LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA CONSTITUCIÓN

LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA CONSTITUCIÓN

La constitución original de 1917 no menciono expresamente a la figura de los partidos políticos, porque la teoría constitucional tradicional de la época, no los había incorporado formalmente como temática propia y por qué en la realidad política del país no constituían aun, al igual que en otras naciones, un hecho consolidado. Sin embargo, esto no significa que los partidos hayan sido ignorados totalmente, puesto que su formación fue contemplada en los miradores a través de la libertad de asociación contenida en el artículo 9 constitucional, y al amparo de la cual se formaron sindicatos y partidos políticos, entre otros entes colectivos, cuyo fin fuera alcanzar ciertos fines, la realización de determinadas actividades o la protección de intereses comunes. En materia política, dicho precepto estableció que solamente los ciudadanos de la Republica podrían asociarse respecto a los asuntos políticos del país. En otras palabras, la libertad de asociación política excluía a los excluía a los extranjeros de toda posibilidad de formar partidos o asociaciones políticas.

De lo anterior se desprende que desde 1917 hasta 1963, los partidos políticos no fueron contemplados ni regulados expresamente en el texto fundamental. Dicha inexistencia fue subsanada, aunque solo a nivel semántico, mediante la creación de los llamados “diputados de partido” en 1963, así pues en ese año, bajo la presidencia de Adolfo López Mateos se reformaron los artículos 54 y 63 de la Constitución, para precisar el régimen de los llamados Diputados de Partido, este sistema consistía básicamente en el otorgamiento de un número de curules a los partidos minoritarios que aunque no hubiesen conseguido diputaciones de mayoría si hubiesen logrado obtener un porcentaje de votos respetable que mereciera una participación en la cámara en proporción al número de votos que hubiesen logrado ganar en las elecciones. El objetivo de la reforma fue que continuara la estabilidad política que el país había obtenido. Porque las reformas mencionadas constituyen la medida más seria y trascendente que se ha adoptado en México en materia de instituciones políticas desde la consolidación de la prohibición constitucional absoluta para la reelección del presidente de la republica. De esta manera la filosofía que animo la creación de los diputados de partido fue alentar a la oposición, facilitarle su ingreso a la discusión en la cámara de diputados, dar cauce legitimo a los partidos minoritarios y preservar el sistema de gobierno mexicano.

En 1977 se convoco a la realización de  diversos foros de consulta para la reforma política, que culminaron con la incitativa de reformas constitucionales que elevo al rango constitucional la figura de los partidos políticos.

Las conclusiones de la Reforma Política de 1977, se materializaron en el texto constitucional; en el artículo 41, que fue adicionado con cinco párrafos para constitucionalizar integralmente a los partidos en México. Decimos que las reformas de 1977 entrañan una constitucionalización integral por que a diferencia de la constitucionalización semántica de 1963, las reformas de 1977 establecieron las bases generales sobre el concepto, la naturaleza, las prerrogativas, la financiación y las funciones de los partidos.

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