El maltrato a las mujeres jóvenes en los medios de comunicación

I. Introducción

Como muchas cosas por las que vivo, los altos y bajos de las celebridades que son comúnmente recordadas como un cuento con moraleja no son algo que llegué a experimentar en vivo. Los titulares amarillistas sobre cantantes cuyos éxitos asimilan himnos que la mayoría de gente en una habitación puede reconocer y actrices cuyas películas hacen una marca a una misma generación desde una temprana edad, prevalecen a pesar de los años que han pasado.

Los medios y el público son fieles al decantarse por tomar el lado de las contrapartes masculina de figuras como Marilyn Monroe ,Britney Spears, Janet Jackson, Lindsey Lohan, Taylor Swift, Amy Winehouse, Megan Fox y una lista interminable de mujeres talentosas que a los medios les parece encantar atacar y maltratar por medio de artículos, entrevistas, reportajes y demás tipos de medios comunes de comunicación actual.

Se nos tiene acostumbrados a tomar un solo lado de la historia que ha estado en los labios de todos, omitiendo aquellos detalles que son capaces de cambiar el juego, llevando a desenlaces desafortunados como la violencia, agresiones y, en última instancia, la muerte.

Esta no es la primera ni será la última vez que este tema sea abordado, pero pienso que la conversación es válida de tener a pesar de cuantas veces ya haya sido discutido; en este ensayo planeo voltear hacia varias mujeres en la industria del entretenimiento y el terrible trato que han tenido que soportar por las manos de la prensa y sus símiles, así como darle un enfoque ético a una situación como esta y, ojalá, una manera de terminar con esta misma.

II. Nada nuevo

Es interesante el ver cómo Hollywood se construyó sobre las espaldas de las mujeres sobrecargadas de trabajo, que se vieron obligadas a tomar altas y también bajas, que fueron maltratadas, abusadas y luego descartadas en el momento en el que se consideraron indeseables de alguna manera. Y también es interesante el ver cómo Hollywood no ha cambiado en lo absoluto durante toda su historia, cómo las mujeres son las que sufren a manos de hombres codiciosos y sus cómplices, obligadas a drogarse y a ocupar posiciones comprometedoras y luego vilipendiadas en los medios de comunicación por los problemas que se les han regalado.

Un arraigado doble estándar sobre lo que pueden hacer los hombres a diferencia de la mujeres prevalece desde los años dorados del cine americano hasta la actual fecha.

Es un tema profundo el cómo Elvis Presley, a quien constantemente se le reconoce por el público como el Rey del Rock and Roll y uno de los mayores exponentes de la música popular durante la segunda mitad del siglo pasado, padecía de variadas enfermedades mentales y abusaba de manera regular de drogas y alcohol, mismas que condujeron a su temprano fallecimiento, es mayormente adulado y respetado por sus contribuciones a la música se tiene en alta estima; mientras que Judy Garland, quien igualmente sufría de enfermedades mentales, tuvo los mismos vicios (estos fomentados por la casa productora bajo la que estaba en contrato y por su propia madre para “elevar sus presentaciones”) y corrió con la misma suerte, es constantemente convertida en un mal chiste a causa de sus adicciones y pintada como una persona enloquecida.

Al ser mencionado Elvis, la gente no tarda en reconocer sus logros de carrera y nombrarlo el monarca absoluto de un g[enero entero; del otro lado, al ser mencionada Judy la gente se apresura en recordar su dependencia por las pastillas, sus numerosos intentos de suicidio y una infinidad de detalles comprometedores sobre su tumultuosa vida detrás de las cámaras, de todo con excepción a su música y actuaciones que son marcadas como icónicas o innovadoras por aquellos que conocen su obra.

Los hombres pasan a la historia como genios torturados por las circunstancias a las que se vieron atados y las mujeres son vistas eternamente como casos perdidos que simplemente no podían manejar su propia vida.

Al pasar de los años, al público le causaba más gracia encontrarse con titulares sobre como sus estrellas favoritas descendían en fama y popularidad que verlas ascender y ser reconocidas por su trabajo. Fue entonces, en años más recientes, cuando tienen sus comienzos conocidas controversias que hasta meses m[as recientes han logrado encontrar desenlace.

Una vez que se habían visto tragedias en circunstancias que hasta la fecha levantan cejas como lo fue el fallecimiento del ícono Marilyn Monroe, presenciado la caída de personalidades como la querida Princesa Diana de Gales o espectado escándalos comprometedores como de el que fue víctima una joven Monica Lewinsky con el hombre más poderoso de los Estados Unidos, una revolución digital ocurría y la cultura de los tabloides se volvía cada vez más vil.

Entonces, no era raro encontrar a una Britney Spears adolescente respondiendo a preguntas sobre si era virgen, si sus pechos eran reales o falsos o si se vestía de una manera que la convertiría en un modelo inadecuado para sus jóvenes fanáticas. Los hombres, como de costumbre, eran tratados de forma muy diferente, desde su vestimenta hasta su comportamiento.

Si las jóvenes estrellas masculinas hablaban de sexo, era motivo de celebración; si sus contrapartes femeninas lo hacían era motivo de alarma y escándalo por parte del público, preocupado por lo que sus hijos verían en las pantallas de sus entonces anchos televisores.

Desde cierto punto de vista, los primeros años del presente milenio fueron un período alentador para las mujeres jóvenes, una época de "tú a tú" en el mundo del espectáculo. Siguiendo el camino que las Spice Girls habían pavimentado con su visión pop del feminismo y el cómo la introdujeron a las masas a finales de los años 1990, otros grupos enteramente femeninos como TLC y Destiny's Child subieron a las listas de éxitos con himnos que hablaban sobre dejar de lado a los arrogantes y los ex infieles. Heroínas inteligentes y audaces rompían con el esquema de la comedia romántica en las películas taquilleras de ese entonces y las protagonizaban en otras como "Erin Brockovich", "Bend it Like Beckham" y "Legally blonde", mientras que "Buffy", "Dark Angel" y "Alias" se enfrentaban en la televisión. Parecía una época bastante buena para ser una chica, teniendo en cuenta la alternativa: toda la historia de la humanidad hasta ese momento. 

Sin embargo, también era la época de las "Girls Gone Wild" y de los concursos de camisetas mojadas de MTV que se retransmitían en directo desde Daytona Beach. Términos como "slut-shaming" y "victim-blaming" aún

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