Los medios de comunicación como influenciadores de estereotipos

Universidad de las artes

Introducción a la comunicación académica

Naomi Nuñez, Kimberly Rodriguez

Guayaquil, 5 de septiembre 2021

Los medios de comunicación como influenciadores de estereotipos

Los estereotipos de géneros son aquellas características que atribuyen roles sociales para el género masculino o femenino. Creencias que son compartidas por las personas, estas creencias contienen un peligro latente porque de no reconocerlas contribuyen al prejuicio, desigualdad y discriminacion adoptadas por una sociedad a la que se educa a través de lo que ven o escuchan lo que trasmiten los medios de comunicación.Que frecuentemente utilizan este conjunto de ideas estereotipadas para la venta de bienes o productos, en este caso hablaremos del comercial de Doña Petrona:

En este anuncio publicitario podemos observar como la mujer es reducida al rol del hogar esperando a que su marido llegue a casa para servirle la comida que ella ha preparado, escena en la cual podemos deducir que los hombres mantienen el estereotipo de autoridad y proveedor, reforzando así la idea de que el sexsofemenino deben mentenerce en los queaceres de su casa y los del sexso masxculino en su mayoria ejecutan su posision de poder.

En la campaña publicitaria del 2006 de Doña Petrona notamos en el primer escenario a un hombre llegando de la calle esperando ser atendido por su madre, mostrando así a las mujeres como madre de familia y al hombre como proveedor y teniendo empleos fuera del hogar.Esto nos los explica en la revista  IPMARK:  

Según el informe, en la actualidad el sexismo en las comunicaciones comerciales se encuentra, sobre todo, en los estereotipos de género. En concreto, en un 43,4%, el papel desempeñado por las mujeres en la publicidad es el de ama de casa, entendiendo como tal su presencia protagonista en un entorno doméstico, asociada a espacios o prácticas del hogar, o bien en entornos no domésticos pero igualmente relacionados con este, como por ejemplo, los supermercados(2021).1

En la siguiente escena las mujeres del barrio están tendiendo la ropa, luego un esposo esperando a que la comida sea servida por su cónyuge, por último una abuela atendiendo a sus nietos. Es decir, una clara representación a las mujeres como amas de casas, madres y esposas dedicadas. En cambio a los hombres se los ve en figura de autoridad y sustento del hogar. Los estereotipos normativos en los cuales las mujeres deben ser madres, cuidadoras o amas de casa como ya lo hemos mencionado antes, predominan de manera persistente. Creemos que esto causa consecuencias innegables, citamos a  una ex miembro del Comité de la CEDAW, Raday nos explica:

“La práctica cultural más dominante y dañina globalmente (...) es la estereotipación de las mujeres exclusivamente como madres y amas de casa, de forma tal que limita sus oportunidades de participar en la vida pública ya sea política o económica”. Afirma también que “la designación estereotípica de la responsabilidad única o prioritaria del cuidado de los niños y niñas que se hace a las mujeres”(2004).2

También podemos mencionar que en el comercial justo en el minuto 0:20 aparece un señor dentro de un vehículo con una tarrina con comida en la mano haciendo alusión a que por estar trabajando no ha podido llegar a casa para ser atendido por su esposa o madre, refiriéndose a que el hombre es el único que sale a trabajar y la mujer sólo tiene que estar en la casa esperando a su esposo para atenderlo, tal y como lo expresa Perez quien dice:

Los hombres suelen ser representados en profesiones de más estatus social: políticos, deportistas o empresarios, muy pocas veces aparecen en anuncios relacionados con el mantenimiento del hogar.3

Un ejemplo más de lo ya mencionado es que durante todo el comercial aparecen mujeres preparando o sirviendo la comida utilizando los fideos de Doña Petrona haciendo referencia que de adquirir el producto esto facilitará este ideal de eficiencia de dueña de casa. Esto se puede complementar con lo dicho por Bock cuando explica:

Otro de los roles que se ha “consagrado” en el ideal de mujer es el de ser madre. Por eso, si para ser mujer había que ser madre la industria aprovechaba, a través de la prensa, para promulgar las cualidades que una madre debía tener, haciendo referencia a diversos productos que al adquirirlos facilitan la búsqueda del ideal (2016).4

Estos estereotipos de madre perpetuan la exclusión y discriminación indirecta de las mujeres para puestos de trabajo, la OIT señala que: La discriminación es indirecta cuando ciertas normas o prácticas aparentemente neutras tienen efectos desproporcionados en uno o más colectivos determinables, y ello sin justificación alguna”. (2013) 5  justamente lo que observamos en cuestión a la distribución de empleos, es difícil que ellas accedan a categorías laborales de mayor estatus. Según la Clasificación Internacional de Ocupaciones (CIUO):

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