Ser pobre no es sólo cuestión de mentalidad

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Instituto Superior Tecnológico

República del Ecuador

Tecnología Superior en Administración

TEMA: Ensayo

ESTUDIANTE:

Bonilla Chango Manaí Citlalli

NIVEL: Primero “A”

TUTOR ACADÉMICO:

Rodolfo Heredia

Marzo 2021 Cotacachi – Ecuador[pic 2]

Contenido

1.        Ser pobre no es sólo cuestión de mentalidad        3

1.1 Introducción        3

1.2. Desarrollo        3

1.3 Conclusión        4

2.        Referencias bibliográficas        5

1. Ser pobre no es sólo cuestión de mentalidad

1.1 Introducción

¿Un cambio de mentalidad puede hacerme rico? Sí esto fuera así todos o la mayoría lo seríamos, es equivocado pensar que el ser positivo conseguirá cambiar nuestra posición económica, el libro “Secretos de la mente millonaria” erra al considerar a la mentalidad como la causa principal de la situación económica de las personas pobres, reafirma estereotipos de las mismas y da consejos vagos de cómo alcanzar la prosperidad. No es posible encontrar la clave del éxito en libros de este tipo, ya que triunfar es relativo y suponer que el destino conspira a nuestro favor es irracional, es más lógico creer en un escrito científico que tiene mayor peso que interpretaciones no comprobadas de un motivador. Por esta razón se expondrán tres temas del segundo capítulo del texto desde un punto de vista diferente al del autor.

1.2. Desarrollo  

Una de las ideas de este capítulo es que existe una ley universal que atrae aquello en lo que pensamos, esto hace alusión a que nuestra predisposición positiva es aquello que nos acerca a la riqueza, este juicio tan generalizado no tiene ningún sustento lógico, ya que se considera una simple creencia seudocientífica que lo único que hace es generar culpa a la persona por la condición en la que se encuentra dejando caer toda la responsabilidad sobre ella y no sobre agentes como la falta de empleo, crisis económica nacional, modelos comerciales o corrupción dentro de un país, es decir, la ley de la atracción y una buena mentalidad no son factores que beneficien de forma significativa a una persona pobre en el ámbito económico, esta forma de pensar solo fomenta frases poco empáticas como “el pobre es pobre porque quiere”, ya que limita el problema a la actitud.

Otro concepto mencionado es el victimismo del pobre, dónde se señala que este sólo se queja de su situación, no es responsable por su futuro, se enfoca en gastar su dinero, tiene poca confianza, siente rabia hacia los ricos, entre otros aspectos que según el autor son causantes de la falta de prosperidad, haciéndolo ver como un ser resentido, lleno de complejos e irresponsable lo cual reafirma los estereotipos más comunes de pobreza. Expresiones de Eker (2005) como:

A propósito, si piensas que me equivoco al preferir ser amigo de personas ricas, ¿quizás preferirías que eligiese amigos que se encuentran en la ruina?

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