TURISMO RURAL COMUNITARIO: UNA INNOVADORA OPCIÓN DE DESCUBRIR EL PERÚ

TURISMO RURAL COMUNITARIO: UNA INNOVADORA OPCIÓN DE DESCUBRIR EL PERÚ

¿Es posible que exista un tipo de turismo que impacte directamente en los pobladores de comunidades rurales ubicadas alrededor de sitios que gozan de gran concurrencia turística? Pues, efectivamente, estamos hablando del Turismo Rural Comunitario, una manera alternativa de disfrutar de las distintas zonas culturales y naturales que nuestro país posee y quedarse con recuerdos imperecederos.

Desde hace aproximadamente una década, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) ha venido apoyando este tipo de emprendimientos. Esta misma institución delimita al Turismo Rural Comunitario como cualquier actividad turística sostenible que se desarrolla en el medio rural con la indispensable participación de las comunidades nativas. Este último punto es de gran relevancia, ya que implica que son los propios pobladores locales los gestores de tales proyectos, de manera que el ser partícipes directos de este tipo de actividades los empodera y potencia sus capacidades, lo que desencadena en una mejora de los productos y servicios que ofrecen.

Vale la pena referirse a otro concepto profundamente implicado en el Turismo Rural Comunitario, el desarrollo sostenible. Este famoso término implica, en resumen, satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin poner en juego a las futuras mediante un equilibrio entre los aspectos económico, social y medioambiental. De esta manera, podemos decir que son los mismos comuneros, mediante sus emprendimientos en materia de turismo, los que generan desarrollo sostenible en sus localidades; esto debido a que, en primer lugar, el Turismo Rural Comunitario es una gran fuente generadora de ingresos y los pobladores son los beneficiarios directos, convirtiéndose así en un medio para aliviar la pobreza local. En segundo lugar, es una forma de reforzar la identidad y autoestima en los comuneros, ya que sus tradiciones son transmitidas vivencialmente a otras personas y, por consiguiente, sienten que se está valorando su cultura local. Por último, es una actividad ecoamigable, ya que se basa en la conservación del entorno en el que se realiza al emplear insumos y desarrollar procesos inocuos.

A manera de cierre, podemos decir que el Turismo Rural Comunitario es una actividad que ocasiona un beneficio recíproco, ya que tanto en los visitantes como en los pobladores de las comunidades rurales se genera un enriquecimiento multidimensional.

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