Políticas públicas en ciencia y tecnología en Colombia

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POLÍTICAS PÚBLICAS EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN COLOMBIA

Lic. Miguel Reyes Castellar

Maestría en Gestión de la Tecnología Educativa

Políticas Públicas: Educación, Ciencia y Tecnología

Tutora: Claudia Janeth Aldana Palencia

25 de Agosto de 2020

Universidad de Santander – UDES

Centro de Educación Virtual – CVUDES

Bucaramanga

POLÍTICAS PÚBLICAS EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN COLOMBIA

A medida que avanza la ciencia y la tecnología, se pone de manifiesto que el poder  está en manos de aquellos que tienen el manejo y el control de la información; ante este evento las organizaciones y gobiernos del mundo buscan estrategias para fortalecer su estructura tecnológica e invertir recursos en el campo de la ciencia, tecnología e innovación; acciones que se fortalecen a través de las políticas de estado.  El gobierno colombiano no es ajeno al impacto causado por la revolución tecnológica, que también se ha denominado industria 4.0 (producto de la convergencia  de varias tecnologías), convirtiéndose en tema de discusión en las dos últimas década. Esta era tecnológica toma mayor importancia debido al impacto en el éxito de los procesos y la competitividad de las empresas, como producto de la innovación constante, mejorar de productividad y creación nuevos productos que satisfagan las demandas del mercado.

La Comisión Nacional de Competitividad de Colombia propone para el año 2032, el desarrollo de sectores de clase mundial, que fortalezcan la productividad, generando más fuentes de empleo, permitiendo la formalización laboral y empresarial; con estímulos al desarrollo de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación para el desarrollo de estrategias para la promoción de competencias e inversión.

Para contextualizar es necesario realizar un balance histórico de las acciones implementadas por cada gobierno, para establecer si se dio cumplimiento a la tarea dejada por la comisión de sabios, divulgada en 1994 en el informe denominado Colombia al filo de la oportunidad, proyectadas a 20 años, para enfrentar los retos del Siglo XXI. Entre las recomendaciones se destacan:

1.- Recomendaciones sobre aspectos institucionales, educativos y de ciencia y tecnología.

2.- Creación de un Consejo Nacional de Productividad, Gestión y Competitividad,

3.- Incrementar la inversión en Actividades de Ciencia, Tecnología e Innovación (ACTI) al 2% del PIB.

4.- Aumentar el número de doctores cada año.

Pasados 25 años de la promulgación de la recomendaciones de la comisión de sabios y a pesar del esfuerzo de los gobiernos de turno, no se ha logrado cumplir con algunos de estos propósitos; entre ellos lo concerniente a la inversión para las ACTI, la cual se encuentra en un 0.67% por debajo del 1% del PBI, del promedio en América Latina, y el promedio de doctores graduados por año no supera el 12.2 por millón de habitantes.

En el gobierno de Uribe, se realizaron algunos esfuerzos por mejorar la inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación máxima del 0,4% PIB, representado en una inversión de 3,5 billones de pesos, mientras tanto se invirtió un 15% del PIB, para fortalecer las fuerzas armadas. En este gobierno se promulga la Ley 1286 de 2009, cuya finalidad es fortalecer el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y posicionar a Colciencias como representante del estado en este tema.

Durante los dos periodos de Manuel Santo (2010-2018) la inversión en ACTI, tuvo altos y bajos, pasando de una inversión del 0,5% del PIB, alcanzando un máximo de 0.75% PIB en el año 2013 y el 2014: inicia su descenso hasta estabilizarse en una inversión del 0,67% PIB, donde la inversión privada fue del 70% con una inversión de 4,32 billones de pesos. En el 2011, este gobierno reestructura el Fondo Nacional de Regalías, asignando un 10% al financiamiento de Ciencia, Tecnología e Innovación y crea el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación, para el manejo y distribución de los recursos destinados para tal fin y distribuirlo de acuerdo a las necesidades de las regiones del país. Durante este gobierno se fortalece los programas de maestrías y doctorados lo que aumenta su oferta y demanda al tener mayores oportunidades para su acceso con la facilidades de los créditos. En el sector educativo se creó el programa  Ser Pilo Paga, permitiendo a muchos estudiantes de escasos recursos ingresar a la educación superior, al igual que el programa de becas condonables para docentes de educación básica y media, en aras de fortalecer los las competencias científicas de los educandos.

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