Políticas económicas para el crecimiento económico en Colombia

Políticas económicas para el crecimiento económico en Colombia

En los últimos años Colombia debido a la crisis general que vive Venezuela, el país se ha tenido que enfrentar a un crecimiento poblacional fuera de lo presupuestado, ya que el DANE tenía proyectado que para este año difícilmente llegaríamos a contar con una población total de 50 millones de habitantes^[1], pero con la migración masiva de venezolanos, esta cifra se alcanzara para los meses de octubre y noviembre. El gobierno nacional debe realizar un completo plan para cumplir con estado social de derecho que dice velar en la constitución, para esto primero debe hacer un censo que verdaderamente logre vislumbrar la población en edad de trabajar, con este dato poder separar la población económicamente activa y la población económicamente dependiente. La población económicamente activa se debe de separar entre las personas empleadas y la tasa de desempleo que en este momento ronda por el 10% (DANE, 2018).

El gobierno colombiano para aumentar el empleo y suplir las necesidades mínimas de bienestar de migrantes y nacionales debe aumentar obligatoriamente el gasto público para construir, remodelar e invertir en: hospitales que den a la población acceso a una salud digna, viviendas con acceso a servicios públicos que dignifiquen las condiciones de vida, colegios y universidades que otorguen una educación de calidad para que en un futuro el país cuente con una mano de obra calificada que permita generar un crecimiento económico. Esto crearía un ambiente óptimo para la inversión, el país lograría mejorar y aumentar su industria, todo esto generaría la una gran cantidad de empleos nuevos que se estaban mencionando anteriormente.

Con una economía pujante la producción de bienes y servicios aumentaría lo que da paso a un crecimiento en las exportaciones, una revaluación de la moneda nacional lo que significa que los precios en el mercado local bajaran y por ende el IPC podrá disminuir o aumentar de manera muy leve y así la población colombiana lograra tener un mayor poder adquisitivo, lo que tendría un impacto positivo en el coeficiente de Gini, convirtiendo  Colombia en un país con una distribución de ingreso mucho más equitativa.

Bajo este contexto, otro aspecto a tener en cuenta para el desarrollo económico del país es la Inversión Extranjera Directa (IED), puesto que Colombia podría llegar a ser un territorio bastante atractivo para el desarrollo de las mismas mediante políticas económicas que llamen la atención en el extranjero. De este modo es necesario crear un clima de negocios favorable para los inversionistas internacionales, por ejemplo, garantizar una total transparencia de información con los posibles inversionistas o crear infraestructura llamativa para la realización de IED en el país^[2] reflejo de esto fue la Resolución 9 de 1991 que estableció principios de automaticidad, universalidad e igualdad para comenzar un trato nacional a inversionistas extranjeros y de la mano eliminaron bastantes trabas para la Inversión Extranjera. Este canal de apertura económica para países en vía de desarrollo es vital, puesto que estas economías pequeñas no cuentan con la capacidad de ahorro necesaria para financiar la creación de capital o tampoco cuentan con un mercado financiero fuerte, de este modo las IED se convierten en una fuente importante en búsqueda de una expansión de la capacidad productiva nacional.

La inversión por sí misma, cuando es bien utilizada por los grandes entes controladores, sea de cualquier tipo contribuye al aumento de ciertas variables económicas que a su vez hacen del crecimiento económico una realidad. Por su naturaleza un aumento en la inversión se traduce en subidas en el empleo de las personas, de este modo se puede alcanzar alzas en los salarios de las personas, de igual forma aumentaría el consumo de estas y tanto la renta como los dividendos o ganancias de individuales aumentarían en función de la utilización de la inversión.

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