El protagonismo de la mujer a través de la historia

INSTITUTO LOYOLA

Managua, Nicaragua

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 Texto paralelo

Nombre: Danelly Valezka Hurtado Hurtado

Grado y sección: Undécimo grado A

Docente: Aracely Espinoza

Managua, 16 de octubre del 2018

El protagonismo de la mujer a través de la historia

“Me atrevería a aventurar que Anónimo, que tanto poemas escribió sin firmarlos era a menudo una mujer.”

Virginia Wolf  

Hace pocas décadas que tenemos la posibilidad de descubrir una anécdota oculta. Hemos contado la participación de los varones durante siglos enteros de civilización, guerras, hambrunas y epidemias, el nacimiento de las ciudades o la vida campesina bajo el feudalismo sin incluir a  las mujeres. Las mujeres, olvidadas e ignoradas a lo largo de la historia, han sido distinguidas por su labor en el hogar como madres y cuidadoras. Actualmente reconocemos la influencia del poder femenino en el desarrollo político, científico, social y económico. [pic 2][pic 3]

El objetivo de mi texto es establecer el papel del género femenino predominante en la formación de la cultura; puesto que en palabras propias de la escritora María Antonia Bravo: “la mujer necesita que se hable y se escriba de ella y por ella misma, sin filtros «políticos» o partidistas que distorsionen la imagen, está pidiendo a gritos que se la rescate del olvido de siglos…” (La mujer en la historia, 1998). Es urgente contar la historia de nuevo tal y como ha transcurrido. Necesitamos sacar del silencio a las mujeres, negadas en los libros, dándoles el protagonismo real que han tenido.

Sabemos que desde la prehistoria, las féminas han asumido un papel cultural particular. Según Fonseca (2011), en las sociedades prehistóricas las esposas casi siempre eran las que recogían los productos vegetales, mientras que los hombres suministraban la carne mediante la caza. A causa de su conocimiento profundo de los cultivos, la mayor parte de los antropólogos creen que fueron ellas quienes condujeron las sociedades antiguas hacia el Neolítico. Nuestras antepasadas aprendieron a preparar barro y hornear cerámica; trabajaron los esmaltes y mezclaron cosméticos, lo cual dio origen de la ciencia química.[pic 4][pic 5]

En el Código de Hammurabi, comprobamos que las mujeres de alta clase gozaron de una amplia gama de derechos como la voluntad de mantener una representación jurídica y desempeñar cargos políticos. Asimismo muchas ejercieron como escribas en el palacio del rey. En la monarquía mesopotámica, las reinas eran respetadas como tales llegando incluso a ejercer la regencia de sus hijos menores de edad, formaban los documentos y vivían en un palacio con esclavos y siervos. A pesar de que contaban con esta libertad puntualizada, esclavas eran sometidas a la autoridad de sus padres o sus maridos.  

Entendemos que el rol de las damas en el antiguo Egipto fue mejor, a diferencia otros tiempos. Disfrutaron de una total independencia y libertad en este período, en contraste con Grecia y Roma. De acuerdo a los datos proporcionados por el investigador Tostado (2017): “las egipcias podían tener acceso a la educación, ejercer gran número de oficios, comprar, vender y hasta recibir herencias”. Por lo tanto no sólo se ocupaban de la atención a sus hijos, ejecutaban varias profesiones: reinas, agricultoras, cantantes, bailarinas, sacerdotisas y médicas. La influencia femenina llegó hasta la religión, existiendo varias diosas, por ejemplo: Mut, diosa del cielo y divina creadora del mundo; e Isis, diosa de los niños. Las mujeres más importantes de esta civilización fueron: Cleopatra VII, última gobernante egipcia; la faraona Tausert, esposa de Tutmosis II; y la reina Nefertiti, la segunda esposa del faraón Akenatón.[pic 6][pic 7]

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