José María Arguedas Y Su Visión Holística Del Perú
Enviado por killerkira • 26 de Agosto de 2012 • 1.278 Palabras (6 Páginas) • 703 Visitas
El escritor peruano José María Arguedas vivió en Puerto Supe entre 1943 y 1963, en su casa del jirón Lima, donde veraneaba. El año pasado, 2010, tuvo lugar el I Festival de Puerto Supe que incluyó una conferencia de Juan Luis Dammert sobre la presencia de Supe en las novelas del escritor y los personajes que recogió para su novela inconclusa “Mar de Harina”.
‘Puerto Supe’ se llama, además, el famoso poema que le dedicó Blanca Varela al lugar. Ese era el título de su libro de poemas, que cambió por sugerencia del Nobel mexicano Octavio Paz, quien no sabía nada de Supe, y le preguntó si ese puerto existía. “Ese puerto existe” se llamó finalmente el libro de Blanca Varela.
El 18 de enero último, nuestro Gran Amauta, el Apu Tutelar del Perú: José María Arguedas Altamirano hubiese cumplido un siglo de existencia, pero decidió ejercer la máxima libertad del ser humano: disponer de su propia existencia. Esa libertad la ejerció un 28 de noviembre de 1969 en el campus de la Universidad Agraria La Molina, donde ejercía la docencia.
Arguedas, andahuaylino de nacimiento fue docente (secundario y universitario), literato (narrador y poeta) y antropólogo. Fusionó magistralmente la literatura y antropología en toda la obra que nos ha legado.
A muy temprana edad perdió a su madre, circunstancia que obligó a su padre a formar otra pareja de la cual sufrió la discriminación viéndose obligado a convivir con la servidumbre o sea a ser un indio más. Este “accidente” familiar unido a su original sensibilidad, le permitieron comprender y describir como ningún otro intelectual peruano la compleja y desgarradora realidad del indio quechuahablante, con la que se identificó a tal extremo (a criterio del suscrito, ex alumno y amigo) que fue uno de los ingredientes de su fatal determinación.
La vida de Arguedas fue un conflicto constante entre su profunda identificación con el “mundo quechua”, que deseaba conservar en estado de pureza y su deseo de redimir al indio de sus condiciones económicas y sociales. “Vivo entre dos mundos: soy indio de espíritu y mestizo de cuerpo”, se le escuchó decir en más de una oportunidad. Como resultado de esta trama, la vida de Arguedas transcurrió entre dos mundos no solo distintos, sino además en contienda.
De esta lucha interna, en la que transcurrió su vida surgió su voraz voluntad de describir e interpretar la realidad peruana preferentemente andina, que definen a su obra como la más representativa del indigenismo peruano.
Toda la producción arguediana, desde los primeros relatos, está presidida por una impronta y sello personal que expresan lo que se va a convertir en una constante dualidad cultural en conflicto: vitalidad dicotómica de los peruanos. Su producción literaria está constituida por los azares y los sufrimientos de los indios en las haciendas y aldeas de la sierra del Perú, sobre todo presenta con crudeza la escisión dramática de dos grupos, señores e indios, que caracterizará la totalidad de su obra narrativa.
El escritor peruano José María Arguedas vivió entre 1943 y 1963 en su casa del jirón Lima, donde veraneaba. El 2010 se realizó el I Festival de Puerto Supe que incluyó una conferencia de Juan Luis Dammert sobre la presencia de Supe en las novelas del escritor, con vecinos que conocieron a Arguedas y los personajes que recogió en su novela inconclusa Mar de Harina.
Puerto Supe se llama el poema que dedicó Blanca Varela al lugar. Ese era el título de su libro de poemas, que cambió por sugerencia del Nobel mexicano Octavio Paz, quien no sabía nada de Supe, y le preguntó si ese puerto existía. Ese puerto existe se llamó finalmente el libro de Blanca Varela.
Sin ánimo de cubrir todo el legado literario de nuestro Amauta, haremos una apretada semblanza bibliográfica respetando su secuencia cronológica.
En 1935 publica tres cuentos con el título de Agua que describen distintos aspectos de la vida en una aldea de los andes. A través de los ojos de un niño se
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