ESTIGMATIZACIÓN SOCIAL ENTRE HOMBRE ESCORT Y MUJER PROSTITUTA

ESTIGMATIZACIÓN SOCIAL ENTRE HOMBRE ESCORT Y MUJER PROSTITUTA.

Integrantes:

Gutiérrez EsÍndola Ana Cristina

Ibáñez Gonzales María del Carmen

Serrano Ramírez María Fernanda

Terán Quezada Juan Carlos

Trejo Sánchez Nancy

Mayo 6, 2015

Índice…………………………………………………….2

Introducción……………………………………………..3

Justificación……………………………………………..3

Planteamiento del problema…………………………..4

   Objetivo general………………………………………6

   Objetivo particular…………………………………….6

   Supuestos……………………………………………..7

Marco teórico referencial……………………………..

Conclusiones…………………………………………..

Bibliografías……………………………………………

Anexos………………………………………………….

   Instrumento de preguntas…………………………

   Entrevista 1………………………………………….

   Entrevista 2………………………………………….

Introducción

El presente trabajo se evoca a la estigmatización de la mujer prostituta y el hombre escort que gira en torno a los estigmas generados, hacia las personas que ejercen la prostitución.

Por medio de entrevistas realizadas a trabajadores de una universidad privada, obtendremos cierta información la cual nos ayudara a saber si existe o no estigmatización hacia las personas que ejercen la prostitución, y retomando la teoría ir intentando buscar la respuesta a esta investigación, saber si existen factores que influyan en la generación de la estigmatización, tales como la religión, la cultura, la sociedad, el contexto histórico, etc.  

El presente trabajo esta constituido por el planteamiento del problema y la justificación, un marco teórico que presenta una porción de la teoría que nos habla acerca de la prostitución y la comparación con lo que las entrevistas comenta acerca de como las personas entrevistadas omiten su opinión acerca de como perciben ellos la prostitución.

Justificación

La prostitución ha sido abordada desde una manera, en que es vista como oficio o empleo, la cual es ejercida por mujeres y hombre que este a su vez  ha sido foco de estigmatización y carga de prejuicios acerca de las personas que la ejercen.

Aquellas personas que generan prejuicio a las personas que se prostituyen ejercen, porque lo hacen o en base a que situaciones sociales, culturales, se basa, para realizar dicho juicios, es verdad que la sociedad y cultura influye en el desarrollo de los individuos, pero de esa misma manera, los estigmas se van generando día a día, de generación a generación, sin saber ni porque se dan simplemente se emiten.

¿Pero que es la prostitución? “La prostitución es la consecuencia del pago con bienes económicos o de otro tipo puede ser dinero, pero también otro tipo de bien, ya sea material o no, como, por ejemplo, droga, ropa, vivienda, status, etcétera— para la obtención de placer sexual del cliente o prostituido, mediante el uso de la genitalidad u otras partes del cuerpo de otra persona” (Gutiérrez, 2012).

Y que a diferencia de otro autor que se menciona a continuación ya que para el la prostitución es.

 “Prostitución es un término que únicamente alude de manera denigratoria a quien vende servicios sexuales, mientras que comercio sexual da cuenta del proceso de compra-venta, que incluye también al cliente. Respecto a esta actividad persisten dos paradigmas: uno es el que considera que la explotación, la denigración y la violencia contra las mujeres son inherentes al comercio sexual y por lo tanto habría que abolir dicha práctica, y otro el que plantea que tal actividad tiene un rango de formas variadas de desempeño que deberían regularse así como reconocerse los derechos laborales de quienes se dedican a ella” (Lamas, 2014)

Es por ello que la prostitución es el punto de partida acerca de la estigmatización que gira en entorno a ella. Buscando una posible respuesta a la investigación y los supuestos que giran entorno a la estigmatización.

Planteamiento  del problema

La prostitución ha estado presenta siempre a lo largo de la historia de la humanidad, desde el instante de la aparición del hombre en la sociedad, El término de prostitución define a cualquier mujer u hombre que lleva a cabo el coito con compañero o compañera, en cuya elección se excluye el factor emocional o afectivo, constituyéndose así la retribución monetaria en la finalidad relevante acerca del oficio de la prostitución, masculina y femenina, por lo que se sabe que brindan un servicio a cambio de una remuneración; así mismo se conoce que dentro de cualquier contexto social se ha categorizado a estas personas como sujetos “diferentes”, “fuera de la norma”, “fáciles”, entre otros tantos calificativos.

Socialmente el género femenino predomina en este oficio, por lo cual es altamente criticado por la sociedad, ya que la figura femenina dentro de la cultura mexicana se le otorga un lugar de respeto y es por ello que la mujer que ejerce prostitución es discriminada y denigrada por la sociedad.

En cambio los varones que ejercen el oficio de la prostitución, tienen una carga diferente ante la sociedad debido a que la forma en que ellos lo ejercen es de una manera discreta, aunado a la diferencia que marca la cultura mexicana entre la mujer y el hombre. Ya que al hombre se le permite tener cantidad indefinida de mujeres así de este modo se le categoriza como un verdadero hombre.

Se conoce que la mayor parte de la población que ejerce el oficio de prostitución masculina son homosexuales, tras género, bisexuales y una baja población heterosexuales.

Cada género tiene distintas maneras de ejercer la profesión, ya que las mujeres son vistas en calles de lugares reconocidos, en los cuales se tiene fácil acceso a ellas, sin importar la hora del día, y con diversas tarifas, (dependiendo la zona); a  diferencia de los hombres, que por lo común, las tarifas que tienen son aún más elevadas a comparación  de las mujeres, y su ubicación es en zonas con un alto estatus económico.

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