La Biografía de Rubén Darío.
Enviado por Jose R C Velasquez • 16 de Noviembre de 2015 • Biografía • 2.393 Palabras (10 Páginas) • 143 Visitas
La Biografía de Rubén Darío.
Casi por azar nació Rubén Darío en Metapa el 18 de enero de 1867 ahora municipio del departamento de Matagalpa hoy cuidad Darío hijo de Manuel García Darío y Rosa Sarmiento Alemán fue bautizado en león Santiago de los caballeros el 3 de marzo dentro del ritmo católico con el nombre Félix Darío ,sus padrinos el Coronel Félix Ramírez y Máximo Jerez … Reside a León donde su madre Rosa Sarmiento y su padre Manuel García habían fundado un matrimonio teóricamente de convivencias y próspero en disgustos para ser más llevadera la mutua comprensión el incansable Manuel se entregaba inmemorablemente alas farras y ahogaba sus penas en los lupanares mientras la pobre Rosa huía de vez en cuando su cónyuge para refugiarse en casa de algunos de sus parientes y no tardaría la madre en dar a luz de una segunda hija cándida Rosa que se malogro en seguida ni en enamorarse de un joven Juan Benito Soriano con el que se fue a vivir arrastrándose a sus primogénitos a una casa primitiva pobres sin ladrillos en pleno campo situada en la localidad Hondureña de San Marcos de Colón..
Debo haber sido a la sazón muy niño pues seme cargaba u horcajadas en los cuadriles, es el de un país montañoso: un villorrio llamado son marcos de colón, en las tierras de honduras, por las fronteras nicaragüenses; la casa era primitiva, pobre; sin ladrillos en pleno campo. Un día yo me perdí. Se me busco por todas partes; hasta el compadre Guillén montó en su mula. Se me encuentro, por fin, lejos de la casa, tras unos matorrales, debajo de las ubres de una vaca, entre mucho ganado que mascaba el jugo de coyol, fruto
Cuando Rubén Darío estaba en manos de su tía abuela materna doña Bernarda sarmiento de Ramírez, cuyo marido había ido a buscarme a honduras. Era el un militar bravo y patriota, de los unionista de Centroamérica, con el famoso caudillo general máximo jerez, y de quien habla el filibustero Yanqui William Walker le llamaban ‘’el bocón’’ seguramente por su gran boca poco años después por él aprendí pocos años más tarde a montar a caballo conocí el hielo, los cuentos pintados para niños, él se creía como el hijo del coronel Ramírez y doña Bernarda cuando tuvo huso de razón no sabía otra cosa. La imagen de mí madre se había borrado por completo de mi memoria.
El coronel se llamaba Félix, y me dieron su nombre en el bautismo .fue mi padrino el citado general jerez, celebre como hombre político y militar, que murió siendo ministro en Washington, cuya estatua se encuentra en el parque de león… fui algo niño prodigio. A los 3 años ya sabía leer según se me ha contado, el coronel Ramírez murió y mi educación quedó a cargo de mi tía abuela; fue mermando el bienestar de la viuda y llego a la escasez, si no la pobreza. La casa era una vieja construcción ala manera colonial: cuartos seguidos, un largo corredor, un patio con un pozo, arboles rememoro u gran jícaro ajo cuyas ramas leí; y un granado que aún existe; y otro árbol que da unas flores de un perfume que yo llamaría oriental si no fuese de aquel prodigo trópico y que es llamas <
Mi tía Rita era la adinerada de la familia mis padres que como he dicho pasaba como tía, Vivian en una casa de su hermana la cual era la propietaria de haciendas y de ganado y de ingenios de cas de azúcar, la vida en caso de mi tía Rita me ha dejado un recuerdo verdaderamente singular e imborrable, esta señora que era muy religiosa casada con don Pedro Alvarado cónsul de costa rica tenía como los antiguos reyes dos bufones enanos arrugados , valasquescos , hombres y mujeres él se llamaba el capitán Bilchis y la mujer era su madre.
Los domingos se daban bailes den niños aunque mi primo Pedro señor de la casa era el más rico y un excelente pianista, en tan corta edad y yo con mi pobreza todo solían ganarme las mejores son risa de las muchachas por el asuntos de los versos ¡Fidelina, Rafaela, Julia, Mercedes, Narcisa, María victoria Gertrudis! recuerdos suaves.
A veces los tíos disponían viajes al Salvador al campo, a la hacienda. Íbamos en pesadas carretas, tiradas por bueyes cubiertas con todo de cuero crudo. En el viajes se cantaba canciones y en amontonamiento inocentes, íbamos a bañarnos al rio de la hacienda que estaba a poca distancia todos muchachas y muchachos, cubierto con toscos camisones .otras veces eran los viajes a la orillas de mar, en la costa de Poner Loya, en donde estaba la fabulosa pena del tigre. Íbamos en las misma carreteras de ruedas rechinantes, los hombres mayores a caballo ; y al pasar un rio , en pleno bosque , se hacía alto , se encendía fuego , se sacaba los pollos asados , los huevos duros, el aguardiente de caña y la bebida nacional , la llamada triste hecha de cacao y maíz ; y se batía en jícaros con molinillos de madera los hombres se alegraban cantaba al son de las guitarras y disparaban los tiros al aire y daban los gritos usuales ,estentóreos y alternativa muy diferente del chivateo se llegaba al punto terminal y se vivía por algunos días bajo enramadas hechas con hojas y juncos verdes, para resguardarse del tórrido sol. Iban las mujeres por un lado, los hombres por el otro, a bañarse en el mar, y era corriente en encontrar el súbito, por un recodo, el espectáculo de cien venus anadiomenas en las ondas. Las familias se juntaban por las noches y se pasaban en tiempo bajo aquellos cielos profundos, llenos de estrellas prodigiosas, jugando juegos de prenda; corriendo tras los cangrejos o persiguiendo alas grandes tortugas llamadas paslamas, cuyos huevos se sacan cavando en los nidos que dejan la arena.
Yo me apartaba frecuentemente de lo regocijos, y me iba, solitario, con mi carácter ya triste y meditabundo desde entonces, a mirar cosas, en el cielo, en el mar .una vez vi una escena terrible, que me quedo grabada en la memoria. Cerca de unas yuntas de bueyes, al as orillas de un pantano, dos carreteros que se peleaban, echaron manos al machete, pesado y filoso, arma que sirve para partir la caña de azúcar, y comenzaron a esgrimirlo; y de pronto vi algo que salto por el aire. Eran, juntos el machete y la mano de unos de ellos
Por las tardes y las noches pasaban, a caballo o a pie vociferando, hombres borrachos los soldados, descalzo y vestidos de azul se los llevaban, se os llevaban presos. Cuando la luna iba menguando retornaban las familias a la ciudad
Por influencias de mi tía Rita comencé a frecuentar la casa de los padres jesuitas en la iglesia de la recolección debo de decidir que desde niño se me infundio una gran religiosidad que llevaba a veces hasta la superficie cuando tronaba la tormenta y se ponga el cielo negro, en aquella tempestad única. Como no he visto en parte algunas casaba mi tía abuela palmas benditas y hacia corona para toda la casa y todos coronados de palma rezábamos en coro el trisagio y otras coronaciones señaladas devociones eran para mí un tormento ..
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