¿Qué implica las guerras en la formación de un nuevo orden social?

ENSAYO

¿Qué implica las guerras en la formación de un nuevo orden social?

Objetivo. 

Resistir a la deshumanización y el quemeimportismo del proceso histórico que hoy vivimos, que solo tiene un efecto mercantilista.

Introducción

Al plantearnos un objetivo “Resistir a la deshumanización y al quemeimportismo”, lo que se quiere decir es, valorar a la persona y sus derechos en momentos de guerra, y no solo velar por los intereses personales, de país o nación en cuanto a costo-beneficio. Si partirnos del hecho que la evolución humana está llena de guerras y conflictos y para la historia lo más importante es el acontecimiento; que logra reunir el material memorístico plasmado en los escritos que se han recogido en el transcurso del tiempo, aceptando que el acontecimiento presiona a ser registrados y a su vez la memoria colectiva se refresca gracias a los libros que alientan al conglomerado social a recordar.

La cuestión es, ¿nos satisface como sociedad lo que memorísticamente hemos aprendido al terminarse una guerra?  Desde luego que no, la conciencia de toda persona se revela ante el pretendido manual de comportamiento al que llamamos disimuladamente historia, el acontecimiento marca nuestro proceder porque absorbe la atención, día a día vemos que si un poder o alguien se impone a otro mediante la fuerza, este poder está predispuesto a que se vuelva a perder por el mismo sistema, por la fuerza. Se acepta que la fuerza es el recurso, último o habitual cuando está interiorizado como parte de la cultura propia y de nuestra forma de hacer para obtener la razón.

Es hora de que aceptamos la naturaleza beligerante del ser humano, si las fieras y las mascotas defienden su espacio, no se diga la persona; la sola sospecha nos alerta al punto de fruncir el ceño y brillar los ojos, tal es así que evolucionamos para espiar al vecino, lo logramos irguiendo nuestro cuerpo, del gesto básico de defensa pasamos al armamentismo permanente, de la pedrada al gas sarín, el daño causado en el enemigo es irreparable, al final la agresión busca la desaparición no solo del individuo sino también de su historia.

Desarrollo

Desde el punto de vista social los acontecimientos mortales llamados “guerras”, van delineando el presente; la pedrada, el puntazo se replica día a día, la guerra no pasa nunca, y cada vez que hay una imposición por la fuerza se dan muchos pasos hacia atrás en el progreso social, si no es que se destruye totalmente lo conseguido hasta ese momento, la historia es hoy el combustible que alimenta el incendio universal donde la víctima no acogió la ideología, a pesar de evolucionar inteligentemente permitiéndonos comprender y reflexionar, sobre la realidad desde una perspectiva global, vivimos el efecto envolvente de la revolución tecnológica, y hoy somos víctimas de nuestro propio éxito evolutivo.

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