¿Existe la América Latina? Una reflexión en dos tiempos

Característica 1

Es subjetivo. Expone sus argumentos a través de una crítica social

Característica 2

Utiliza recursos retóricos como la metáfora y el juego de palabras.

Fragmento:

     “Y ese hombre que llega a América se va a encontrar allí con unas razas y con unas culturas con las cuales él no había tenido ningún contacto. El español que llega a América viene con la visión de que simplemente ha encontrado un espacio que llenar y que va a reproducir lo que dejó. Va a crear una nueva España, va a crear una nueva Castilla, una nueva Andalucía. Ahí están los nombres, las toponimias que nos lo revelan y, sin embargo, lo que les salió fue otra cosa. No podía salir una nueva España, ni una nueva Andalucía, ni una nueva Toledo, ni una nueva Castilla. Lo que salió fue el hecho americano, que era un hecho profundamente distinto.” (p.3)

     “Ese español que llega no cae en un vacío, se encuentra con los indígenas, con toda una escala de civilizaciones indígenas. No había lengua en la cual entenderse… No había traducción posible. Eran representantes de dos mundos totalmente diferentes. De dos mundos que muy superficialmente podrían acercarse. Así como el español llegó y tuvo que cambiar de todo, desde la vivienda hasta el traje, desde la alimentación hasta los usos y costumbres de la vida, desde la estructura de la casa hasta la formación de la familia, así como también ocurrió en su contacto con el indígena. Tuvo que nombrar frutas que desconocía, plantas que nunca había visto, relaciones sociales que para él eran nuevas. Y el indígena, a su vez, entró de pronto a recibir el impacto de un volumen, de un conjunto de usos, de costumbres, de ideas, de valores, que le eran totalmente extraños y que lo afectaron profundamente.” (p.4)

Justificación/comentario:

     Desde el punto de vista del tema, este fragmento me resulta importante  pues lo considero un punto crucial en la historia de nuestra América. La presencia de los europeos en tierras Americanas, desde un principio tuvo como objetivo la dominación, no sólo del espacio físico sino del pensamiento de los indígenas. El sistema de valores y creencias de los aborígenes fue hecho a un lado, implementando una cultura dominante, que tendrá repercusiones a lo largo de nuestras vidas, como lo es la religión, la toponimia, las comidas, y por supuesto la mezcla de razas que hoy nos hacer ver distintos los unos a los otros. No se puede decir que somos puros, como otros continentes, sino que somos el resultado de ese encuentro entre dos mundos. Al respecto, Rivera (citado por Accorsi,  2018), explica que: “Los conquistadores se apropiaron y ocuparon las tierras que creyeron haber descubierto, orientados por dos metas: primera, dominar y poseer físicamente los territorios, segunda devastar el pensamiento indígena. La estrategia de la Corona Española dispuso de militares para avasallar el espacio físico y de predicadores para reprimir el espacio simbólico del pensamiento indígena.” (p. 65)

     En tal sentido, los europeos invadieron tanto el espacio físico como el simbólico de nuestros antepasados, con la implementación de un sistema de creencias,  valores y costumbres, ajenas que cambiarían el curso de la historia de América, y que causó un desajuste que los afectaría profundamente. Sin embargo, los europeos en medio de esta represión, debieron acoplarse a una nueva forma de vida social, ya que en estos territorios ya existía una civilización, me refiero a la estructura de las casas, vestido, formación de la familia , dinámica social, alimentación y plantas, siendo estas de gran beneficio para ellos pues eran importadas al Viejo Mundo. Al respecto, Long (2003) dice que:   “La llegada de los europeos a un continente hasta entonces desconocido para ello puso en contacto dos mundos diversos, con historias, culturas y tradiciones propias. Los españoles trajeron a América, junto con su lengua, su religión y costumbres, plantas y animales, que cambiaron para siempre la dieta del nuevo mundo, Las nuevas fuentes de proteínas introducidas enriquecieron la dieta americana. Por su parte, América aportó un número considerable de vitaminas y minerales a la dieta europea mediante gran cantidad y diversidad de plantas que fueron transportadas al Viejo Mundo. El oro y la plata, tan codiciada por los españoles, no fueron la gran riqueza de América, sino los productos de la tierra desconocidos en Europa. Cualquiera de las plantas importadas introducidas al Viejo Mundo ha generado más ingresos que todos los metales preciosos llevados a él durante los tres siglos de la Colonia.” (p. 11)

Fuente:

Accorsi, S. (2018). El Des-encuentro de dos Mundos. Disponible:  [Consulta: 2020, noviembre 6].

Long, J. (2003). Conquista y comida: consecuencias del encuentro de dos mundos. Disponible:  [Consulta: 2020, noviembre 6].