Covid-19 Ensayo “¿Y qué pasara con las escuelas después de la contingencia?”

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“2019. Año del Centésimo Aniversario Luctuoso de Emiliano Zapata Salazar, el Caudillo del Sur”.

ESCUELA NORMAL DE LOS REYES ACAQUILPAN

Licenciatura en Educación Primaria

Maestra: Ma. Leticia Santiago Estrada

Curso: Modelos Pedagógicos

Grado: 2º                                     Grupo: “I”

Trabajo: Ensayo “¿Y qué pasara con las escuelas después de la contingencia?”

Alumno:  Marin Crisantos Oscar

Ciclo escolar: 2019-2020

¿Y qué pasara con las escuelas después de la contingencia?

Introducción

Por motivos académicos en el curso de modelos pedagógicos al 4° semestre de la licenciatura en educación primaria se llevó a cabo la elaboración de un ensayo el cual desarrollara la situación que se esta viviendo acerca de como a afectado en este momento a la indicación y como lo hará después de que los estudiantes puedan ingresar a la escuela y es que no solo a afectado a los estudiantes sino que también a afectado a los maestros y su desarrollo de clases, a todos les llego esta situación de una manera repentina,

Desarrollo

Las cosas después de que entren los estudiantes a las aulas, los maestros y todo el personal, va a tener que cambiar el tipo de organización de los alumnos, van a tener que atender o verificar que todos los estudiantes cumplan, con su cubrebocas, que a la hora de entrar los maestros tendrán que aplicar medidas saludables, como aplicar gel antibacterial, verificar la temperatura del alumno, repartir los salones con no más de 10 estudiantes por salón, también el personal de limpieza tendrá que tener otras medidas de limpieza en general de la institución, así que no se regresara a esa normalidad, la cual menciona la sociedad, incluso para algunos maestros se vieron beneficiados y afectados, claro, beneficiados porque la contingencia los llevo a que buscaran herramientas tecnológicas para la comunicación, con los estudiantes, colegas y demás personal institucional y educativo, buscaron nuevas formas para asignar actividades que requieran de tecnología, pero ¿qué tanto se avanzo en el desarrollo y dominación de esas herramientas?, ¿qué tanto se preparo al docente en general ante una situación como en la que estamos?.

Se vivió una situación similar en el 2009 con otra epidemia, en donde igual estuvimos es una contingencia pero no aprendimos nada de esa situación, la secretaria de educación no ideo una estrategia, por si volvíamos a estar en la misma situación, ni tomo en cuenta que no todos los estudiantes cuentan con una señal a internet, con la cual puedan tener una ardua comunicación con sus alumnos, de imprevisto, idearon trasmitir un programa en la televisión, en el cual trasmitieron temas que se iban a ver en el aula y que son parte del currículo, pero a la vez se sabe por un dato que expuso el académico de La Salle Enríquez, A (2020), el 50% de la nación no cuenta con dicha transmisión al canal.

Otra solución que se podía proponer y que algunos cuantos retomaron, es que para aquellos alumnos que no cuentan con internet y con la transmisión del canal, se les otorgaron algunas copias de actividades que deberían realizar durante la cuarentena, pero muchos de ellos no consideraron el tiempo que iba a durar la situación, otros docentes con dicha problemática, en zonas rurales van a los hogares de los estudiantes para que pueden seguir aprendiendo.  

Los estudiantes también han tenido que hacer un esfuerzo de adaptación a lo que para muchos de ellos son nuevas fórmulas de enseñanza y de aprendizaje allí donde han tenido la suerte de encontrarse con una oferta de continuidad en este sentido. La opción por soluciones de continuidad que exigen conectividad está topando en todo el mundo con la realidad de una baja conectividad en los hogares de los estados con bajos ingresos.

Las fórmulas tradicionales de educación a distancia, es decir, aquellas en las que el profesor sigue impartiendo una clase ordinaria que es retransmitida en directo y que puede ser recuperada en diferido, parecen ser las más apreciadas por los estudiantes porque son las que mejor reproducen la dinámica a la que están acostumbrados. Las iniciativas que intentan cambiar radicalmente las reglas de funcionamiento y exigen que los estudiantes salgan de su zona de confort sin ningún entrenamiento previo son menos apreciadas porque, por razones bien distintas, los estudiantes de pregrado tienden a ser más conservadores de lo que podría pensarse o estar menos preparados para cambiar de modalidad (Watts, 2016). En cambio, el comportamiento de los estudiantes de posgrado parece ser, en este sentido, más abierto a metodologías participativas o que exigen un mayor grado de interacción entre ellos mismos y el profesorado.

En general, no parece que el cambio de modalidad haya sido recibido muy positivamente. Parte de la desafección proviene de que el contenido que se ofrece nunca fue diseñado en el marco de un curso de educación superior a distancia, sino que intenta paliar la ausencia de clases presenciales con clases virtuales sin mayor preparación previa. En segundo lugar, las expectativas de los estudiantes son distintas si esperan matricularse, desde el principio, en un curso de educación a distancia o bien en un curso ordinario, con todos los elementos sociales y experienciales que acompañan siempre la experiencia presencial en una IES. También cabe señalar que la educación a distancia requiere de mayor disciplina y compromiso por parte del estudiante, lo que quizás explique que ésta tenga más éxito entre de mayor edad, esto es, los de posgrado, frente a los de pregrado. La experiencia presencial es particularmente importante para estudiantes vulnerables que frecuentemente han tenido menos oportunidades de interacción en ámbitos como el que ofrece un campus universitario que les permite fortalecer sus habilidades sociales, por lo que, si el cierre es prolongado, se verán más perjudicados que otros estudiantes.

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