Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos No. 13 “Ricardo Flores Magón”
Enviado por Andrea Victoria • 13 de Septiembre de 2015 • Apuntes • 1.747 Palabras (7 Páginas) • 429 Visitas
Instituto Politécnico Nacional[pic 1][pic 2]
Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos No. 13 “Ricardo Flores Magón”
Contabilidades especiales
Profesor Ulises Guzmán Ochoa
Breve historia de los Bancos en México
Alumnos:
- Aparicio Guadarrama Mariam Crystel
- Ávalos Benítez Verónica
- Márquez González Jacqueline
- Martínez Vergara Daniela
- Medina Avendaño Brayan
- Rojas Hernández Sinead Alejandra
- Rosales Camacho Gabrielle Itzel
- Victoria Hernández Andrea
Grupo: 5IM2
Carrera: Contaduría
Ciclo escolar: 2015-2016 “A”
Introducción
Según el Banco de México, un banco es un “intermediario financiero que cuenta con autorización específica para realizar captación de recursos del público en general para su posterior colocación en el público o los mercados financieros, mediante créditos o inversiones”, es decir, son instituciones que prestan servicios de índole financiera, entre los que se encuentran préstamos, créditos, inversiones, depósitos en efectivo, transferencias y el resguardo de capital mediante cuentas bancarias, entre otros.
Breve historia de los Bancos en México
Para analizar la historia de los bancos en México, es necesario remontarnos a 1864, con la llegada a la Ciudad de México de The Bank of London, Mexico and South America, un banco británico; también podemos referirnos al Banco de Santa Eulalia, establecido en Chihuahua en 1875. Seis años después, bajo la presidencia de Manuel González, se fundó el Banco Nacional Mexicano, cuyo capital era del Banco Franco Egipcio; un par de años después fue creado el Banco Mercantil, Agrario e Hipotecario tras la concesión obtenida por Eduardo L’Enfer.
Ahora bien estos bancos y los que les sucedieron en los siguientes años tenían concesiones de lo más diversas, es decir, no se regían bajo las mismas normas. Por tal motivo, José Ives Limantour, ministro de Hacienda de Porfirio Díaz, inició el proyecto de una Ley Bancaria en 1896, con el fin de lograr una uniformidad en cuanto al funcionamiento y operación de los bancos ya existentes y los que posteriormente se crearan. Este proyecto culminó en la Ley de Instituciones de Crédito, promulgada en 1897, y contemplaba tres tipos de modelos bancarios:
- Bancos de emisión, que eran aquellas instituciones de depósito y descuento, que además poseían la facultad de emitir billetes.
- Bancos hipotecarios, que eran instituciones encargadas del suministro de créditos a largo plazo.
- Bancos refaccionarios, instituciones cuyo fin era hacer frente a mediano plazo a las necesidades crediticias con objeto de apoyar la agricultura, la industria manufacturera y la minería.
La etapa revolucionaria fue especialmente dañina para los bancos, puesto que sufrieron saqueos, y en algunas ocasiones se vieron coaccionados para conceder préstamos a los gobernantes, como fue sucedió en el régimen de Victoriano Huerta, cuya deuda ascendió a aproximadamente 64 millones de pesos. Para 1914, los billetes en circulación más los depósitos contaban únicamente con un 26.5 por ciento de respaldo en metálico (oro y plata) del 33 por ciento que exigía la Ley.
Durante el gobierno de Venustiano Carranza, se inició un proceso en el que se obligaba a los bancos a cubrir con metálico el total de sus billetes en circulación y posteriormente liquidarse; para 1917, se procedió a la incautación de bancos, arrancándoles la totalidad de sus reservas metálicas.
En 1921, el presidente Álvaro Obregón decretó que los antiguos bancos de emisión serían devueltos a sus propietarios y podrían reanudar sus actividades.
Sin embargo, los bancos de emisión no pudieron volver a emitir billetes, puesto que con la promulgación de la Constitución Política de 1917, quedó decretado en el Artículo 28 Constitucional que la facultad de emitir billetes sería exclusiva para un “Banco Único de Emisión”, mismo que estaría totalmente bajo el control del gobierno, es decir, sería un organismo gubernamental que formaría parte del Estado y sería el encargado de acuñar la moneda nacional.
Este órgano nació en 1925, durante el mandato del presidente Plutarco Elías Calles, bajo el nombre de Banco de México. Para 1926 se promulgó una nueva ley en la que se reformó la clasificación de las instituciones de crédito del país de la siguiente manera:
- Bancos de depósito y descuento
- Bancos hipotecarios
- Bancos refaccionarios
- Bancos de fideicomiso y ahorro
- Almacenes generales de depósito
- Compañías de fianza
Así mismo, en 1932 se expidió una nueva ley en la que se incluyó además de las instituciones antes mencionadas la Institución Nacional de Crédito, llamada posteriormente Banca de Desarrollo, con lo que surgen instituciones como Banobras, Financiera Rural, Unión Nacional de Produtores de Azúcar, Banco Nacional de Comercio Exterior, entre otras.
Para 1940, el total de instituciones de crédito privadas ascendía a 87, de las cuales la mayoría eran bancos de depósito y descuento.
En 1941 surge la ley bancaria donde se clasifica a las principales instituciones de intermediación financiera. Las instituciones de crédito son: bancos de depósito, sociedades financieras e hipotecarias y bancos de capitalización. Mientras que las organizaciones auxiliares de crédito se dividieron en cuatro: Almacenes generales de depósito, cámaras de compensación, bolsa de valores y uniones de crédito.
A partir de la década de los cincuenta comenzó la tendencia de la banca universal, que consistía en la agrupación de instituciones de distinta especialización o giro para explotar la complementariedad de los servicios financieros y las ventajas operativas y mercadotécnicas de ofrecerlos en forma integrada. Por otra parte, también se implementó la fusión o integración de instituciones de un mismo ramo, que fueron principalmente bancos de depósito.
Sin embargo, esta situación no estaba prevista en la ley, por lo que se tomó la decisión de promulgar en 1970 una disposición en la que se reconocería la existencia de estas agrupaciones.
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