El avance tecnológico y su impacto sobre en el arte teatral durante el periodo de la revolución industrial

El avance tecnológico y su impacto sobre en el arte teatral durante el periodo de la revolución industrial

Por Herman Edzel Duran Armenta 3a

El teatro y la actuación como artes escénicas desde su concepción primitiva como actividad ritual con propósitos mágico/religiosos  han dependido de su complicidad en relación con la audiencia para forjar la experiencia envolvente que le permite a los espectadores sumergirse en la ficción y ser movidos por ella, ya sea  a la exaltación histérica de la risa o al hundimiento en el llanto, dependiendo los fines del autor, para lograr a este cometido los practicantes de teatro siempre han buscado que la conexión que se busca con la audiencia sea  constantemente más accesible para cada vez más grandes audiencias y bajo esta premisa desde el teatro griego del siglo V antes de cristo, se utilizaron máquinas y diseños arquitectónicos  hechos específicamente para aumentar la experiencia teatral tanto en efectos prácticos tales como las máquinas que descendían a los dioses a modo de que nunca tocaran el piso  o la construcción misma del teatro para amplificar la acústica gracias a su forma semicircular y escalonada a modo de que aún lleno, las voces de los actores se oirían claramente para los espectadores sentados en los asientos de arriba  , el teatro se mantuvo constantemente haciendo uso de nuevas tecnologías a través de su trayecto por la historia(y aún lo hace)  sin embargo  durante una época de cambio particularmente icónica por su desarrollo tecnológico como pocas otras influenció al arte teatral tanto como a casi otro aspecto de la vida humana, cambios que aun hoy son presentes, esta época se conoce como la revolución industrial, la cual dió arranque en el siglo XVIII

 “Los primeros indicios de que algo estaba cambiando aparecieron con la difusión de los principios éticos calvinistas, que introdujeron una nueva concepción del trabajo basada en la laboriosidad, el ahorro y el afán de lucro. Estas ideas facilitaron la aparición de grandes fortunas y capitales en manos privadas que fueron invertidos en nuevas empresas industriales, nacidas al amparo de la desaparición de los obstáculos sociales y políticos del Antiguo Régimen. Es entonces cuando se formulan las primeras teorías del capitalismo por pensadores como Adam Smith y David Ricardo”

 “A partir de entonces, las ciencias tuvieron una aplicación práctica que se concretó en una serie de innovaciones técnicas revolucionarias. La lanzadera volante, inventada por John Kay en 1733, permitió aumentar considerablemente la velocidad del proceso de tejido. En la industria metalúrgica, Abraham Darby desarrolló un método para la producción de hierro de gran calidad en un alto horno alimentado con coque y no con carbón. La hiladora mecánica, diseñada por Samuel Crompton en 1779, y el telar mecánico movido por agua, inventado por el industrial Richard Arkwright, también contribuyeron a transformar la industria textil, uno de los motores económicos del Imperio Británico”  

Estos cambios  llegaron a generar un giro completo de paradigma tanto económico, cultural y social lo cual es reflejado en el ámbito del teatro   con las adaptaciones para ajustarse a las nuevas clases sociales prevalentes: la burguesía dueños de los medios de producción y el proletariado urbano: masas de trabajadores pobres. Dejando en esencia una composición social/económico similar al paradigma de sociedad actual, este último grupo en particular generó una demanda para un tipo de teatro especifico, “que buscaban en el teatro una forma de entretenimiento, de evasión” .

 Para mediados del siglo XIX la revolución industrial estaba en auge, la aplicación de la ciencia y tecnología permitió el invento de máquinas que mejoraban los procesos productivos, la despersonalización de las relaciones de trabajo, se pasa desde el taller familiar a la fábrica, el uso de nuevas fuentes energéticas, principalmente el carbón y la revolución en el transporte con ferrocarriles y el barco de vapor, y el teatro había avanzado con ellas volviéndose una nuevas formas que apelaban directamente a las masas, esta nueva forma se conoce como melodrama melos del griego canción y  draos acción e intuitivamente era una forma que originalmente utilizaba la música como acompañamiento para sobrepasar viejas legislaciones inglesas que regulaban la cantidad de teatros que podían producir y mostrar dramas serios, el melodrama presentaba una forma de dialogo más simple  y menos literaria y personajes arquetípicos tales como el valiente héroe que acompañaban las trompetas, el maligno villano que seguía el contrabajo y la dama o heroína con el sonido de la flauta.

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