Protocolo de negociación Bélgica

Protocolo de negociación Bélgica.

Alrededor del mundo existen más de ciento noventa y cuatro países soberanos, es decir, países que cuentan con un gobierno y son independientes, y que además, son reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas. Cada país es como una persona, ninguno se asemeja a otro, ya que cada uno goza de características particulares que permite crear una identidad. Esta identidad está compuesta por distintos factores que influyen en la sociedad que los constituye, empezando desde la ubicación geográfica, la religión, las creencias, los idiomas, hasta lo que se conocería como las tradiciones y la cultura que son el resultado de todos los factores mencionados anteriormente. A través de este ensayo, se presentarán las características principales de Bélgica y los protocolos básicos que se tienen que cumplir para el desarrollo de sus negociaciones, desde el lugar en donde se va a llevar la reunión hasta la manera de interactuar.

Bélgica es un país relativamente pequeño, hablando en términos de territorio. No obstante, es un país que cuenta con la “mayor tasa de exportación por cada habitante a nivel mundial, lo que lo convierte en una potencia del comercio exterior. Se encuentra ubicado en el noreste de Europa, su capital es Bruselas y la moneda de comercialización es el Euro. Los idiomas oficiales de este país son el Neerlandés, el Francés y el Alemán, lo que internamente les generan mucho conflictos. Cuenta con once millones de habitantes sumamente tradicionales, en donde al menos el noventa porciento de la población practica el catolicismo.

Bélgica, ubicado de una manera céntrica en Europa, lo ha convertido también en “el centro de actividad económica más importante de la región y la puerta de entrada a un mercado de más de quinientos millones de clientes”. Este país cuenta con mucho éxito comercial debido a incentivos por parte del gobierno tanto para las exportaciones como para las importaciones lo que se traduce como un balance comercial positivo. Los principales productos de importación son alimentos procesados como también materia prima, maquinaria, diamantes, petróleo, vestimentas, entre otros. En el caso de sus exportaciones, el país se caracteriza por el envío de automóviles, comida, productos alimenticios, hierro, acero, diamantes procesados tejidos, y varios productos más. Los principales socios comerciales son Alemania, Francia, Inglaterra, Italia, Estados Unidos, España.

Como se mencionó anteriormente, Bélgica cuenta con una población sumamente tradicional, factor que influye mucho en el estilo de las negociaciones que se practican en la nación o con gente que pertenece a esa nación. Los empresarios belgas son personas bastante responsables y serias, se apoyan mucho en la planificación, en donde sus horarios, reuniones, compromisos, tienen que estar estrictamente agendados. Como consecuencia, las reuniones con un belga tienen que ser planificadas al menos con dos semanas de anticipación. Por otro lado, es bastante común que las reuniones se las desarrolle normalmente entre media mañana o media tarde.

En adición, un factor importante al momento de una negociación con un belga es el protocolo en el vestuario. Bélgica es un país muy tradicional por lo tanto su entorno empresarial es bastante formal. En el caso de los hombres, se recomienda el uso de trajes oscuros. En el caso de las mujeres trajes de chaquetas, pantalón o falda y tacones no tan altos, en donde no se involucre mucho maquillaje y accesorios discretos.

El saludo es un detalle importante que se debe tener en cuenta. Los belgas son muy descomplicados en ese punto. Un buen apretón de manos es suficiente al momento de conocer a un empresario belga. Sin embargo, cuando existe un poco más de confianza, el apretón de manos se sustituye con tres besos en las mejillas al saludar a las mujeres. En cuanto a la presentación personal, una persona tiene que hacerlo con su título personal como Sr o Sra, seguido por el apellido. El nombre propio es utilizado cuando existe más confianza, naturalmente. En cuanto a los Business cards, por lo general se las entrega al final, de una manera un poco mas informal, pero las tarjetas deben contar con una característica en particular, que se basa en la información debe ser proporcionada en dos idiomas, en Neerlandés en un lado y Francés o inglés en el otro lado.

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