Enron, los tipos que estafaron a América.

Enron, los tipos que estafaron a América.

Enron fue fundada en Julio de 1985 tras la fusión de las empresas Houston Natural Gas e InterNorth, creando la mayor red de transporte de gas de Estados Unidos. Enron fue dueña de plantas generadoras de energía, distribuidoras de gas y otras unidades involucradas en el suministro de servicios a consumidores y empresas, también fue pionera en la compra y venta de energía como si fueran acciones o bonos y en quince años Enron se posicionó como la séptima empresa más importante de E.U.

Autores del fraude.

Kanneth Lay fue el fundador de este gran imperio, aunque sus orígenes fueron humildes tuvo ambiciones enormes, creció con la convicción de un mejor futuro para él y con dedicación e inteligencia lo materializó. Lay fue la base de este gran imperio que generaba grandiosos resultados, pero se fortaleció con la llegada de Jeffrey Skilling quien se convirtió en el presidente y CEO de la compañía, este hombre con su llegada terminó de consolidar a Enron, Jeff era admirado y se le denominaba como “el hombre de las grandes ideas”, se caracterizaba por ser un hombre egoísta y codicioso, pues se podía notar en su forma de pensar cuando decía que el dinero era el que movía a las personas.  

El comienzo de la caída de Enron comenzó cuando Skilling propuso que se le autorizará implementar el sistema de valoración de inversiones al precio del mercado, la cual le permitía a Enron reservar beneficios futuros potenciales justo en el momento de cierre de un negocio, es decir, que los beneficios de Enron podían ser los que quisieran que fuesen. Skilling también dio origen a la CVHF (Contabilidad de Valor Futuro Hipotético), con respecto a los empleados, clasificaba a las personas según su capacidad de rendimiento y las que no daban la talla eran despedidos, los operarios eran unas personas motivadas por la ambición y la competencia, hacían cualquier cosa para ganar dinero y subir el precio de las acciones, el ambiente en el cual se desempeñaban estos operarios hace alusión a la teoría científica de Taylor en la cual el hombre se ve como un homo economicus y se piensa que lo que motiva a los empleados a hacer bien su trabajo y a maximizar la productividad es el dinero que van a recibir a cambio, pues los operarios de Enron eran como cazadores valiéndose de cualquier cosa que el medio les brindara para alcanzar su presa. Baxter fue el principal negociador de la compañía y se caracterizaba  por cerrar cualquier tipo de trato, era el más cercano de Skilling y también vendió acciones en valores multimillonarios cuando en realidad el valor real era solo de unos cuantos dólares. Con el tiempo Enron iba en pique con sus beneficios, daban la impresión de obtener grandes ganancias, invertían mucho pero obtenían poco de esas inversiones. Muchas personas invirtieron su dinero en las acciones de Enron guiándose por las recomendaciones de los analistas, y estos a su vez confiaban en la información brindada por Enron.

La caída del gran imperio.

Tras grandes esfuerzos de Skilling y Lay por tratar de una u otra manera aumentar sus beneficios no lo lograron a pesar de sus nuevos negocios  y por el contrario en el 2002 fue descubierto el fraude multimillonario, se conoció que los beneficios que daban a conocer al público eran falsos, y que la empresa estaba en una deuda mayor a la que ellos habían reportado. El error de Enron fue depender de negocios futuros, invirtieron fuertes cantidades de dinero en estos negocios y al ver que no obtuvieron ganancia alguna decidieron crear una red de "sociedades" que mantenía las pérdidas fuera de los balances generales de la compañía. Algunas de las sociedades fueron supuestamente armadas por ejecutivos, para beneficiar a ellos y a sus familias en varios millones de dólares, adicionalmente, muchos de los ejecutivos de la empresa supuestamente obtuvieron utilidades inmensas al vender sus acciones antes de que se hicieran públicas las dificultades de Enron.

“El espectáculo Enron que se ha puesto al descubierto debe ponernos sobre aviso sobre las arenas movedizas del desenfreno y la avaricia, el engaño y ocultación de información relevante para el público y sobre funcionarios de la Administración debiéndose a poderosos intereses privados” (Mattessich, 2003,p.4).

¿Pero quiénes fueron los verdaderos afectados con lo quiebra de Enron?

Los trabajadores, porque ellos creían que lo mejor que les había podido pasar era trabajar en una de las empresas más prestigiosas de Estados Unidos, pero todo se vino abajo cuando la verdad salió a la luz. Lastimosamente más de 21.000  trabajadores en 40 países fueron despedidos, pero no solo fueron despedidos  si no que vieron que sus ahorros y fondos de pensiones desaparecen en cuestión de horas, ya que la cultura corporativa en Estados Unidos aconsejaba la inversión en bonos de la empresa donde uno trabaja.

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