SI SE ENCANTARON conmigo, no me hablarían de eso

"SI SE ENCANTARON conmigo, no me hablarían de eso", dice un joven gerente alemán de una firma de medios en Frankfurt. Aún así, dice que fue notable que cuando un subordinado 20 años mayor que él le agradeció por comprar el almuerzo, tuvo que tragar dos veces antes de agregar la palabra "jefe".

Los trabajadores mayores a veces lamentan ser manejados por un colega inexperto. Los jóvenes precoces también pueden sentirse incómodos al mandar a sus mayores. Pero en Alemania, la escasez de trabajadores calificados significa que tales situaciones se están volviendo cada vez más comunes.

Se prevé que la población del país disminuya. Entre los países del mundo rico, solo en seis naciones, incluido Japón y Grecia, se espera que las poblaciones disminuyan más rápidamente.

A medida que más alemanes se jubilan, menos jóvenes ingresan a la fuerza laboral para reemplazarlos. Como parte de la población activa, el número de jóvenes de 15 a 24 años ha disminuido en diez puntos porcentuales desde la década de 1980, dice la Agencia Federal de Empleo de Alemania. Como resultado, las empresas que compiten por retener jóvenes talentos están tentados a promoverlos antes. Un artículo de profesores de la Universidad de Cambridge y WHU, una escuela de negocios alemana, que se publicará en el Journal of Organizational Behavior, sugiere que esto podría ser un problema.

Como en muchos países, los lugares de trabajo alemanes están legalmente obligados a pasar por alto la edad al decidir a quién promover. Sin embargo, según Jochen Menges, uno de los autores, cuando un saltamontes salta a un trabajador con más experiencia, puede dejar a este último con sentimientos de "ira, miedo y asco". Las personas tienden a juzgar su propia posición por el éxito de sus compañeros y a ver el fracaso en ser manoseado por alguien más joven. La relación entre los sentimientos de angustia y la edad del jefe es lineal, según Menges. Un gerente que es más joven por un año es algo inquietante; Una brecha de 20 años es mucho más desmoralizante.

Todo esto puede estar afectando el resultado final. En un estudio de 61 empresas alemanas, los investigadores encontraron que por cada aumento de dos años en la edad entre subordinados y supervisores, una canasta de medidas de desempeño disminuye en un 5% (después de tomar en cuenta otras variables como el tamaño de la empresa y la industria involucrada) . Eso no se debe a que los gerentes mayores sean mejores en sus trabajos: el estudio encontró que lo que importaba no era la edad absoluta del supervisor, solo la diferencia de edad

Ciertamente, las empresas alemanas no deberían volver a un sistema en el que la edad equivale a rango, reconoce Gerhard Rübling, director laboral de TRUMPF, un equipo de ingeniería de tamaño mediano; la meritocracia debe prevalecer. Pero los jóvenes deben ser sensibles a la gestión ascendente.

Y se debe alentar a los trabajadores mayores a que vean el lado positivo de aprender nuevas habilidades de los principiantes expertos en tecnología. Daimler, una gran firma automotriz alemana, dice que promueve equipos de edades diferentes, para que el conocimiento se pueda transferir de generación en generación. También apoya a los gerentes jóvenes al pedirles a los empleados retirados que brinden apoyo temporal. Después de todo, nunca eres demasiado viejo para aprender. O demasiado joven para manejar.

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