EL CAMINO DE LA EDUCACIÓN EN GUATEMALA

EL CAMINO DE LA EDUCACIÓN EN GUATEMALA

La educación no debería ser considerada como un gasto, sino como una inversión que puede dar frutos en el futuro. En Guatemala la educación necesita cada vez más una fuerte inversión económica y a la vez moderar el uso de esos recursos para que todos los sectores del país puedan tener acceso a ella y aplicar de manera adecuada los currículos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

La educación está en una profunda crisis, ya que el gasto que se hace para cumplir las demandas en todos los sectores educativos es de 2.6% del PIB, situación lamentable, porque según los estándares internacionales tendría que ser de 4 a 7%, esto provoca que los resultados sean escasos y de mala calidad. Otro aspecto que marca el rezago de la educación es la formación de los maestros, situación que resta calidad a este grupo laboral ya que al no tener estudios superiores se ven limitados para la realizar sus labores y esto provoca que la educación sea deficiente. Lamentablemente la educación no llega a todos los sectores del país, cada año más de la tercera parte de la población escolar se queda sin este servicio provocando un gran déficit que cada vez se incrementa.

Al hablar de educación es necesario hacer énfasis en tres aspectos fundamentales como la inversión,  con este tema se está haciendo referencia que la educación debe de ser el eje central del proyecto de desarrollo nacional, en donde se proporcione los recursos materiales, financieros y humanos suficientes para atender las demandas de la población, ya que la educación es el camino que permitirá disminuir las grandes desigualdades sociales, por lo que el sistema educativo debe convertirse en el camino para lograrlo; la calidad, una educación de calidad  permitirá  a cada estudiante un mejor futuro, ya que una adecuada preparación académica garantizará un mejor desempeño en cada una de las actividades que realice, ya sea de forma personal o profesional, asegurándole mejores  condiciones de vida, pero esto será posible cuando de verdad el Estado brinde a la población un proceso educativo adecuado; la cobertura, Guatemala ha tenido pequeños avances sobre esto, más en el sector primario,  pero no han sido suficientes para cubrir todas las demandas de la población, hay sectores que a estas alturas no tienen acceso a la educación y esto provoca el incremento del analfabetismo en el país.

Los resultados en educación evidencian que la formación que reciben los estudiantes en las aulas es muy escasa y deficiente por la situación de que no se invierte el tiempo suficiente para desarrollar las clases. Se reciben clases en un promedio de tres a cuatro horas, mientras que en otros países el tiempo que pasan los estudiantes en la escuela es mayor, tienen esa idea de que entre más y mejor tiempo se estudia, se tendrán mejores y mayores avances. Otros aspectos que también evidencias la problemática de la educación son la alta tasa de deserción escolar, los estudiantes abandonan la escuela, la repitencia y la falta de formación sobre los principios de la ética., esta última provoca crisis sobre las conductas de los individuos. Viendo esto, el esfuerzo debería encaminarse a forjar personas con principios y valores morales que guíen su conducta en la sociedad.

La educación es el eje de la historia de un país, ya que permite formar a las personas para la vida, es la fuerza del futuro porque constituye uno de los instrumentos más importantes para realizar el cambio, desde esa perspectiva es necesario analizar la educación, ya que construir el futuro obliga a superar una realidad en donde las escuelas no son suficientes y de pésima calidad, la escuela no está capacitada para actuar, los maestros no cuentan con los recursos y medios adecuados para realizar su labor.

En pleno siglo XXI, la escuela sigue estancada en vez de darle un nuevo significado en su función, no debe ser repetidora de realidades sino modelo de realidades, se debe de diseñar una educación que conceptualice a la persona y a la sociedad como organismo en crecimiento y desarrollo.  La educación debe ser el medio por el cual se comprenda lo que significa calidad de vida, con esta perspectiva es necesario preguntarse hacia dónde va la educación, porque es necesario saber si lo que se quiere se consigue. La escuela tiene que analizar su existencia y su propio quehacer, pero todo esto es posible si la población entiende que la educación es algo fundamental  y que los políticos se sensibilicen sobre la importancia de la educación y que a través de ella el país puede sobresalir de la crisis en la que se encuentra, también los profesionales deben de analizar sobre el papel que juegan en la sociedad. Es necesario replantear nuevas ideas que forjen una educación incluyente, donde todos juegan un papel muy importante, solo así se podrá tener una educación exitosa.

La aspiración que la sociedad tiene es formar a través de la educación ciudadanos capaces y competentes, que valoren la vida, la justicia y el respeto a los derechos humanos, pero para llegar a eso es necesario hacer grandes cambios y así enfrentar los desafíos del presente y del futuro. Se trata de formar ciudadanos capaces de hacer cosas nuevas y no repetir las que otras  generaciones han hecho, que la educación se convierta en un proceso dialógico, humanista, autogestionario, coparticipativo que abra las posibilidades de que ese sueño se convierta en realidad, que se base en una ética solidaria que esté orientada a fortalecer una escuela que asuma el compromiso de favorecer el desarrollo de la inteligencia, la creatividad y la imaginación.

Se debe tomar en cuenta que la educación debe forjar en los estudiantes un pensamiento crítico y a no aprovechar lo aprendido solo para beneficio personal, sino ponerlo al servicio de los demás, de dotar a cada ser de fuerzas, de inteligencia para comprender el mundo y adoptar comportamientos que demuestren  ser responsables y justos, pero para eso es  necesario saber qué clase de educación se quiere para las nuevas generaciones y crear un proyecto educativo que permita la integración de todos los actores del proceso de enseñanza-aprendizaje que permitan la convivencia armónica y pacífica.

Se tiene que tener claro que ese cambio deseado no se logrará a corto plazo, sino que se tiene que invertir tiempo y recursos económicos suficientes para lograrlo, además es necesario un pacto entre autoridades electas y autoridades salientes para que le den continuidad al trabajo realizado, acuerdos nacionales, que verdaderamente exista voluntad para hacerlo las cosas, participación de toda la comunidad educativa y reestructuración sobre los procesos de enseñanza, donde se tiene que definir estrategias educativas que permitan dejar las tendencias tradicionalistas. La sociedad debe de intervenir y participar en estos procesos de cambio que proporcionaran una mejor educación para los niños y jóvenes, logrando así el bienestar  de la población Guatemalteca  a través de una educación pertinente y significativa en todos los niveles nacionales, regionales, locales y que cuenten con  los recursos necesarios.

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