DEVOLUCIÓN DE TIERRAS DE SAN SEBASTIÁN A LOS WIXÁRIKAS Y EL PROYECTO CEBORUCO.

INTRODUCCIÓN

Entre los grupos ancestrales que sobreviven a la hegemonía occidental, están los wixáricas (comúnmente llamados huicholes), tepehuanes y coras, quienes luchan aún por mantener sus sitios sagrados (PijamaSurf, 2016).

En el año 2007 la comunidad wixárika de San Sebastián Teponahuaxtlán “interpuso demandas ante el Tribunal Unitario Agrario XVI, con sede en Guadalajara ya que desde hace varias décadas el territorio confirmado y titulado a la comunidad, ha padecido una serie de invasiones agrarias a manos de ganaderos no indígenas… Mediante una constante lucha autónoma por la recuperación de su territorio han conseguido ir asentando en los tribunales el derecho que les asiste en la reivindicación territorial, persistiendo a la fecha dos zonas de conflicto, una denominada El Triángulo, de aproximadamente 800 hectáreas con el ejido Puente de Camotlán, y la zona aledaña a Huajimic, Nayarit, de aproximadamente 10 mil hectáreas donde existe una indefinición jurisdiccional entre los límites de Jalisco y Nayarit” (Sitio de Agustín del Castillo,2013).

Por otra parte, también en el estado de Nayarit, en el 2013 surge otra problemática: a las empresas Mexxus Drilling International (México) y Reykjavik Geothermal (Islandia) se les otorgó una licencia geotérmica para comenzar la prospección del proyecto geotérmico Ceboruco, ubicado en la parte occidental del cinturón volcánico mexicano. La energía geotérmica permite aprovechar el calor del interior de la tierra para generar electricidad. La CFE le concedió a la empresa el primer título otorgado en el país a una empresa privada para el desarrollo de un proyecto geotérmico en la zona donde se ubica el volcán Ceboruco (sureste de Nayarit), en la parte occidental de la Faja Volcánica Transmexicana, a 2 mil 280 metros sobre el nivel del mar… “El proyecto Ceboruco consiste en generar energía renovable a costos más accesibles bajo la modalidad Independent Power Producer (IPP), lo cual permite generar energía a precios competitivos” (Constructor Eléctrico, 2014).

DESARROLLO

En el año 2009, la Secretaría de la Reforma Agraria realizó un diagnóstico topográfico mediante el cual se habían afinado los detalles, detectado conflictos internos y determinando los predios que se encontraban listos para hacer un avalúo que contribuyera a lograr una solución pacífica al conflicto agrario, a través del Programa de Atención a Conflictos Sociales en el Medio Rural (Cosomer) que ofrece una contraprestación económica como un elemento de conciliación.

Sin embargo, a pesar del significativo avance en las negociaciones, un día sin ningún preámbulo en la SRA informaron a las partes en la negociación, que son los posesionarios de Huajimic y la comunidad indígena, que dicho caso no se encontraba en el universo de trabajo del programa Cosomer. (Sitio de Agustín del Castillo,2013)

Ante esta situación fue necesaria la manifestación pácífica de miles de wixárikas en las calles de Guadalajara y en las afueras de los tribunales en agosto del 2014, mismas que culminaron en negociaciones con los representantes de la Secretaría de Gobernación, la Sedatu y el Secretario de Gobierno del estado de Nayarit. Dichos acuerdos contemplaban el apoyo y gestión incondicional de estas dependencias para agilizar el trabajo de desalojo y acomodo pacífico de las tierras posesionadas por los ganaderos en Huajimic, municipio de La Yesca.

Ante la falta de solución a la problemática nueve meses después de haber supuestamente estado a punto de comenzar con la restitución de tierras a la comunidad wixárika, se llevaron acabo nuevas manisfestaciones esta vez con una sentencia en claro: manifestar su descontento por medio de las boletas electorales al no emitir su voto en las cercanas elecciones. Esto luego de no ser escuchados por las autoridades aún después de la disposición mostrada por los habitantes de San Sebastián al asistir a las múltiples reuniones tanto en la ciudad de Guadalajara y Tepic, para llegar a acuerdos que siemplemente no veían una resolución clara.

Fue apenas en este pasado mes de Marzo que finalmente comenzó la devolución de tierras a los propietarios originales (wixárikas). Sin embargo, sólo estamos hablando de alrededor de 500ha de las 10 mil que deben ser restituidas, quedando mucho trabajo por delante, lo que contempla tanto el desalojo, entrega del territorio a la comunidad de San Sebastián, como la indemnización a los invasores por parte de la Cosomer.

Ahora, retomando el proyecto Ceboruco, en este intervienen diversos organismos federales, como la CRE; la CFE; el Instituto Nacional de Antropología e Historia; la Comisión Nacional del Agua; la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales; el Gobierno Estatal y el Municipal. La iniciativa comprende distintas fases: estudios de prefactibilidad; gestoría y tramitología; movilizaciones de equipo, perforaciones, construcción de obra civil, eléctrica y mecánica; pruebas y generación (Constructor Eléctrico, 2014).

El proyecto fue declarado viable luego de realizar estudios geofísicos por investigadores islandeses, mismos en los cuales se invirtió más de un millón de dolares para la instalación de 150 estaciones de monitoreo. Sin embargo, el año pasado, el periódico El Regional abrió un expediente para investigar el caso, iniciando con los antecedentes históricos de esta iniciativa que inició hace una década, cuando en una entrevista hecha al doctor Ricardo Saucedo, geólogo por el IPN (Instituto Politécnico Nacional) y doctor en vulcanología por la UNAM, reconoció liderar una brigada de la CFE para explorar las posibilidades geotérmicas de la región “…No tanto de Ahuacatlán, sino de toda la zona… la idea era estudiar desde Ixtlán hasta Tepic, y seleccionar algunos puntos con posibilidades geotérmicas… lo cual no dio buenos resultados” declaró en ese entonces el doctor Saucedo. Pese a que las muestras resultaron negativas, en un estudio publicado posteriormente por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)se establece que la zona geotérmica del volcán Ceboruco y del Graben de Compostela, representan en conjunto las más importantes del país.

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