LA FORMACIÓN GEOLÓGICA DEL RELIEVE PENINSULAR

TEMA 1 - EL MEDIO FÍSICO DE ESPAÑA

2. LA FORMACIÓN GEOLÓGICA DEL RELIEVE PENINSULAR        

Era Primaria o Paleozoica

 Durante la Era Primaria, hace unos 250 millones de años, los estratos comenzaron a sufrir grandes presiones y elevadísimas temperaturas ocasionadas por el movimiento de la corteza terrestre y se plegaron lentamente. Al mismo tiempo los materiales que formaban los estratos se convertían en rocas metamórficas. En estas rocas abunda el sílice, llamadas entonces rocas silícicas. A lo largo de esta era, se formaron importantes sistemas montañosos que fueron erosionados intensamente hasta quedar arrasados, formando zócalos aplanados de materiales rígidos y resistentes.  La erosión fue tan intensa que los zócalos quedaron cubiertos por las agua.

Era Secundaria o Mesozoica

Los materiales que formaban los relieves hercinianos durante la Era Primaria fueron erosionados y transportados por el agua y el viento. Parte de estos materiales se dispusieron en estratos en los fondos marinos cercanos al zócalo. Estos estratos estaban formados por materiales gruesos y otras, por materiales más finos. A estos sedimentos hay que añadir importantes depósitos de restos de animales marinos, muy abundantes en mares cálidos y poco profundos. Estos depósitos marinos formaron las rocas calizas. Los materiales más ligeros flotan en el agua. Las corrientes marinas pueden arrastrarlos mar adentro hasta que absorben líquido donde también forman estratos.

Era Cenozoica

Período Terciario: orogénesis alpina

Hubo una gran inestabilidad de las placas tectónicas de la corteza terrestre. Las múltiples colisiones y roturas crearon movimientos orogénicos que cambiaron el relieve:

• El movimiento alpino no pudo plegar los materiales antiguos de los zócalos hercinianos por su dureza, rigidez y resistencia, de manera que los zócalos se fracturaron y dislocaron: unos quedaron levantados, otros deslizados y algunos hundidos, por lo que se formaron mesetas elevadas, cordilleras y depresiones. El antiguo zócalo que ocupaba parte de la actual Península se fracturó en Meseta Norte y Meseta Sur. Se formaron fallas en escalera, profundas depresiones y horsts. Resultado de los movimientos del zócalo son las cordilleras que cruzan la meseta.

•Las grandes presiones causadas por la colisión entre placas a lo largo del movimiento alpino, plegaron los materiales sedimentarios depositados en los rebordes de los zócalos hercinianos. Estos estratos se abombaron y formaron cordilleras.

•La colisión de las placas también plegó importantes depósitos de materiales acumulados en las largas y profundas fosas oceánicas, y fracturaron, dislocaron y elevaron parte de los zócalos. Período Cuaternario: glaciarismo

•La erosión de los relieves alpinos apartó muchos aluviones que fueron rellenando las fosas que había entre los relieves que rodeaban la Meseta y los relieves exteriores a ella.

•La sedimentación y colmatación de las zonas bajas. La erosión de los relieves alpinos también apartó los materiales que fueron rellenando depresiones más modestas situadas entre montañas. Estos aportes formaron llanuras litorales en lugares de aguas poco profundas.

3. LA MESETA: SIERRAS INTERIORES Y REBORDES MONTAÑOSOS

La Meseta

Es la unidad principal del relieve español ocupa el centro de la Península Ibérica y supone el 45€ de su superficie.

•La Submeseta Norte aparece rodeada casi por completo de montañas y está recorrida de Este a Oeste por la red fluvial del Duero. Los ríos de la Meseta Norte salvan el desnivel que existe entre la Meseta y la penillanura que recorren hasta llegar al mar.

•La Submeseta Sur está formada por dos altiplanos separados por los Montes de Toledo. Se encuentra ligeramente inclinada hacia el Atlántico Entre ambos altiplanos se extiende la llanura de La Mancha.

Unidades relacionadas con la Meseta

•El antiguo zócalo paleozoico: Forma una suave y estrecha penillanura por tierras de Zamora y Salamanca. En esta penillanura quedan al descubierto los materiales más antiguos: granitos, pizarras y cuarcitas.

•Las cuencas sedimentarias: El antiguo zócalo se encuentra hundido y sepultado bajo enormes depósitos de materiales que forman las cuencas sedimentarias. Abundan los estratos inferiores, arenas, arcillas, yesos y margas.

•Las sierras interiores de la Meseta: Sistemas montañosos formados durante el Período Terciario cuando en las zonas de fractura del antiguo zócalo unos bloques se fueron levantando y otros se hundieron.

•Los rebordes montañosos de la Meseta: Se formaron el movimiento alpino, cuando la actividad de algunas placas de la corteza terrestre presionó el borde del antiguo zócalo fracturándolo en bloques. En cambio, los materiales sedimentarios depositados en los rebordes del zócalo, se abombaron, doblaron y plegaron.

Las sierras interiores de la Meseta

Las sierras situadas en el interior de la Meseta son el Sistema Central y los Montes de Toledo. El roquedo que las forma es de granitos, pizarras y gneis. Destacan las agudas crestas de cuarcita más resistentes a la erosión.

El Sistema Central

Divide la Meseta en dos mitades y está formado por una serie de sierras de considerable actitud. El pico más alto es el de Almanzor en la Sierra de Gredos. Entre las sierras del Sistema Central, los bloques hundidos forman valles y abren pasos de montaña altos y nivosos que dificultan las comunicaciones en invierno. El puerto de Somosierra comunica ambas sierras.

Los Montes de Toledo

Dividen la Submeseta Sur en dos partes y actúan de divisoria de aguas entre la cuenca del Tajo y la del Guadiana. Forman una serie de sierras; los Montes de Toledo y las sierras de Guadalupe, Montánchez y San Pedro.

Los rebordes montañosos de la Meseta

El Macizo Galaico-Leonés

Un cuadrado montañosos que comprende Galicia, las sierras del Oeste de Asturias, los Montes de León y la sierra de la Cabrera y Segundera. Hay algunas cimas destacadas que tienen más de 2000 m de altitud. Corresponde a un fragmento del relieve más antiguo de la Península, dio lugar a un macizo en escalera. La erosión se encargó de hacer retroceder y suavizar las pendientes montañosas, y formó depósitos con el material erosionado. El roquedo casi no se aprecia, porque permanece cubierto por la abundante vegetación que se ve favorecida por las lluvias frecuentes propias del clima de esta zona.

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