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IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN Y EL PAPEL DEL ARQUITECTO EN LA PRODUCCIÓN SOCIAL DEL HÁBITAT


Enviado por   •  24 de Marzo de 2019  •  Ensayo  •  1.949 Palabras (8 Páginas)  •  291 Visitas

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ENSAYO: IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN Y EL PAPEL DEL ARQUITECTO EN LA PRODUCCIÓN SOCIAL DEL HÁBITAT

Por: Antonio De Paz Litzy Liliana

Profesora: Gladys Elizabeth Ferreiro Giardina

Sociología urbana

Grupo: 4AM10

Según un citado de uno de los arquitectos más reconocidos en Latinoamérica y en México, "La función de la arquitectura debe resolver el problema material sin olvidarse de las necesidades espirituales del hombre." Luis Barragán, y es aquí cuando entra un punto trascendente, la importancia del ingeniero para la vida diaria y cómo se deja de lado el impacto que genera “Es una manifestación de salud, de salud moral… Una mala herramienta se le desecha, se le reemplaza. Los hombres viven en casas viejas y no han pensado aún en construirse casas…” (Le Corbusier, 1923:17).

La esencia del punto de vista que se presentará a continuación radica en ¿Por qué el arquitecto, cuya labor es meramente social, permite que la gente para la que trabaja se encuentre en condiciones deprimentes en las que él mismo no podría habitar? La arquitectura participativa busca la resolución de éste problema. No se enseña en un salón de clases la esencia humana, “he tratado que las construcciones se hagan de una manera sencilla, tal como las personas en las comunidades las saben hacer. Cuando uno trabaja de esta manera, lo nuevo armoniza con lo que existe y la gente está contenta.” (Oscar Hagerman). Mantener al cliente satisfecho se dice fácil en todas las profesiones, sin embargo, al hablar de una necesidad básica como es el hogar, la aplicación se torna casi imposible, muestra de ello las miles de comunidades alejadas de una calidad de vida digna, y todo ello debido al capitalismo y la importancia monetaria, la gente vive por y para el dinero, y sería un punto válido que deja de serlo en papeles cuya función es hacer y construir CON la comunidad PARA la mejora de la sociedad, no PARA la sociedad dejando de lado la comunidad. Según las palabras de Pedro Ramírez Vázquez “En la arquitectura estamos acostumbrados a seguir conceptos y a respetar programas. No somos artistas, no es de "a ver que se me ocurre." No.”

 Y tomando en cuenta esto, se ha distorsionado la idea del concepto, pues aunque un programa de necesidades se realiza como su nombre lo dice en base a necesidades del cliente al que se le trabajará y que parte de los conocimientos adquiridos en un nivel de escolaridad, es impresionante como no se realiza un diseño artesanal, no se plantean proyectos en función de las condiciones en las que vive la gente, y se retoma al punto inicial, si un arquitecto funge como servidor social, no debería dejar de lado en ningún momento el entorno en el que se desarrolla la gente, primordialmente comunidades rurales, que no son escuchadas, que no tienen la posibilidad económica de pedir ayuda para una mejora en su bienestar y su necesidad de techo, por qué no se lucha por esas personas, estamos tan inmersos en un apego económico que aunado a que no se enseñan valores sociales en la escuela, tampoco es un tema usual y hablado, no se nos inculca a brindar un granito para mejorar nuestra sociedad, regalar unas cuantas horas de trabajo con tal de ver familias satisfechas y felices, poner en alto el nombre de nuestra profesión para que la gente sepa y tenga la seguridad de poder confiar en arquitectos. En una escuela de Perú, se trataron estos temas, se aborda éste ámbito debido a que es un nivel en el que aún se puede educar a los futuros profesionistas, porque ¿Cuántos estudiantes de arquitectura se sientan a escuchar las necesidades de una comunidad para transformarlas en un proyecto que se construirá durante el ciclo académico? Pocos, muy pocos de hecho. Los alumnos deberíamos acercarnos cada vez más a la realidad reconociendo que nuestro país es un laboratorio de experimentación aún en proceso de construcción, hay que observar, hay que ver alrededor y apreciar lo que compete verdaderamente a la comunidad. Esa es la clave, repitiendo, se trata de hacer CON, no PARA la sociedad. El taller AL BORDE de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL) profundiza en aprendizajes que comúnmente se adquieren con poca solvencia durante la etapa inicial de una educación. Y su ideología radica en:[pic 1]

“…investigación participativa, diseño participativo y construcción participativa.”

