El Uso del Juego en Educación

PROBLEMÁTICA: EL USO DEL JUEGO

El presente trabajo tiene como propósito abrir un espacio de reflexión y de análisis sobre el juego, sus caracteristicas, su importancia y su utilización solo como estrategia metodológica en la clase de Educación Física en el Jardín de Infantes.

La clase de Educación física se constituye como un espacio en un tiempo y contexto singular donde una gran cantidad de discursos y prácticas se relacionan, generando interacciones, actividades motrices y aprendizajes. La clase es aquella que “acontece” de manera concreta en un contexto que le da sentido, es aquella que sucede en el cotidiano escolar. Es entendida por lo tanto como el momento en el que se lleva a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje, en el cual se establecen interacciones entre diferentes elementos, la presencia de sujetos que ocupan posiciones diferenciadas, un educador que enseñando aprende y un educando que aprendiendo enseña, los objetos de conocimiento que constituyen los contenidos a ser enseñados y que serán objetos de transmisión, un conjunto de objetivos y propósitos que definen las intencionalidades educativas, las estrategias didácticas que incluyen las técnicas y modalidades de intervención y un marco institucional en el que la relación educativa se desarrolla (Taladriz C.; Montero Labat E.; 2013)

Dentro de esta clase de educación física en el jardín de infantes, la problemática a la que abordare tiene que ver con la formación y disposiciones del profesor a la hora de enseñar juegos y propiciar el jugar con sus alumnos, dado que una de las diferencias fundamentales del Nivel Inicial con respecto a otros niveles educativos es la valoración del juego y su alianza indiscutible con la didáctica del nivel.

El juego -tal como afirma Carmen Trigueros y Enrique García, en su texto “El desarrollo de las habilidades motrices a través del juego”- es una de las actividades más naturales que realizan los seres humanos, es un medio que genera una gran motivación entre sus practicantes, incita la superación personal y por lo tanto facilita los aprendizajes.

La actividad lúdica contribuye al desarrollo de las capacidades más importantes del sujeto:

• Las capacidades cognitivas: son aquellas relacionadas con aprendizajes intelectuales, fundamentalmente con el aprendizaje de conceptos, hechos o principios. Jugar, para el niño y para el adulto, es una forma de utilizar la mente y como utilizarla, ya que combina pensamiento, lenguaje y fantasía.
• Las capacidades individuales: hacen referencia al reconocimiento de uno mismo, de sus posibilidades y limitaciones. El juego, ayuda a conocernos tanto física como psicológicamente ya que nos permite enfrentarnos y resolver situaciones difíciles o nuevas, en las que el sujeto utilizara sus recursos tanto internos como externos, fomentando sus cualidades, afirmando su lugar en el grupo y aprendiendo a aceptar sus defectos.
• Capacidades motrices: están en relación a las posibilidades de ejecución motriz. En el caso de los niños y niñas, el jugar los ayuda a alcanzar una autonomía cada vez más real y una aceptación y conocimiento de si mismo, dando respuesta a problemas de movimiento que se les plantean en la vida cotidiana.
• Capacidades sociales: son aquellas que van a posibilitar el desenvolvimiento dentro de un grupo social. El juego es una de las primeras actividades a traves de la cual el niño conoce el mundo que lo rodea, incluyendo las personas y los objetos, contribuyendo de forma significativa el proceso de socialización de los niños y niñas, favoreciendo la autonomía y la responsabilidad en los mismos y promoviendo la imaginación y creatividad de los niños, aspectos que son primordiales dentro de la educación en el nivel inicial.

EL JUEGO EN EL JARDIN

El artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño afirma: “el niño tiene derecho al esparcimiento, al juego y a participar en actividades artísticas y culturales”. Desde este marco, la Jurisdicción refuerza el concepto de juego como derecho del niño y sostiene su centralidad en la educación inicial, como construcción social imprescindible para la infancia, actividad decisiva en el proceso de desarrollo cognitivo, psicosocial, afectivo, corporal y motriz y, por lo tanto, contenido y estrategia del nivel inicial. Así mismo la nueva Ley de Educación Nacional recalca: “promover el juego como contenido de alto valor cultural para el desarrollo cognitivo, afectivo, ético, estético, motor y social”. La escuela debe hacerse cargo de aproximar al niño al campo simbólico y, dentro de sus horizontes, enseñar el juego que, junto con el lenguaje y el arte, resulta la expresión más genuina de la cultura de una sociedad (Vygotsky, 2001).

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