FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DE LA METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS

SECRETARÍA DE EDUCACIÓN EN EL ESTADO[pic 1][pic 2]

SECRETARÍA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR

DIRECCIÓN DE FORMACIÓN INICIAL Y

PROFESIONALIZACIÓN DOCENTE

DEPARTAMENTO DE NORMALES Y CAMM

ESCUELA NORMAL DE EDUCACIÓN FÍSICA

(ENEF MICHOACÁN)

MICRO AULA “C”

MTRO. VÍCTOR GABRIEL MALDONADO MONJE

ASESOR: MTRO. FERNANDO GARCÍA VIVEROS

LA PRÁCTICA REFLEXIVA

EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE

ALUMNO: GUSTAVO LÓPEZ DURÁN

MORELIA MICHOACÁN 23 MARZO DE 2017

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DE LA METODOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS.

Para la elaboración y desarrollo del tema en la práctica docente guiaremos el desarrollo bajo la propuesta llamada círculo reflexivo de John Smith (1991), como un modelo propio para fomentar en la formación la capacidad reflexiva, el circulo en cuestión, se lleva en cuatro etapas; descripción, explicación, confrontación y reconstrucción.

Durante la intervención docente es de gran importancia llevar a cabo un proceso de reflexión analítica por medio de objetivos específicos; para poder ir presenciando un avance en los aprendizajes que se pretende que los niños logren ir adquiriendo.

Por ello se pretende que los maestros lleven a cabo un ciclo iterativo y constante; en el cual se esté reestructurando nuestra práctica educativa con los niños, a través de actividades y procesos de deliberación y decisión centrados en las prácticas de enseñanza y no sólo en la planificación.

Donde se debe actuar de una manera activa y críticamente reflexiva, teniendo en cuenta un análisis personal y cooperativo con los demás docentes del contexto; con el fin de ir mejorando; tratando de ir más allá de un proceso en la cual se debe aprender a observar y analizar las consecuencias para los alumnos de las diferentes conductas y materiales, y aprender a hacer modificaciones continuas de la enseñanza sobre la base de tener en cuenta las indicaciones de los alumnos.

Se necesita también ser capaces de relacionar nuestra actuación en clase con lo que otros maestros están haciendo en las suyas. Por ende, se pretende que los profesores sean unidos, metódicos y sean capaces de reaccionar ante cualquier situación que se logre presentar, preservando así la integridad de los alumnos.

Para poder analizar el trabajo docente, en la Escuela Normal de Educación Física, se toma en cuenta “El ciclo reflexivo de Smith”, mismo que parte de una descripción e información de la práctica que se realiza en los universos a los que se asisten; una vez confrontada con compañeros; como medio para detectar y clarificar los patrones cotidianos de acción docente; culmina en una fase de articulación y reconstrucción de nuevos y más adecuados modos de ver y hacer.

La reflexión de la práctica se implementa en base a un proceso sistemático fundamentado en los planteamientos de Schön (1998) y perfeccionado en la práctica por Smith, en él se establecen cuatro fases importantes que todo docente debe tener muy presentes e irlos aplicando a su práctica día con día.

Para poder llevar a cabo todo este ciclo reflexivo se debe conocer el contexto donde se estará interviniendo; en el cual se realizará un diagnóstico sobre los contenidos con los que cuentan los niños del grupo a atender; para poder planear las actividades que lograran ampliar, las competencias individuales de cada uno de los integrantes del grupo, de acuerdo a sus intereses; una vez que ya se cuenta con esta información se podría comenzar el proceso de la reflexión, donde a continuación se describirán las fases retomándolas de Escudero (1997).

FASES DEL CICLO REFLEXIVO.

1. DESCRIPCIÓN DE LOS MOMENTOS DE LA PRÁCTICA REFLEXIVA.

El primer elemento la descripción, es el inicio del proceso lleva al sujeto a cuestionarse sobre lo que hace en la cotidianidad de su práctica (Escudero, et al., 1997), a interpelarse sobre cómo lo hace; es la primera toma de conciencia sobre su intervención docente, es el momento en que hace un alto dentro de sus labores cotidianas para verse a sí mismo como la persona que enseña, media, facilita. Un elemento facilitador de la sistematización de este momento es el diario de campo, considerado por Ramírez (1999), herramienta innovadora y de trabajo en el salón de clases.

Describir: “¿Qué es lo que hago?”. En esta primera fase se realiza una evocación sobre lo que sucedió durante la práctica docente, ya que se describe todo lo que sucedió durante la misma, por medio de relatos narrativos escritos o videograbaciones; para darle un sentido crítico a lo acontecido. En esta fase se recurre al diario de campo del profesor; donde también se toman en cuenta los relatos narrativos o incidentes críticos. En este se describen las actividades; para de aquí proseguir a la siguiente fase.

1. EL SEGUNDO ELEMENTO DEL CICLO ES EL ANÁLISIS.

Éste según Escudero (1997) ayuda a iniciar el proceso específico de análisis, a partir del cuestionamiento sobre los significados que tiene mi intervención docente; es una reflexión profunda y personal por medio de la cual el sujeto identifica unidades específicas de análisis, orientándole a delimitar fortalezas y debilidades en su práctica docente.

Explicar: “¿Qué inspira a mi enseñanza?”. En este momento se adopta un cierto distanciamiento ante las acciones propias para, con una actitud de apertura, valorarlas, referirlas a sus contextos personales y sociales, preguntarse a qué se deben.

En esta fase se da respuesta a la pregunta del porqué que se llevaron a cabo las distintas actividades planteadas con el grupo, por qué se trabajaron estos propósitos, estos contenidos, etc. Donde se buscan principios teóricos para poder responderse esta pregunta, ya que permitirán sustentar las prácticas usuales.

1. CONFRONTACIÓN.

Según escudero (1997) en el tercer momento llamado de confrontación. El sujeto identifica fortalezas y áreas de oportunidad en su práctica docente jerarquiza las áreas de oportunidad; analiza sus saberes sobre las unidades de análisis, y confronta estos con los de especialistas; tarea favorecedora para acrecentar su análisis; conocimientos y encausar sus creencias. Este momento es conveniente trabajarlo al interior del colectivo docente a cuenta de confrontar con sus mismos compañeros los saberes y experiencias.

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