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DE LA URBANIDAD (O DE LA DISCRECIÓN) EN LOS JUECES


Enviado por   •  27 de Julio de 2020  •  Tarea  •  633 Palabras (3 Páginas)  •  326 Visitas

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DE LA URBANIDAD (O DE LA DISCRECIÓN) EN LOS JUECES

  • Se reconoce el temple y carácter que tienen quienes se dedican a la abogacía mientras no lo están haciendo, mostrando serenidad, porte, clase, sabiduría, paciencia, y un sinfín de virtudes; sin embargo, al entrar al ejercicio de la profesión, pareciera que un ente los domina y se transforman de tal manera que esa primera percepción mencionada de ellos, se pierde con una nueva personalidad.
  • La pasión del abogado deber ser siempre consciente y razonable, dominar los nervios y siempre responder con una sonrisa amable a cualquier ofensa, toda vez que actuar diferente para querer denotar autoridad, es el preludio de una derrota inminente.
  • El abogado debe ser moderado y no pretencioso al querer enseñar a los jueces Derecho. Tampoco debe ser imprudente al querer entrar en polémica con los jueces.
  • Antes de ello, el abogado debe lisonjear al Juez, debe comenzar por declarar que está en perfecto acuerdo con él (PRETERICIÓN figura retórica de la hipocresía).
  • De la misma manera que el abogado debe ser ecuánime y amable en su trato, el Juez también se debe conducir de la misma manera.

DE LAS PREDILECCIONES DE ABOGADOS Y JUECES POR LAS CUESTIONES DE DERECHO O POR LAS DE HECHO

  • Del hecho surge el derecho.
  • La prueba testimonial es el instrumento típico de la mala fe procesal; y que de testigos desmemoriados, cuando no sobornados, la justicia no puede esperar mas que traiciones.
  • Es predilección de algunos jueces recurrir mas a ensayos de estética literaria, que ser sencillamente justos en sus sentencias, para llevar paz a los hombres; pero culpa no es de los jueces, sino también de algunos abogados que abusan de estas retóricas para engargolar mas sus palabras que lo concreto de los hechos.

DEL SENTIMIENTO Y DE LA LÓGICA EN LAS SENTENCIAS

  • El juzgador no debe regirse solamente pro premisas para emitir una conclusión de manera lógica, sino que debe regirse también por la intuición y el sentimiento.
  • La diferencia que existe entre la psicología del abogado y la del juez, estriba en que el abogado pretende de una conclusión ya dada (la que da la razón a su cliente), las premisas que mejor la justifiquen, mientras que el Juez de las premisas dadas (las resultantes del proceso), la conclusión que lógicamente se siga de ellas, además de encontrar los argumentos mas idóneos.
  • Aun así el Juez tiene una lucha permanente con la angustia de sentir, sugerida por la conciencia, cuál es la decisión justa, y no conseguir encontrar los argumentos para demostrarlo según la lógica.
  • Este dilema debe ser complicado para el Juzgador, toda vez que no solamente se debe apegar al sentir, sino al discernir junto con la norma para encontrar una Justa Conclusión; y esto no tiene que ver con la inteligencia, ni la intuición humana, sino con el sentido de justicia.
  • No basta pues que el juzgador conozca las leyes, también debe conocer las costumbres del lugar, toda vez que las leyes no se pueden aplicar de la misma manera en todos los lugares, se deben respetar las costumbres del lugar para adecuar de mejor manera la aplicación de la ley.
  • El sentimiento es similar para el abogado, ya que al haber un fallo diferente al que espera, no sabe como explicar las decisiones legales a los familiares de sus clientes, para poder darles calma y paz a ellos.
  • El sentimiento de lealtad le juega rudo al abogado en esta situación.
  • El sentimiento y la lógica no juegan en el mismo equipo.

DEL AMOR DE LOS ABOGADOS POR LOS JUECES Y VICEVERSA

  • La oralidad es la expresión de la confianza, mientras la escritura es la expresión de la cautela desconfiada
  • Desconfianza afectuosa

DE LAS RELACIONES (BUENAS O MALAS) ENTRE LA JUSTICIA Y LA POLÍTICA. CÓMO FUERON AYER Y CÓMO SON HOY

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