Hacia la identificación de la esencia humana que constituye el fenómeno del turismo

3.3. Hacia la identificación de la esencia humana que constituye el fenómeno del turismo

Cualquier definición que sobre el turismo se haya establecido o que se pretenda establecer, a través de sus enunciados delimita no sólo las leyes, las propiedades y necesidades que le permite a dicho fenómeno distinguirse de otros sino también el contenido teórico del paradigma que lo explica.

Una definición de un objeto de estudio no se crea al margen del desarrollo social, por eso los enunciados y/o categorías que lo constituyen deben tener la capacidad de expresar la unidad de lo lógico con lo histórico, los enunciados (el desarrollo cognitivo) deben de estar en correspondencia con el desarrollo social y con el expresado por nuestra materia de estudio, esto es el sujeto y el objeto que constituyen el fenómeno del turismo.

El razonamiento lógico aquí establecido pretende trascender el carácter descriptivo e interpretativo del turismo y transitar por un proceso de apropiación cognitiva de las propiedades, leyes y necesidades que constituyen al fenómeno turístico.

Los enunciados y/o categorías utilizadas para designar las imágenes mentales derivadas del turismo deben subordinarse al aspecto operativo en tanto sólo por medio de la práctica se pueden constituir como conocimiento verdadero.

El turismo  como un fenómeno surgido en la sociedad humana, es un objeto de estudio dialécticamente constituido por significados o símbolos recreativos intersubjetivamente establecidos entre el turista y las personas que hacen posible el desplazamiento  y emplazamiento temporal de aquel hacia una localidad distinta a aquella en la cual habitualmente fija su residencia, lo que obliga el establecimiento de la infraestructura y la superestructura que haga posible la objetivación del ocio, de cuya naturaleza mercantilizada o humanista se deriva un turista en sí o un turista para sí.

Turismo: Ciencia social y humana o del espíritu que estudia las leyes y  las relaciones humanas derivadas de la necesidad del desplazamiento y emplazamiento temporal de la persona (o conjunto de ellas) en un espacio geográfico, distinto a aquel en el cual fija habitualmente su residencia, con el propósito de prolongar, objetivar y expander el ocio humanista en el que cotidianamente desarrolla sus actividades.

3.3.1. El ocio como primera necesidad de la esencia del turismo

Las contradicciones internas de los elementos dentro de cada objeto o fenómeno constituyen la base del cambio o desarrollo, en tanto a las contradicciones externas (casualidades) les corresponde generar las condiciones para que ese cambio o desarrollo se dé.

El ocio constituye la primera necesidad del fenómeno social llamado turismo expresándose en dos aspectos en permanente contradicción 1. Carácter humanista del ocio y 2.Carácter mercantil del ocio en el turismo.

El carácter mercantil del ocio en el turismo, determina hasta la fecha de teorización y práctica del turismo, correspondiéndole principalmente a la estructura económica capitalista, con su respectivo marco teórico metodológico de la economía política burguesa, generar las condiciones para legitimar dicho proceso.

Ubicar conceptualmente el fenómeno del turismo a partir de las coordenadas derivadas de su raíz etimológica (del verbo tornare-girar, en latín vulgar, cuya connotación resultaría sinónima de viaje circular) se orientaría a contradecir la esencia de la naturaleza concrete del fenómeno social.

Desplazarse con fines recreativos y volver al mismo lugar geográfico, en tanto  movimiento de la materia cuya especificidad se expresa en una persona llamada “turista” es, al mismo tiempo que una necesidad esencial humana, la propiedad (casualidad) que distingue al fenómeno social del turismo de otra particularidad del movimiento de la materia.

El trasladarse de un lugar a otro, viajar, el nomadismo, forma parte de la esencia humana en tanto la quietud, el sedentarismo, el “echar raíces” en el mismo lugar no solo es resultado del establecimiento de la propiedad privada sino de un sedentarismo cognitivo y afectivo que se niega a cambiar, situación que permite el establecimiento de las coordenadas a partir de las cuales se identifica la personalidad enajenada derivada de la inmovilidad petrificada en la que una persona inscribe su proceso de vida.

El “retorno” de viaje con fines recreativos (del turismo)  nunca será al mismo punto de partida, debido a que el traslado en el tiempo y en el espacio geográfico realizado por la persona no se efectúa  como si fuera una línea cuyo movimiento circular termina en el mismo punto.

El ocio humanista es toda actividad física o espiritual derivada de una elección crítica que proporciona a la persona que la objetiva una confirmación de su necesidad de libertad.

El ocio forma parte inherente de la necesidad humana del trabajo libre, encontrándose totalmente inmerso en el proceso de desarrollo no alienado de la humanidad, lo cual implica la existencia de la correspondencia plena de la necesidad con la libertad del mundo objetivo y subjetivo.

El ocio como categoría nodal del turismo, comprende la realización lúdica de todas las actividades, incluyendo de carácter cognitivo.

Como categoría nodal del fenómeno turismo, el ocio no solo permite constituirse como disciplina científica independiente, sino además destaca la propiedad ontológica que le lleva a trascender el significado  economicista que hasta ahora al turismo se le ha atribuido, limitando dicho significado su conocimiento científico.

La existencia del MIT se deriva de la correspondencia habida entre las necesidades relativas enajenadas que constituyen el fenómeno  del turismo y la casualidad, en donde las necesidades enajenadas que constituyen la base del cambio, encuentran en el sistema capitalista las condiciones externas para la realización y desarrollo de dicho modelo economicista.

El turismo visto como una ciencia social y humana o del espíritu, no es más que el resultado de la ley de correspondencia entre las necesidades esenciales humanas turísticas y la casualidad que permiten a aquel expresarse, situación aparentemente imposible dada la presencia actual del capitalismo global, sin embargo tal situación se puede superar no solo porque desde el punto de vista económico existen, a escala mundial, una gran cantidad de empresas de propiedad de los trabajadores, sino también por la existencia de teorías científicas que sustentan diversas razones que hacen viable tales objetivos de desarrollo humano integral.

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