MEDELLIN. Economía, PIB 1,8% en 2017

los componentes de la ciudad escogida:  MEDELLIN ICIM 40,67

Economía, PIB 1,8% en 2017
Económicamente, Medellín es una ciudad que sobresale como uno de los principales centros financieros, industriales, comerciales y de servicios de Colombia, primordialmente en los sectores textil, confecciones, metalmecánico, eléctrico y electrónico, telecomunicaciones, automotriz, alimentos y salud

Población, ; El único componente del índice en el cual Colombia tuvo desventajas relativas fue Seguridad personal, en el cual evidenció desventajas relativas en la tasa de homicidios y el indicado de percepción de criminalidad.

Medellín en la última década avanzó en la disminución de la pobreza, pero no lo hizo a buen ritmo en la reducción de las desigualdades, principalmente en temas como educación y empleo. 

Hay aun una desigualdad muy marcada en las oprtunidades a su población donde contrasta los avances urbanos de la ciudad versus las extensas barriadas donde habita el % de su población.

Gobernanza,

Movilidad

Sostenibilidad.; altos niveles de contaminaion por estar en un valle estrecho

3. Justifica la ubicación en una de las 4 categorías. 

¿Por qué la ciudad se encuentra en esa categoría?

Medellín se encuentra en la categoría de “ciudad potencial” de acuerdo al índice de IESE Cities in Motion (2019), que ha sido elaborado desde el 2013 por la Universidad de Navarra, ya que, a pesar de localizarse en las posiciones más bajas del ranking, Medellín evoluciona positivamente con gran rapidez. Desde el 2000 la ciudad se planteó la meta de superar la violencia y el horror que la caracterizaba debido a las redes de narcotráfico que desde allí operaban. Ya hoy en día es la segunda ciudad más importante de Colombia, siendo uno de los principales centros financieros, industriales, comerciales y de servicio del país, e incluso es actualmente punto de referencia en América Latina en términos de cultura, gobernanza, medio ambiente, movilidad y transporte gracias a sus diversos proyectos enmarcados en el plan de Medellín: Ciudad Inteligente. Sin embargo, Medellín es catalogada como una “ciudad estancada”  según el mismo índice ya que sus cambios no han ocurrido con la celeridad esperada, ni han sido suficientemente relevantes para lograr un mejor posicionamiento en el ranking global en comparación con el resto de las ciudades presentes en el estudio. Dicho estancamiento puede estar vinculado primordialmente a la población, específicamente a la demarcada desigualdad de oportunidades en temas neurálgicos como lo son la educación y el empleo. Según (Medellín como vamos, 2020) “En los últimos años, el mercado laboral muestra cada vez con mayor fuerza un sesgo de empleabilidad a favor de las personas con mayor nivel educativo”. Al no ser cubiertas las necesidades de un buen nivel educativo en todos los estratos, disminuyen las oportunidades de empleo en las poblaciones menos preparadas debido al sesgo, lo que ensancha la brecha entre estratos, aumenta la tasa general de desempleo y hace infinito el ciclo de la desigualdad. Es preciso para Medellín propiciar una buena educación para todos sus habitantes, que sea consonante con los avances tecnológicos presentes en su economía, con el fin de alcanzar mayores niveles de cohesión social  y, consecuentemente, de calidad de vida que le permitirán ascender notoriamente en el ranking mundial.

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