GESTIÓN Y CALIDAD DE LOS SERVICIOS SOCIALES
Enviado por laura_cameela • 25 de Noviembre de 2020 • Trabajo • 1.721 Palabras (7 Páginas) • 119 Visitas
GESTIÓN Y CALIDAD DE LOS SERVICIOS SOCIALES
PRÁCTICA 2: LA ISLA.
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Todo comenzó cuando, nos fuimos de crucero por el océano pacífico para celebrar nuestra graduación, todo iba de maravilla, cuando de repente la marea comenzó a subir y unas olas enormes derrumbaron el barco en el que navegamos quedando nosotras como únicas supervivientes.
Primer día...
Aparecimos en la orilla de la playa, y nos dimos cuenta de que nos encontrábamos en una isla desierta alejada de la civilización.
Investigando un poco las orillas de aquella playa, nos encontramos con una serie de objetos y alimentos , que el mar había arrojado, en cuanto lo tuvimos en nuestras manos, hicimos un inventario de lo que teníamos, y como nos lo íbamos a organizar hasta que el próximo barco, que nos pudiera recoger, pasara.
Lista de herramientas:
- 2 fusiles con municiones
- 2 hachas
- 1 sierra
- 100 metros de alambre
- 2 picos
- 1 pala
- 30 metros de cable eléctrico
- 24 agujas de hacer punto
- 1 barril grande metalico vacio
- 28 metros de cuerda alquitranada
- 1 trapo (42 x 1,20 m)
- 1 saco de yute
- 20 pasamontañas
- 1 red de pesca
- 1 biblia
- Periódicos
Lista de comida:
- 6 botes grandes de mermelada
- 12 botes pequeños de espinacas
- 8 botellas de aceite
Nuestro objetivo oficial al llegar a la isla fue hacer todo lo posible para sobrevivir hasta que nos encontraran.
Y como objetivos operativos fuimos en búsqueda de alimentos, y encontramos la manera de mantenerlos; un sitio para refugiarnos y aislarnos del frío y el calor, y aprendimos a subsistir con lo que la isla nos ofrecía.
Decidimos organizar nuestro consumo de alimento, dejando claro que intentaríamos gastar medio bote de mermelada por semana, al igual que un bote de espinacas, y un poco más de media botella de aceite cada semana.
Después de conseguir mantener un poco la calma, decidimos explorar en busca de un asentamiento cerca de un lugar con agua para poder subsistir, encontramos los cocoteros, que se encuentran cercanos al lago, como un sitio provisional de estacionamiento al que podemos trasladar los víveres.
Una vez trasladados, juntas cooperamos en la construcción de un refugio para pasar la noche, cogimos las hojas de palmera para construirlo, y así poder refugiarnos de las posibles lluvias y el sol.
Utilizamos la sierra para cortar las hojas de palmera y el hacha para tirar los cocos y abrirlos, estos nos servirán como alimento. Con la cuerda alquitranada entrelazamos y amarramos las hojas y construimos una especie de techo, también, utilizamos la pólvora de una de las balas del fusil para intentar hacer fuego y lo conseguimos tras varios intentos, esto nos serviría para y resguardarnos del frío y los animales que acechaban la noche
Tras pasar nuestra primera noche en la isla, decidimos organizarnos de una manera funcional, para poder sobrevivir, con el objetivo de ser rescatadas.
Hicimos la división de las tareas, y decidimos que las desempeñaríamos de forma burocrática, para evitar el conflicto, por lo que cada una mantendría la realización de una tarea durante una semana, pero luego en las próximas rotarían, es decir, a quien le había tocado hacer fuego la primera semana, le tocó pescar la segunda semana y así sucesivamente. Además decidimos que no habría nadie al mando, sino que las decisiones las tomaríamos entre todas.
Entre todos de forma democrática decidimos que:
- Anaís iría al lago a pescar, con la ayuda de la red de pesca usando la aguja como anzuelo (doblandola), y además llevaría el saco de yute para guardar en él los peces. Además, se llevará uno de los fusiles para defenderse en caso de que le aparezca un puma u otro animal salvaje.
- Laura se adentrará en el bosque en búsqueda de leña seca, usando el hacha para cortarla, y al igual que Anaís irá armada con el fusil.
- Maria, se quedará en el refugio encargada de que no se apague el fuego, haciendo vigilancia.
Lo decidimos así debido a que cada una tenía más especialización en cada una de esas tareas. Y además las estandarizamos, aclarando en qué momento del día las realizaremos, casi siempre por la mañana, y haríamos siempre un inventario de las cosas obtenidas al terminar las tareas.
Primera y segunda semana...
Conforme fueron pasando los días por consenso decidimos asentarnos indefinidamente en los cocoteros ya que es un lugar tranquilo y al que no acuden muchos animales, por lo que nos sentíamos cómodas y seguras, además el lugar atmosféricamente estaba bien, las hojas de las palmeras nos proporcionaban sombra en las horas más calurosas del día y poco a poco fuimos mejorando el refugio utilizando las 2 hachas, los 30 metros de cable eléctrico, y el paño como lona para dormir encima de él.
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