Narración: Loma Solitaria

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LOMA SOLITARIA

Rolando un trabajador del puerto de Islay, quién sólo tenía a su mujer y su hija, tenía una familia católica y su fe estuvo más fuerte que nunca En aquellos tiempos que viviera dentro de poco

Con la creación de este gran puerto en islay en 1862, fue enviado un  batallón el que denominaron los “malcriados” y cuyos hombres venían contagiado de la terrible Fiebre amarilla al desembarcar sé contagio dicho mal a la población extendiéndose rápidamente esta enfermedad uno de los pescadores Rolando fue afectado, pero él lo desconocía.

Al ver esta escena de terror se refugiaron en las lomas la poca población que quedó a salvo a efecto de no verse contagiada. Pero lo que no estuvo presente en el pensamiento de Rolando era que él ya estaba contagiado.

Con el pasar de los días se vio reflejado en el cuerpo de Rolando la enfermedad, su mujer angustiada no hallaba que hacer sólo le quedó esperar.

Se encontraban en la “Loma solitaria”, sus últimas horas de este pescador fue con su hija y su esposa, no le importaba nada más que estar junto a él.

En la noche oscura este hombre falleció, las dos mujeres madre e hija con una gran pena pero más fuerte su amor, hicieron una cruz de fierro utilizando la cañería qué se conectaba con el puerto de Islay.

El viento aquella noche era más intenso encontraron una roca y apoyaron en ella , colocando aquella Cruz delante del cuerpo y los tres juntos acostados la noche paso muy lenta.

Con el  despertar, el sol entre las lomas iluminó a esta familia dónde dejaron su alma y su vida.

Con el tiempo esta peste fue totalmente eliminada, desde entonces, después de largas lluvias Las lomas se cubrieron de vegetación,  con flores de hermosos colores acompañando a la cruz de fierro.

Al cabo de esa tragedia a fines de octubre se creó un pueblo llamado Mollendo, en  busca de una nueva esperanza, ya que todos comenzaron una nueva vida en nuevo territorio, mucha gente al caminar por los cerros se encontraron esta cruz y en agradecimiento de las vidas salvadas en aquellas almas que se perdieron,  la considerada un lugar de oración.

Moraleja: Ante cualquier adversidad debemos Buscar la salvación porque siempre al final del túnel se encuentra la luz con un nuevo camino y una nueva esperanza

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