"¿Dónde está la franja amarilla?" En 1996 William Ospina.

Reseña del texto "¿Dónde está la franja amarilla?"

Leer y escribir son derechos de ciudadanía e imperativos de libertad y por lo tanto retos de la universidad.

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Juan Camilo Ruiz

Alba Lucia Pedraza

28 de marzo del 2016

"¿Dónde está la franja amarilla?"

En 1996 William Ospina, escritor innato, oriundo de Padua, corregimiento de Herveo departamento del Tolima, escribió una obra literaria que inicialmente tituló “Colombia el proyecto nacional y la franja amarilla” y después pasó a ser “¿Dónde está la franja amarilla?” además de ser escritor, William Ospina, era un periodista y traductor colombiano, estudió derecho y ciencias políticas en la Universidad Santiago de Cali, pero abandonó la carrera para dedicarse al periodismo y a la literatura. Entre sus obras más reconocidas tenemos  "Aurelio Arturo" (1991), "Es tarde para el hombre", "Años prófugos de Occidente"(1994), "La luna del dragón" (1992), entre otros.

Este ensayo surge de la perspectiva de una amiga del autor que extrañada por ver que Colombia tiene tantos recursos, tanta cultura y posibilidades de progreso económico, se encuentra en una crisis social, económica y política. Entonces la extranjera pregunta ¿Cuál es la causa de todo esto?, ¿Por qué los colombianos no reaccionan ante un gobierno corrupto y manipulador?

William Ospina hace entonces un recorrido histórico desde el siglo XIX por los hechos políticos, culturales y socioeconómicos que se presentaron y se han ido presentando en Colombia hasta el presente. Él nos muestra cómo la clase pudiente ha manipulado y manejado a las demás clases de la sociedad, solamente para buscar la subsistencia y beneficio de unas minorías. Detalla el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán – el bogotazo –, la violencia, el Frente Nacional. El escritor narra cómo de haber llegado Jorge Eliécer Gaitán al poder hubiera cambiado la historia de Colombia, Gaitan fue un pilar que desde su posición despertó el sentir de los colombianos, los animo a seguir adelante en busca de una nueva Colombia digna.

Paulatinamente Gaitán construyó una conciencia en el pueblo que fue el blanco para su inmediata abolición; con la construcción de un plan Nacional, Gaitán estructuró proyectos a favor del pueblo, su bienestar y de acuerdo con sus intereses, demostrando que todo era posible y que poco a poco seriamos una patria grande,  menciona todas las características positivas que tenía ese líder para llegar a ser el presidente de Colombia; al cual lastimosamente lo asesinan en 1948, todas esas esperanzas de un país más justo se vieron frustradas y desataron años de violencia y muerte en nuestro país. Se firma entonces un pacto bipartidista: el frente nacional para que cesara esa oleada de violencia; un pacto que en realidad tuvo mayores desventajas para los pobres y en donde una importante cantidad de campesinos huían a las ciudades dejando sus tierras por temor a la ruina y por miedo a la violencia que se estaba viviendo en el campo, aumentando así la población urbana, teniendo como consecuencias el abandono de los campos y el incremento en el desempleo y por ende el incremento de la inseguridad en las ciudades, ya que el gobierno nunca le presto la atención necesaria a esta gran masa de gente que se movilizaba hacia las regiones urbanas.

William Ospina, utiliza referencias históricas y hechos ocurridos desde y durante más de 60 años, donde los ciudadanos colombianos y el estado como tal, se convirtió en un negocio para los dueños del poder. El retraso generado por la coalición iglesia-estado, impidió de muchas maneras la interacción, y el reconocimiento de nuestra cultura autóctona, y nuestra segregación racial e ideológica en los diferentes sectores de la sociedad, lo que no fuera aceptado por la iglesia, era considerado como un delito, generando irrespeto por las creencias ajenas, por la diversidad de credo y de pensamiento, sumiendo a la nación en una hegemonía extremadamente conservadora que llevó a puntos absurdos de violencia intrafamiliar y que además prohibió el acceso al saber y la educación libre, pues ésta fue controlada por la iglesia y la lectura de muchos textos fue prohibida, gestando así la ignorancia en muchos campos del saber. A los gobernantes no les interesaba tener un pueblo ilustrado que exigiera sus derechos y cuando la población ha intentado rebelarse como por ejemplo en el pliego de peticiones que pasaron los trabajadores campesinos de las bananeras de la FruitCompany en Magdalena, hicieron caso omiso a sus peticiones y sin bastarles eso los silenciaron a punta de bala.

El escritor también recalca que los inicios de grupos armados se formaron a raíz del descontento hacia sus dirigentes, por tener diferentes ideologías, por sentirse menos preciados por parte de ellos y no precisamente por una reivindicación popular. Por otro lado Ospina también reconoce que el hecho de que se forme esta clase de grupos es justamente debido a las carencias que el estado le ofrece a la población, a la falta de recursos económicos con los que se pueden suplir grandes necesidades siendo una de las más importantes la educación, porque hemos sido un país donde sus dirigentes solo se interesan por el pueblo cuando más les conviene; pero a pesar de reconocer que grupos como guerrillas, paramilitares, pandillas callejeras, entre otros, afectan la integridad del pueblo colombiano, no reconocen la raíz de su surgimiento, el por qué se formó y en cambio destinan un gran porcentaje de los ingresos de la nación para combatirlos , así mismo tratan de lidiar con muchos otros problemas sin centrarse en sus verdaderas causas. Las ideologías de aquellos que gobernaban fueron infundidas a los campesinos y las clases populares que eran los agentes materiales y, por lo tanto, víctimas directas de la violencia, detrás de quienes se escondían aquellos beneficiarios de la guerra civil y que promovían el conflicto, sin nunca participar en él, en crueles pero precisas palabras: “Era más bien la antigua historia de los pobres matándose unos a otros con el discurso del patrón en los labios” (Pág. 27).

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