Fracaso de los negocios en México

¿Por qué fracasan los negocios en México?

Evelin Pérez Aguilar

Hace ya casi dos años, al iniciar mi carrera profesional en Ingeniería en Gestión Empresarial, Silvia, la madre de mi actual pareja sentimental me pregunto: “Tengo en mente iniciar mi propio negocio de salones de belleza, pero tengo miedo de que mi proyecto pueda fracasar, ¿tú sabes cuales son las causas más comunes del fracaso de los negocios? Debo confesar que su pregunta me puso a prueba, ella esperaba una respuesta a una pregunta tan útil; aunque yo tenía conocimientos acerca del desarrollo de esta idea de negocio, no había realizado un análisis tan profundo tomando en cuenta todas las cosas que suelen estar más allá que solo un kilómetro a la redonda de cualquier negocio.

Es común que los emprendedores inicien su negocio ya que no saben dimensionar las responsabilidades que conlleva, esto es derivado por su desconocimiento de variables integrales para una pequeña empresa, como debido a que su prioridad se centra en el desarrollo de la idea creativa, y no en el diseño operativo y comercial.

Y es que un buen repostero no puede concebir su más suculenta idea si no tiene todos sus ingredientes sobre la mesa, o si le faltan los huevos y la leche principalmente. La falta de estrategias, planeación en ventas y carencia de metas específicas, son algunas de las razones por las cuales los negocios en México cierran sus puertas y si anexamos a todo esto que existen ingresos insuficientes para subsistir, falta de proceso de análisis, planeación deficiente y una carente educación por parte de los emprendedores, se propicia el ambiente perfecto para llevar a cabo un excelente mal manejo para la ejecución micro empresarial.

Otro factor que considerar es que algunos emprendedores adquieren deudas innecesarias en momentos de crisis, que resulta en dificultades económicas en el negocio, y que también propicia el declive del mismo. Entonces abandona su proyecto emprendedor y se busca un trabajo que no necesariamente le rinda un salario mayor al que esperaba tener en su propio negocio, si no que éste ingreso sea constante.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) (2017), el promedio de vida de los negocios en México es de 7.8 años, tiempo suficiente para que nuestros posibles clientes nos tengan ubicados, es decir, si cada emprendedor  no  subestimara sus metas de venta, y por el contrario, estas formaran parte de sus prioridades conociendo en su mayoría las variables comerciales que le rodean, nuestro país efectivamente, dejaría de tener una deserción tan alta y por qué no, los pequeños negocios pasarían de ser una micro empresa a una empresa mediana.

El éxito no es definitivo,

el fracaso no es fatal

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Mientras que, en naciones como Colombia, el 41 por ciento de los emprendimientos subsiste al segundo año de vida, lo que quiere decir que 59 por ciento de ellos, no. En México el 75 por ciento de los startups (Empresa Emergente) cierran operaciones luego del segundo año de existencia, lo que implica que apenas el 25 por ciento de ellas se mantiene, de acuerdo con un nuevo reporte realizado por el Instituto del Fracaso, el brazo de investigación del movimiento de Emprendedurismo Fuck Up Nights, el cual nació en México y es sustentado por organizaciones como la Amexcap. De ahí la importancia de implementar acciones para mejorar el entorno económico y contribuir con la consolidación de las Pymes. Esta manera de pensar ha estimulado movimientos como Fuck Up Nights ya mencionado, propuesta que pretende recopilar los fracasos de los emprendedores con la finalidad de difundir e impulsar el saber entre la comunidad.

Descubrir los motivos por los que la mayoría de los negocios fracasan será de gran utilidad para aquellas personas que tienen un negocio o quieren tenerlo, para los emprendedores que quieren volver a intentarlo, así como para inversionistas, aceleradoras e incubadoras de empresas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas 2015 (Enaproce), financiada por la Secretaría de Hacienda, Bancomext y el Inadem; organizada por el INEGI, en tres años se duplicó el número de emprendedores en el país. Razones que dieron pie a este dato son infinitas, algunas de ellas ya anexadas a este artículo, pero, ahora bien, ¿qué es lo que realmente necesita el mexicano en este país tan ingenioso y creativo para que sus ideas de negocio se vean desarrolladas sustentablemente?

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