Economía política clásica

Economía política clásica

División social del trabajo y el funcionamiento de los mercados

Adam Smith y el análisis clásico        

La iniciación de la escuela clásica parte de la aparición de la famosa obra de Adam Smith “La Riqueza de las Naciones”, publicada en 1776, catalogada como una obra filosófica, en la cual se examina con gran visión, los problemas del ser humano y de la sociedad.

La política clásica defendió el funcionamiento de los mercados, basado en la libertad de producción y la libertad, donde no debe intervenir el Estado, ya que obstaculizaría el patrón regulado y natural de la economía.

Para Adam Smith, la división del trabajo fue una de las principales causas para que las naciones incrementasen su riqueza, consideró que, a través la división del trabajo permitía grandes incrementos en la productividad, porque: generaba  mayor destreza de cada obrero (especialización) en particular; había ahorro de tiempo que comúnmente se pierde al pasar de una ocupación a otra; y por último, con la invención de un gran número de máquinas, que facilitan y abrevian el trabajo, capacitando a un hombre para hacer la labor de muchos" (Smith 1958:10-11). 
Smith reconoció que la división del trabajo tiene un inconveniente desde el punto de vista humanitario, por ejemplo: La división de los salarios, consideraba que el salario está en función a la tarea que se desarrollara el trabajador, y esta  producía diferencias salariales entre los distintos individuos, en base a las características de la tarea a desarrollar. Por otro lado, Smith también consideraba el deterioro del avance del conocimiento, al desarrollar labores muy mecanizadas y monótonas. Para ello, Smith consideró que la división del trabajo debía ser compensada con un incentivo a la educación, para mitigar este deterioro.

Karl Marx y la división del trabajo como forma alienada de la actividad humana

Marx insiste en el hecho de que las cualidades, motivos y necesidades humanas son en gran parte producto del desarrollo social.

"La división del trabajo no es otra cosa que el establecimiento extrañado, enajenado, de la actividad humana como actividad genérica real o como actividad del hombre en cuanto ser genérico" (Marx 1993:173); es decir, sostiene su teoría de la lucha de clases, considerando que, la división del trabajo proviene de una relación de dependencia por cuestiones de jerarquías, estableciendo así un control social. De tal forma que,  las personas  pierden la capacidad de trabajar libremente, y se convierten en piezas de engranaje social, en donde el trabajo es obligatorio y además desempeña un papel que no han elegido.

Como podemos observar, la visión de Marx estaba muy relacionada con Adam Smith. Ambas concepciones poseían rasgos comunes en los efectos sobre el individuo, diferenciándose en la estructura social que este fenómeno producía.

La división del trabajo en Émile  Durkheim (1893)

Desde el punto de vista de Durkheim la división del trabajo se origina a   medida   que   la   técnica   se   vuelve   más  especializada   las actividades productivas se diferencian, haciendo el trabajo de cada uno un fragmento del trabajo conjunto. Teniendo en cuenta que la integración es la  forma de asociarse que desarrollan los individuos en una sociedad. La división social del trabajo, está determinada por las fuerzas que mantienen integrada a la sociedad, distinguiendo entre dos tipos: Solidaridad Mecánica y Solidaridad Orgánica, la primera, domina a la sociedad con un conjunto muy firme de sentimientos, creencias,   normas   y valores compartidos por todos los miembros de la comunidad,  lo   que   hace a los individuos más   o   menos   iguales   e intercambiables entre sí; la segunda, no presupone identidad sino diferencia entre las creencias y acciones de los distintos individuos (órganos diferenciados), dado que deja descubierta   una   parte   de   la   conciencia individual,   para   que   en   ellas   se   establezcan esas   funciones   especiales    y   cuando   más   extensas, mayor y más fuerte será la división del trabajo. De este modo, la   división   del   trabajo   se   produce   cuando   se   incrementa   la densidad material de las sociedades y la conciencia colectiva libera a las conciencias individuales haciendo posible la diferenciación.

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