Ecología Política: Enrique Leff

Ecología Política: Enrique Leff

El capitalismo va avanzando y si se le presentan obstáculos como movimientos de resistencia pasan por encima de ellos, sobre todo cuando no hay un sistema de justicia que permita detener la impunidad, ante estas condiciones políticas de indefección de la gente de quien protege en algún momento  un espacio ecológico si los intereses contrapuestos pueden eliminarlo del planeta lo hacen y eso viene sucediendo.

La ecología política hoy en día es el tema o la manera de suscribir la respuesta del pensamiento social crítico a la cuestión de la crisis ecológica o crisis ambiental. En este libro empiezo el prólogo diciendo que ha nacido sin propósito previsto, porque nació por una invitación de editorial inglesa a publicar algo sobre ecología política y ante esa invitación me percaté que tenía 14 ensayos escritos a lo largo de 40 años y que están publicados por separado en distintos medios y entonces lo retomé y me di cuenta que no se trataba simplemente de sumar 14 capítulos de un libro escritos a lo largo de 40 años si no ver la manera de articularlos en un discurso que si va evolucionando en el tiempo.

La crisis ambiental es una crisis civilizatoria que empezó a ser erupción y a tener diferentes manifestaciones en cuanto a movimientos de liberación, nacionalistas, el movimiento negro, movimiento sexual, el movimiento feminista todo eso que se dio en los años 60s y que eran síntomas de un hartazgo digamos de un proceso civilizatorio llevado por el progreso económico, pero que tenía sus aristas, digamos  en varios ejes de la existencia humana y es más que sintomático y curioso el hecho de que efectivamente en los años 60s 62 empiezan Mora Pugchin y Andree Gotcha con los primeros escritos de ecología política, la primavera silenciosa de Rachel Carson. Hay una confluencia de cómo empieza a emerger una cuestión ecológica, una cuestión más compleja que es la cuestión socio ambiental que estaban sepultadas digamos en el discurso y en los imaginarios, en las luchas políticas, estaban ahí sepultados, invicivilizados  por toda una historia de la metafísica, que es el tema que vamos a presentar ahora del fuego de la vida; cómo es que el pensamiento filosófico o la metafísica, luego a ciencia misma fue incivilizado algo  que estaba pues cocinándose muy en soterradamente en la historia de la humanidad, en su negación, su inconciencia en que todo acto humano implicaba una incidencia en el metabolismo de la vida.

El capitalismo va avanzando y si se le presentan obstáculos como movimientos de resistencia pasan por encima de ellos sobre todo cuando no hay un sistema de justicia que permita detener la impunidad, ante estas condiciones políticas de indefección, pues quien protege en algún momento un espacio ecológico si los intereses contrapuestos pueden eliminarlo del planeta pue lo hacen y esto viene sucediendo. Y hay otras formas también de cuestionar, de desacreditar discursos por ejemplo cuestionadores de lo que es el avance del capitalismo, el progresismo, de crecimiento económico y entonces hay muchas manifestaciones de esa naturaleza. Y si, nosotros desde el ambientalismo criticamos los asesinatos, la criminalización de los defensores del medio ambiente y todo eso, pero esto hoy en día se  extiende a muchos otros espacios de la sociedad, la cantidad de feminicidios por ejemplo, en el mundo, en el país, en algunas regiones, de ciudades particularmente, pero en general los feminicidios, homicidios, la degradación ontológica en el mundo, no nada más la degradación del medio ambiente, la degradación de la vida humana, donde la vida humana no vale nada, el terrorismo, los secuestros, las desapariciones, la indefección  de la gente y la impunidad que impera es sobrecogedora en todos los niveles; rebasa el ámbito de lo que es  la criminalización, de los líderes indígenas y campesinos otra vez, porque lo que se está contraponiendo son derechos de existencia muy contrapuestos, derechos de existencia de la gente, no nada más ecologistas, de la gente de los pueblos de la tierra, frente a la necesidad del capital de seguir expandiendo, la ecología política finalmente hoy en día se manifiesta  como conflictos, confrontaciones de territorialización y de derechos. Y en  eso hay de estrategias muy sofisticadas para hacer valer un discurso de la economía verde por ejemplo, del desarrollo sostenible, estrategias sofisticadas para intentar legitimar o validar los agroquímicos biocidas y mantener los cultivos transgénicos hasta en algunos casos la eliminación directamente de los actores sociales que resisten por la defensa de su hábitat, de su territorio de vida.

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Medio Ambiente Y Desarrollo Sostenible con Diego Asqueta

Es Doctor en Ciencias económicas y premio nacional de economía y medio ambiente, ha trabajado en diversas universidades como Harvard, universidad de California… Desde 1989 es catedrático de fundamentos del análisis económico de la universidad de Alcalá.

Diego, cuando uno menciona las palabras medio ambiente y desarrollo sostenible para alguien que no conoce nada de esto del tema y cómo esto se puede medir dentro de la empresa, qué cosas dirías tú para alguien que no sabe mucho de esto.

Nosotros vivimos en un planeta que tiene unos recursos finitos y una capacidad finita también de absorber lo que hacemos en él, en este sentimos nosotros captamos  recursos del medio natural, los transformamos y gracias a ello podemos sobrevivir y al mismo tiempo devolvemos al planeta toda una serie de  residuos de todo tipo, tanto la capacidad de provisión de recursos del planeta como la capacidad de absorber los residuos que nosotros generamos son limitadas y esto es lo que nos genera una restricción con respecto a lo que podemos hacer y lo que no podemos hacer.

El desarrollo sostenible por tanto sería tratar de acogerse y limitarse a estas restricciones que nos supone el medio natural, desde un punto de vista económico, esto lo que implica es tener muy claro cuál es este flujo de recursos que nosotros estamos captando, hasta dónde podemos hacerlo y hasta dónde podemos devolver a la naturaleza aquello que nos sobra y no queremos. Y por lo tanto tener muy claro cuáles son las conexiones entre la esfera de lo económico y la esfera de lo natural, desde nuestra perspectiva es lo que hacemos.

¿Y cómo crees que ha impactado la crisis en esta forma de entender y de medir los límites que me comentas?

Esta crisis efectivamente tiene un origen económico, pero va mucho más allá de lo económico, aunque no tenga mucho qué ver con el medio ambiente está generando una crisis social de una profundidad no muy conocida y está generando unas cuotas de desigualdad que son muy preocupantes para resolver esta crisis. Desde el punto de vista ambiental podemos decir que tiene luces y sombras aunque parezca paradójico en nuestro ámbito donde la crisis ha golpeado de una forma más severa, pues las variables ambientales han tendido a mejorar porque muchas de ellas están asociadas precisamente al impulso de la actividad económica, nuestra captación de recursos y nuestra generación de residuos pues está ligada a la propia actividad económica y al verse esta desacelerada sustancialmente también se han desacelerado estas agresiones ambientales en nuestro entorno, porque si nos vamos justo a la etapa anterior en otros países como por ejemplo América del Sur observamos que ahí la crisis no  se hizo tal, que la crisis solventó rápidamente que hasta hace un año y pico han experimentado procesos de crecimiento sostenido muy elevados basados fundamentalmente en la naturaleza, con lo cual ahí esta última etapa no ha sido precisamente muy positiva porque el incremento de demanda de materias primas de algunos países emergentes pues ha generado un bum en la explotación , tanto de recursos minerales como energéticos, como agrícolas que no siempre han sido manejados cuidadosamente desde el punto de vista ambiental: así que esta crisis ha tenido distintas caras.

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