Fyre: La fiesta más exclusiva que nunca sucedió

Fyre: La fiesta más exclusiva que nunca sucedió

Fyre, el novedoso “festival de música de lujo” aspiraba a ser un nuevo Coachella y estaba promocionado por influencers y modelos como Bella Hadid o Kendall Jenner. El festival se iba a celebrar durante dos fines de semana consecutivos y promocionaba la arena blanca y el agua turquesa de las playas de Bahamas, mucho yoga, e incluso yates privados para pasar la noche. La oferta del Fyre Festival pretendía ser una experiencia VIP ubicada en una isla privada y concebida para ser uno de los eventos del año. Un festival que ofertaba un cartel musical protagonizado por Major Lazer o Disclosure.

Sin embargo, todo se vino abajo debido a la ambición y necedad del cofundador, Billy McFarland; el cual defraudó a los inversionistas con $ 27.4 millones al promocionar y vender boletos para el festival que nunca sería realizado. En general la estrategia de marketing  utilizada (utilizar redes sociales e influencers para mostrar una imagen lujosa del evento) fue un  gran anzuelo para muchos jóvenes que buscaban pasar un buen rato, bebiendo y bailando. Esta imagen y utopía inicial del promocional mantuvo muy altas las expectativas del evento, aún cuando ni siquiera se tenía el presupuesto para llevarlo a cabo.

Considero que uno de los principales errores de este evento fue la ostentosidad, es decir, el querer cambiar y remodelar por completo un lugar (Bahamas) sin recursos, tanto económicos como naturales. Lo anterior debido a que no se contaba con tuberías, electricidad, ni presupuesto suficiente para realizar todas las adecuaciones que eran necesarias para hacer de ese sitio algo “habitable y sustentable”. Además, tal y como se menciona en el documental, considero que si desde un principio se hubiera hablado con la verdad a los clientes, el caos y descontento por parte de los mismos no hubiera sido tan grande.

En conclusión, una buena idea puede ser completamente abatida cuando no se tienen los “pies sobre la tierra”, es decir, cuando no se consideran todos los aspectos necesarios para hacer posible un evento de cualquier magnitud. Desde el pago/renta del lugar, hasta los pequeños detalles como salarios, servicios médicos y de seguridad, entre otras cosas. El documental visto en clase me hizo darme cuenta que un evento no es algo que se lleve a cabo en cuestión de semanas, aún menos cuando es de esa magnitud. Este requiere de una gran planeación, preparación y compromiso, debido a que es un servicio que pretende ofrecer la mejor experiencia al cliente.

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