Al final se trata de actores que intervienen en la actividad comunitaria, y según la investigación realizada, la reintegración de la comunidad Nuevo Amanecer, ubicada en Chosica, una zona periférica al este de Lima donde se encuentran la ciudad y el campo, asumió las consecuencias de ésta forma de pensar; se realizaron modificaciones como reparación del espacio y arquitectura interior, “…Durante la etapa de investigación y talleres participativos generamos vínculos y confianza con la comunidad y descubrimos los sueños comunitarios, esto nos permitió definir el programa arquitectónico.” El proyecto iniciado en marzo 2017 se planifica para un periodo de dos años, tiempo que se considera mínimo para lograr construir un Centro Comunitario e intervenir el espacio público del parque de la comunidad. La comunidad está formada por 200 familias provenientes de distintas regiones del Perú, familias que han sido afectadas durante la época del conflicto armado interno 1980-2000. El taller propone desde el diseño, estrategias acordes al territorio y su población, para la mejora de la vida comunitaria, tomando en cuenta las condicionantes para la realización del proyecto: los tiempos y los recursos. Y una parte fundamental para el desarrollo del proyecto fue, según lo citan: “…Durante la etapa de investigación y talleres participativos generamos vínculos y confianza con la comunidad y descubrimos los sueños comunitarios, esto nos permitió definir el programa arquitectónico.” Ésta es la clave fundamental y básica para lograr una metodología estratégicamente adecuada para ambas partes, entendiendo que la labor del arquitecto es social pues al final está para servir a la gente, y entendiendo también que la comunidad y la población en general confía en sus conocimientos, por lo que, al momento de amalgamar las ideas, se logra adaptar una construcción que verdaderamente funcione para la gente que habitará en ella, al final, el profesionista dura ahí un par de años esperando a que la construcción se termine, pero quien verdaderamente despertará día a día en el lugar “renovado” será la gente, por lo que es necesario dejar de lado la soberbia que genera un título profesional, no porque el valor no sea suficiente o porque no haya costado trabajo, simplemente porque la empatía y la humildad deben radicar sobretodo en una carrera como la arquitectura en donde hay gente que depende de ti, de tus conocimientos y solo espera obtener lo mejor para sus familias y generaciones futuras. Si yo tuviese la oportunidad de implementar o generar un proyecto de ésta índole, comenzaría claro por realizar un plan estratega de metodología, que se basaría en, un cuestionamiento a la comunidad, incluyendo todo tipo de preguntas pues puede influir a la hora de realizar una primera propuesta de concepto, preguntas como, cuánto tiempo llevan viviendo ahí, cuántos integrantes son en la familia, cuáles son sus principales actividades en casa y a nivel económico, cuánto tiempo pasan cerca de la colonia y en su casa, qué les preocupa a un futuro, entre otras. Después del taller participativo programado, procedería a realizar una propuesta para posteriormente enseñarla y entre la comunidad realizar correcciones, preguntando, qué les cambiarían, por qué, y con los conocimientos adquiridos en la carrera hacer que la comunidad se sienta en unión y puedan integrar sus ideas y deseos en un complejo de cualquier tipo que haga que se sientan como en casa, buscaría hacer que la comunidad se sintiera parte de un proceso que al final ellos gozarán, de ese modo la arquitectura se volvería más honesta, más transparente y más humilde. Así que por último, el concepto de arquitectura participativa me ha cambiado la forma de ver la manera en que me estoy desarrollando a nivel profesional, ayudar a las personas es una satisfacción personal que no se llena con ningún centavo en el mundo, así que, nunca hay que olvidar que estamos para servir y somos para ayudar, si nosotros estudiamos es porque hay gente que no tiene los recursos para hacerlo, pero no por ello dejaremos del ado que como comunidad y sociedad debemos apoyarnos siempre.[pic 2][pic 3]

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