Feminismo y transición política (1975-1979)

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN

2. MARCO TEÓRICO

1. Evolución histórica

1. Contexto socio-político de la mujer antes de la legalización de la IVE

1. Contexto socio-político antes de 1936 (II República)
2. Contexto socio-político tras la instauración del franquismo

1. Movimientos feministas por la liberación de la mujer

1. Evolución del feminismo en España
2. Campañas feministas

1. Contexto social tras la aprobación de la Ley Orgánica 9/1985
2. Situación actual bajo la Ley Orgánica 2/2010

1. Situación social
2. Política de salud sexual y reproductiva

1. Conceptualización de la interrupción voluntaria del embarazo

1. Definición de la interrupción voluntaria del embarazo
2. Estado actual de la cuestión 

1. Prensa
2. Barómetro del CIS
3. Estadísticas

1. Marco jurídico

3. JUSTIFICACIÓN

4. METODOLOGÍA

        1. Objetivos

        2. Estrategia metodológica

5. ANÁLISIS DE RESULTADOS

6. AUTOEVALUACIÓN

7. BIBLIOGRAFÍA

8. ANEXO

MARCO TEÓRICO

1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA

1.1. Contexto socio-político de la mujer antes de la legalización de la IVE

1.1.1. Contexto socio-político antes de 1936 (II República)

 Antes del decreto aprobado por la Generalitat de Cataluña de 1936, la práctica del aborto en España estaba totalmente prohibida.

En 1935, cuestiones como el amor libre, la abolición de la prostitución, los métodos anticonceptivos y la interrupción voluntaria del embarazo, eran muy defendidas por las mujeres anarquistas, aunque el aborto y el control de la natalidad no eran muy atendidas, ya que el centro de atención era la lucha por la libertad absoluta (Diez Fuentes, 1995).

Las mujeres, durante la guerra, se encontraban solas por la partida de los hombres al frente, y se enfrentaban a la realidad que, desgraciadamente, ya estaban acostumbradas. Una realidad terrible e indignante, donde había una escasa información sobre los métodos anticonceptivos, así como la posibilidad de parir a niños malformados, o enfermos (debido a una época con un escaso desarrollo médico) (La cantera de Babi, 2013).

''Existía un movimiento oficial eugénico que celebró su primer curso español el 2 de febrero de 1928, en Madrid. Tuvo gran cobertura en los periódicos y asistió todo el personal médico, biológico y antropológico del país. Estas jornadas fueron suspendidas fulminantemente el 22 de marzo por orden gubernativa (Primo de Rivera).

En abril-mayo de 1933, se celebraron las primeras jornadas eugénicas españolas. Esta vez no solo reunían personal médico sino también a todos los intelectuales de la época: Machado, Lorca, Alberti, Sender, Baroja, Ortega y Gasset, Marañón... 

A nivel político, el régimen republicano apoyo la eugenesia, subvencionando al fundador de la genética en España, Antonio de Zulueta, para asistir a un congreso internacional en Nueva York y creando una sección de eugenesia en la Escuela Nacional de Puricultura. 

En paralelo a todos estos movimientos más o menos oficiales, las mujeres seguían intentando no quedarse embarazas. El uso de anticonceptivos estaba bastante extendido antes de la guerra y siguió estándolo después de su comienzo, se anunciaban en la prensa productos ''para evitar la descendencia''. Esos productos podían ser las famosas y misteriosas Perlas Femi y otras variedades como las Gregeas Chaves, las Perlas Victoria o el Trietane del Doctor Palisse, que se anunciaban en las revistas, en anuncios crípticos pero que prometían todos ellos la vuelta de la regla suspendida. Son las precursoras de la actual píldora del día después.

Anticonceptivos más corrientes y de gran venta eran los preservativos, marcas conocidas eran: La Ideal y La Discreta, estas marcas se anunciaron en la prensa madrileña durante toda la guerra. Otros anticonceptivos estaban dirigidos a las mujeres como los conos profilácticos y otras variedades de diafragmas. 

La marca Intim, prometía el envío de un folleto explicativo en un sobre en blanco.

Si ocurría lo peor, que la chica se quedara embarazada, no había más remedio que acudir a la sección Comadronas en los periódicos donde se anunciaban ''consultas reservadas'' y, a veces, se daba hospedaje a las embarazas antes de practicarle el aborto. El aborto en estas condiciones, garantizaba una enorme tasa de mortalidad y otras implicaciones. En la zona nacional ocurría lo mismo pero en peores condiciones. Los preservativos se vendían en la más estricta clandestinidad, aunque todo el mundo sabía dónde encontrarlos y las aborteras no se anunciaban abiertamente en la prensa aunque todo el mundo conocía su dirección'' (Alonso Millán, 2013, p.164-166).

“El decreto del 25 de diciembre de año 1936 aprobado por la Generalitat de Cataluña,  comenzaba señalando la necesidad de evitar los abortos clandestinos que ponían en peligro la vida de la madre: "Hay que acabar", decía la introducción del texto, "con el oprobio de los abortos clandestinos, fuente de mortandad maternal, para que la interrupción del embarazo pase a ser un instrumento al servicio de los intereses de la raza y efectuado por aquellos que tengan solvencia científica y autorización legal para realizarlo".” (Sobreques Callico, 1983).

“El doctor Félix Martí Ibáñez, director general de la Conselleria de Sanidad, escribió en relación a este problema: "Ya no asistiremos más al espectáculo de madres muertas a causa de una fallida maniobra abortiva, de infanticidios dimanantes del odio al niño que nació sin ser deseado, de mujeres con su rumbo vital torcido por un hijo que es un estigma o una reminiscencia de algo que se desearía olvidar, de niños llegados a hogares sin pan y a padres sin amor".” (Sobreques Callico, 1983).

1.1.2. Situación tras la instauración del franquismo

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