El aborto o interrupción del embarazo de manera prematura

EL ABORTO

El aborto es definido comúnmente como la interrupción del embarazo de manera prematura y que tiene como finalidad la terminación del proceso germinativo del producto de la fecundación del óvulo.

Sin embargo, el término es mucho más amplio en algunas situaciones pues las causas que producen un aborto pueden ser multifactoriales; por lo regular se asocia el aborto con la intencionalidad por parte del ser humano para evitar y terminar el estado de gestación materno; sin embargo, el aborto puede producirse de manera espontánea, por causas ajenas a la voluntad de las personas.

Es por lo anterior que generalmente al aborto se lo clasifica de dos maneras:

EL ABORTO INDUCIDO. Es aquel que se produce antes de que el feto cumpla aproximadamente 22 semanas de gestación, interrumpiendo de manera específica el desarrollo del embrión mismo. Es necesario comentar en esta sección que el aborto inducido puede producirse como resultado de una complicación médica durante el embarazo y que pone en peligro la vida de la madre; y que por cuestiones de vida o muerte es necesario practicar dicho aborto.

En algunas ocasiones el aborto es necesario cuando se detecta que el producto se presenta con malformaciones, mutaciones o deficiencias congénitas. Este tipo de abortos entran en la subclasificación de abortos terapéuticos.

Por otro lado, cuando el aborto se produce como decisión de la mujer embarazada estamos hablando de un aborto selectivo. Para ello existen a su vez dos maneras o clasificaciones que permiten entender las formas en que se lleva a cabo; teniendo en cuenta la participación del médico en el aborto quirúrgico y de algún medicamento o sustancia abortiva produciendo un aborto medicamentoso.

EL ABORTO ESPONTÁNEO. Por aborto espontáneo conocemos al que se realiza de manera natural, sin que medie la intencionalidad para que se produzca. Muchas veces este tipo de aborto se produce por la muerte intrauterina como resultado de anomalías presentes en el feto de carácter genético.

Puede resultar el aborto espontáneo debido a enfermedades de carácter infeccioso presentes en la madre o a anormalidades en los órganos gestacionales de la misma. Generalmente el producto fallece debido a su incapacidad para adaptarse al medio en el que se está desarrollando.

En ocasiones se actúa sobre embarazos de hijos viables, matándolos en el interior de la madre o procurando su muerte después de nacer vivos. Esto no es, médicamente hablando, un aborto, y de hecho muchas legislaciones que se consideran permisivas en la tolerancia del aborto lo prohíben expresamente, porque lo incluyen en la figura del infanticidio como ocurre en México.

Sin embargo en otras ocasiones, cuando como producto de una violación sexual se llega a fecundar el óvulo y existe la fijación de éste en el útero; desarrollando así un embarazo “ilegítimo” la legislación permite que sea practicado un aborto asistido o inducido.

Existen numerosas maneras para procurar un aborto, algunas de ellas incursionan en el campo de la medicina alternativa, usando elementos de origen vegetal como medio para producir dicho efecto abortivo; sin embargo los métodos más conocidos en la actualidad contemplan el uso de instrumentos quirúrgicos como la “Legra” en donde ésta se introduce en el útero con la finalidad de raspar sus paredes para extraer literalmente en pedazos al feto o embrión.  

Es posible extraer al feto mediante el uso de un tubo que se introduce en el útero con la finalidad de “succionar” su cuerpo mediante una aspiradora. Generalmente este método debe ir acompañado con algún otro que permita extraer el cráneo del feto pues en la mayoría de los casos éste no logra ser aspirado y permanece dentro de la placenta.

Otra manera de realizar el aborto es mediante el envenenamiento salino del feto; en donde se procede a extraer el líquido amniótico que lo protege para posteriormente introducir mediante punción uterina solución salina concentrada a modo de que el feto lo ingiera acabando de esta manera con su vida.

El aborto es algo a considerar de manera seria, pues no solo representa riesgo letal para el feto sino para la madre también, dejando fuertes secuelas físicas y psicológicas en la madre o pudiendo producirse incluso la muerte de la misma.

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