Max Weber 1919 La política como vocación

Max Weber 1919

La política como vocación

Max Weber nació y murió (1864-1920) en Alemania. Los acontecimientos de la época influyen en el significativamente. Junto con Durkheim contribuyen a hacer la sociología una disciplina autónoma, al dotarla de un método y objeto de estudio específico.

Weber es considerado como sociólogo y economista.

“La política como vocación” demuestra su interés por la psicología. En la obra habla acerca de las situaciones que condicionan al político y de las características psicológicas que debe tener una persona para que se considere un “político de vocación”.

Quedaran excluidas todas las cuestiones concernientes a la política que debemos hacer, es decir, al contenido que debemos dar a nuestro quehacer político.

¿Qué entendemos por política? El concepto abarca cualquier género de actividad directiva autónoma. Por política entenderemos solamente la dirección o la influencia sobre la dirección de una asociación política, es decir, de un estado.

Desde el punto de vista de la consideración sociológica ¿Qué es una asociación política? Apenas, hay tareas que no hayan sido cometidas por una asociación política, tampoco hay ninguna tarea de la que puede decirse que haya sido siempre competencia exclusiva de esas asociaciones políticas que hoy llamamos estados. Dicho estado es definible por medio de que toda asociación política tiene: violencia física. Trotsky dice “todo estado está fundado en la violencia”. Objetivamente esto es cierto. La violencia no es el medio normal ni el único del que se vale el estado, pero sí su medio específico. Hoy precisamente, es intima la relación del estado con la violencia. En el pasado las asociaciones comenzando por la familiar utilizaban la violencia; hoy Estado es aquella comunidad humana que, dentro de un determinado territorio reclama para sí el monopolio de la violencia física legitima. Todas las demás asociaciones se les concede el derecho a la violencia física si el estado lo permite. El estado es la única fuente de derecho a la violencia. Política significará, la aspiración a participar en el poder o a influir en la distribución del poder entre los distintos estados o, dentro de uno mismo, entre los distintos grupos de hombres que lo componen.

Cuando se dice que una cuestión es política o que un ministro o funcionario son “políticos” significa que la respuesta a esta cuestión dependerá directamente de los intereses en torno a la distribución, la conservación, o la transferencia de poder. Quien hace política aspira al poder; como medio para la consecución de otros fines o al poder “por el poder” para gozar el sentimiento de prestigio que él le confiere.

El estado es una relación de dominación de hombres sobre hombres, que se sostiene por medio de la violencia legítima. Para subsistir necesita que los dominados acaten la autoridad que pretenden tener quienes en ese momento dominan.

Existen tres tipos de justificaciones internas de fundamentos de legitimidad de una dominación:

1. La legitimidad del eterno ayer: Consagrada por su inmemorial validez y por la consuetudinaria orientación de los hombres hacia su respeto. “legitimidad tradicional” ej: príncipes patrimoniales.
2. La autoridad de la gracia (carisma): la entrega puramente personal de confianza a un individuo que posee características de heroísmo u otras de caudillo.ej: gobernantes, jefes de partido político, etc.
3. Legitimidad basada en la legalidad: creencia en la validez de preceptos legales y en la competencia objetiva fundada sobre normas racionalmente creadas, en orientación hacia la obediencia a las obligaciones legalmente establecidas. Como la que ejerce el moderno “servidor del estado”.

En la realidad la obediencia de los súbditos está condicionada por muy poderosos motivos de temor y esperanza y, junto con ellos, también por los más diversos intereses. Estas ideas de legalidad y su fundamentación son importantes para la estructura de dominación. Raramente en la realidad encontraremos tipos “puros”. Pero lo que nos interesa es la dominación producida por la entrega de los sometidos al “carisma”, ella arraiga la idea de vocación. Significa que esta figura de caudillo es vista como la de alguien que esta internamente llamado a ser conductor de hombres, y estos le obedecen porque creen en él. Y el mismo “vive para su obra” pero es a su persona y a sus cualidades a las que se entrega el discipulado.

Estos políticos por vocación no son nunca las únicas figuras determinantes en la empresa política ¿Cómo comienzan a afirmar su dominación los poderes políticamente dominantes? Toda empresa de dominación necesita la orientación de la actividad humana hacia la obediencia a aquellos señores que se pretenden portadores del poder legítimo y del poder de disposición sobre aquellos bienes que sean necesarios para el empleo del poder físico.

El cuadro administrativo, no está vinculado con el detentador del poder por esas ideas de legitimidad sino por la retribución material y el honor social.

Para el mantenimiento de toda dominación por la fuerza se requieren bienes materiales externos. Todas las organizaciones estatales se pueden clasificar en dos grandes categorías. En unas, el equipo humano posee en propiedad los medios de administración, dinero, edificios, material bélico, transporte, etc. En otras el cuadro administrativo está separado por los medios de administración en el mismo sentido en el hoy el proletariado está separado de los medios materiales de producción dentro de la empresa capitalista. En las ultimas el titular del poder tiene los bienes requeridos para la administración de una empresa propia, cuya administración encarga a servidores personales u hombres de confianza que no poseen derecho material en la empresa. En las primeras esto no ocurre. Esta diferencia se mantiene a través de todas las organizaciones administrativas del pasado.

Le llamaremos asociación “estamentalmente estructurada” a las asociaciones políticas que en todo o en parte son propiedad del cuadro administrativo. Intenta de la misma forma atender los gastos de su propio bolsillo. En tanto en la asociación estamental el señor gobierna con el concurso de una “aristocracia” independiente, con la que se ve obligado a compartir el poder, aquí se apoya de domésticos y plebeyos, en grupos sociales desposeídos de bienes y desprovistos de un honor social propio. Todas las formas de dominación patriarcal y patrimonial, el despotismo de los sultanes y el estado burocrático (estado moderno) pertenecen a este tipo.

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