La herbolaria en México: una excelente opción en el mundo moderno

La herbolaria en México: una excelente opción en el mundo moderno

México es un país de tradiciones y una de las más arraigadas a lo largo de los siglos es el uso de hierbas medicinales para curar enfermedades, achaques y heridas, e incluso, conservar la salud. Si bien, en todo el mundo la industria farmacéutica ha tenido considerables avances sintetizando diversos compuestos químicos y recombinando sustancias a fin de producir proteínas y hormonas similares a las generadas por el cuerpo humano, también es cierto que la misma industria a volteado su mirada hacia el pasado, obteniendo como resultado grandes investigaciones en el campo de la herbolaria.

En el mundo moderno se encuentran diversidad de opiniones acerca de cuál es la mejor medicina, buscando cada quien aquella medicina que sana sin violentar o intoxicar. Sin embargo, no es posible dilucidar la existencia de una sin considerar a las otras; podríamos debatir por días los pros y los contras de la homeopatía o los de la medicina china, quizás algunos prefieren la medicina moderna y otros elegir entre la diversidad de terapias alternativas. Y entre tantas opciones, lo que siempre será cierto es que cada quien recurre, en algún momento, a los remedios de la abuela. En México, esos remedios tienen sustento en la herbolaria, razón vasta para que sea considerada una rama de la medicina que sigue evolucionando, gracias a la enorme variedad de plantas medicinales que viven y crecen en nuestros campos.

En el presente ensayo, se presentan 2 argumentos sólidos que permitan establecer razones de los beneficios que concede la herbolaria mexicana como una excelente opción en medicina para el mundo moderno.

El primer argumento a favor de la herbolaria, no podría ser otro que, la devoción con la que se cultivaban en esta región las hierbas curativas antes y durante la época prehispánica, solo puede responder a que existen grandes beneficios a favor de la salud. En las publicaciones de los cronistas como Fray Bernardino de Sahagún, Martín de la Cruz o Francisco Hernández, consta que el uso de las plantas medicinales en México tiene más historia que cualquiera de las culturas que aquí habitara, al grado tal de que en la época prehispánica se desarrollaran enormes jardines botánicos cuyo único fin fuera proveer a la población de plantas medicinales que les proporcionaran salud y bienestar.

Se fundamenta este argumento con el artículo titulado “Algunas reflexiones actuales sobre la herbolaria prehispánica desde el punto de vista químico”, escrito por los autores Tirso Ríos Castillo, Leovigildo Quijano y Ricardo Reyes Chilpa, donde se asegura que las culturas prehispánicas:

Desarrollaron el conocimiento y utilización de la herbolaria con fines medicinales, lo que se confirma con la documentación que aporta Sahagún en su Historia, donde señala 99 apartados referentes a yerbas medicinales, en los que indica procedencia y empleo de las mismas (Ríos et al., 2012).

Del citado artículo, se deduce que a la llegada de los conquistadores en México se tenía una cultura farmacéutica bastante desarrollada, donde se había investigado a modo de ensayo y error cada una de las hierbas endémicas, aprovechando y extrayendo los compuestos químicos que le conceden funciones terapéuticas a cada una. Si bien, los médicos y brujos de cada comunidad no contaban con conocimientos científicos que les permitieran explicar las razones del porqué algunas plantas curaban y otras no, es cierto que sí contaban con los conocimientos empíricos acumulados mediante generaciones, que les proveían de la sabiduría necesaria para aplicar el remedio exacto en la cantidad necesaria para cada mal.

Exactamente, en la misma forma que nuestros antepasados hacían uso de la herbolaria como un método médico, en la actualidad recurrimos a los mismos remedios para recuperar nuestra salud, en ocasiones a falta de tiempo para acudir a consulta con el galeno y otras ocasiones por acercarnos a nuestros orígenes mediante la medicina naturista.

A modo de segundo argumento, es importante reconocer la importante injerencia que ha adquirido la herbolaria en la industria farmacéutica moderna. Ante la diversidad de nuevos microorganismos y patologías, la sociedad científica permanece analizando también nuevas opciones farmacéuticas; sin embargo, hay que considerar que muchas de las opciones que en algún momento parecieron la mejor opción, pueden ocasionar efectos secundarios muy graves. Razón de sobra por la que se ha considerado a la herbolaria como la forma de proveer a la industria farmacéutica con métodos más sanos, acercando a la sociedad nuevamente a la medicina tradicional.

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