Problemas sociales en Perú

Análisis

Como se aprecia en la noticia podemos decir que el enfoque que dan es más a los problemas que a dar soluciones, los métodos que empleamos no son más allá de una mejora si no de criticar y no ser críticos, pues en ello va la falla que hacemos, deberíamos de centrarnos en dar respuestas de contingencias.

Luego de haber analizado la noticia, se pudo ver una frase importante que es la siguiente: “Las personas se pasan horas discutiendo qué es lo que debería hacer el Estado, sin embargo, no le dedicamos tiempo a comprender claramente qué es lo que puede realizar en sí”, esto refiere a todas las veces que los ciudadanos se suelen quejar pero en realidad no son conscientes que no se tiene a personas capacitadas para que se puedan realizar mejoras en el país.

Entonces, si desde el Estado que es la cabeza del país no se está teniendo al personal correcto para que se puedan realizar obras públicas. La mayoría de personas en el cargo mayor tales como congresistas o el presidente, suelen estar metidos en casos de corrupción, esto hace que no exista un funcionamiento efectivo ya que muchas veces prefieren robar dinero antes de invertir para el país y lograr un cambio, esto se pudo ver más a raíz de la pandemia.

Se sabe que el país es rico en agricultura, minería, ganadería, gastronomía e incluso en turismo que es uno de los sectores de donde el Perú recibe más ingresos ya que tiene muchos lugares hermosos por conocer. Sin embargo, ¿en realidad se invierte para que el Perú crezca? Somos un país tercermundista el cual no crece por no tener a su cargo personal capacitado.

Los problemas que no se podían solucionar incluso antes de la pandemia eran los siguientes:

Informalidad laboral:

Más de 12 millones de personas se dedican a actividades que no cumplen con la legislación laboral del Estado y se encuentran en situación vulnerable frente a la emergencia sanitaria desatada por el COVID-19.

Seguridad ciudadana:

Un gran tema ausente ha sido la inseguridad ciudadana, a pesar de ser uno de los mayores problemas que aqueja al país. La falsa ilusión de que la delincuencia había disminuido en un 84% durante el estado de emergencia cambió radicalmente a partir del mes de mayo. El número de denuncias se duplicó, mostrando que la criminalidad no había desaparecido, sino que se encontraba latente (La República, 2020).

Corrupción:

Hoy en día, el Perú y el mundo entero vive amenazado por la pandemia Covid-19; sin embargo, nuestro país viene sufriendo, desde hace muchísimos años, con otra pandemia casi tan destructiva, amenazante y dañina como el Covid-19. Esta pandemia se llama corrupción.

Surge una seria preocupación respecto a la alta tasa de denuncias por delitos de corrupción que vienen suscitando en distintas instituciones del Estado, principalmente en el sector salud y la Policía Nacional del Perú.

En la primera de estas, se investiga la compra de productos de uso sanitario para los miembros de la Policía de Chiclayo; sin embargo, dicha compra por S/ 125 mil soles, habría sido por productos (gel) adulterados y sin ningún registro sanitario.

Capacidad estatal:

El Estado peruano no siempre está en capacidad de responder a desafíos complejos, especialmente fenómenos sorpresivos que se presentan en zonas alejadas del territorio. Incluso, hay casos en que el Estado no responde en forma adecuada a pesar de que los fenómenos son ampliamente previsibles, como las heladas que suelen golpear Puno todos los años o los deslizamientos de tierra en Chosica.

Evaluando capacidad estatal:

Nos hace falta tres puntos sumamente importantes en el país, estos son los siguientes:

Grado de estandarización: Esto se refiere a reconocer si existe solo una solución o se debería reconocer criterio según sea el caso.

Frecuencia de la interacción: Se refiere a si debería existir una sola intervención en proyectos o debe estar constantemente una persona inspeccionando.

Carga burocrática: Se refiere a la cantidad de burocráticos que el Perú necesita, en realidad

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