La educación en Colombia

Actualmente Colombia posee un sistema educativo con más falencias que otros países, tanto de otros continentes como del nuestro. Los métodos de enseñanza, los sistemas calificativos, el uso de las herramientas tecnologías, perfil docente, etc, no se encuentran bien reglamentados ni estructurados para estar a la par con las nuevas técnicas y modelos de enseñanza y evaluación.

Los estudiantes de grado undécimo de los colegios colombianos se encuentran ante un examen que mide sus conocimientos como bachiller académico, un examen sin la metodología necesaria para evaluar eficaz y verídicamente el grado de conocimiento de un estudiante a punto de entrar a la educación superior, además es excluyente ya que no utiliza los recursos tecnológicos disponibles para facilitar el acceso a los estudiantes de escasos recursos a las pruebas de ensayo, material educativo, formativo, etc, sucede lo mismo con las pruebas ICFES Saber PRO, la cual se les realiza a los profesionales a un paso de graduarse.

Por ejemplo, ¿Cómo se evalúa a un ingeniero, abogado, profesional de la salud, etc.? Y ¿Qué criterios se utilizan para decirle que es bueno o malo en su área por un simple puntaje?, cuando a la hora de desempeñarse como profesional en el campo práctico este puntaje realmente no va a importar, ya que las situaciones a las que son y seremos expuestos en el ejercicio diario de nuestra profesión, no se cuantifica por un puntaje que fácilmente se puede obtener seleccionando respuestas al azar.

Los exámenes de este tipo: Pruebas saber para tercero, quinto y noveno grado, Pre-Saber 11, Saber 11 y Saber PRO, podría a duras penas evaluar conocimientos adquiridos mas no la capacidad intelectual e inteligencia de una persona, ya que esto es la forma en como cada persona se desenvuelve y enfrenta a los problemas de la vida laboral para darles la mejor solución, la manera como el profesional investiga, analiza, diseña, concibe y actualiza el conocimiento que obtenemos día a día en el desarrollo de nuestras labores.

La lectura, el acto de leer, no es obtener conocimientos conceptuales y  sumergirnos en un océano de conceptos y cuadrículas mentales o repetir como autómatas palabras y oraciones sin ningún sentido ni enlace con nuestros saberes, es aplicar nuestra inteligencia para interpretar, analizar y construir una base sólida a nuestro conocimiento para así poder entender lo que nos dice la lectura, ya sea de carácter científico, investigativo, periodístico, etc.  Es tener la capacidad de ver lo que no se encuentra escrito literalmente en las hojas de un libro, cartilla, etc. Solo de esta manera podemos comprender, analizar y asimilar el verdadero sentido del texto que leemos, el ¿Cómo funciona?, ¿Qué hace?, y muchas preguntas más de sentido práctico empírico que no se escriben físicamente en una o varias hoja.

El sistema educativo colombiano actual mal educa al estudiante desde sus inicios en primaria y lo convierte en una persona carente de análisis a lo largo de la secundaria, puesto que dicho sistema se basa en la impartición de conceptos por parte de un docente y evalúa la repetición exacta de dichas frases por parte de los estudiantes, en la primaria y el bachillerato no hay lugar para cambiar ese pensamiento, ya que es impartido desde los mismos organismos que regulan nuestra educación.

Es por esta razón que los estudiantes colombianos no interpretan y comprenden lo que leen, y mucho menos saben argumentar una idea de un texto.

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