación o generales de $20 por par (todos variables), vende el producto a $700 el par. Recibe un pedido especial de 300 pares de botas para las cuales la empresa tiene capacidad instalada, pero el cliente le ofrece pagar por ellas $ 480 el par.^[4] Por simple inspección el negocio no es rentable, al contrario podría decirse que el cliente está subestimando el trabajo de la zapatería y que el precio al que desea adquirir el bien es imposible de aplicar; pero utilizando el análisis marginal y haciendo la pregunta clave ¿qué pasaría si se accede al negocio? Se puede evaluar de mejor forma la información disponible. $100 son costos fijos, y la empresa opera con utilidades, ya cubre totalmente los costos fijos en que se incurre, por lo que el costo por par sería de $420 y el cliente ofreció $480, lo cual representaría una utilidad marginal de $18000.

Ahora bien, si la empresa aún está capitalizándose, y no cubre a totalidad los costos fijos, por razones desconocidas como adquisición de nueva maquinaria, pago de deudas, entre otras, el negocio podría evaluarse y posiblemente desestimarse puesto que la ganancia sería nula e incluso, podría ser una pérdida.

Pero no solo estas decisiones pueden ser necesarias en una entidad económica, muchas veces un producto o servicio puede estar resultando poco rentable o generando pérdidas al negocio, lo que puede motivar a los directivos a sacarlo de circulación en el mercado, pero acá viene nuevamente el concepto central del documento, el análisis marginal. A partir de este podría evaluarse si el producto en cuestión está generando pérdidas o si al contrario, está apalancando los costos fijos de los otros bienes que ofrece la empresa, generando de una u otra forma ganancias. Puede concluirse además, si la eliminación del producto hubiese traído más pérdida de la que se estaba estimando al principio, cuando se tomó en cuenta únicamente la información contable tradicional.

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