Teoría de la burocracia de Max Weber

Introducción

El modelo de la burocracia de Max Weber es ciertamente controversial, sobre todo si se le analiza a la luz de las nuevas condiciones que marcan el signo de los tiempos empresariales: los mercados abiertos y globalizados. Ciertamente, Max Weber no fue ni administrador, ni gerente, ni mucho menos empresario. Su percepción sociológica se ubicó en el terreno de las organizaciones sociales, no en el de las organizaciones empresariales, industrias y negocios, sin embargo su pensamiento es extrapolado a este ámbito administrativo siendo clave para el mejoramiento del mismo. De igual forma, es claro que sus ideas fueron extraídas de la sociología y aplicadas en el campo de la empresa y de la administración gerencial.

Debe considerarse que la burocracia está íntimamente ligada al surgimiento y desarrollo del Estado moderno. Esta se presenta como un instrumento de dominación que surge por necesidades históricas y que, en su aspecto positivo, será un instrumento de administración del Estado para favorecer a la sociedad en general y, en el negativo, utilizará su posición para perpetuar su control y dominio de los gobernados. Su aspecto central es la dominación política, y por consiguiente, el proceso de concentración de los medios administrativos va de la mano del proceso de burocratización del gobierno. De igual manera que el desarrollo del Estado moderno avanza en paralelo a la evolución de una economía monetaria. En otras palabras, comprender el concepto burocracia en la obra de Weber es comprender los elementos centrales así como los principios y aplicaciones del mismo, viéndose reflejados perfectamente en el aparato estatal de dominación sobre los que sustenta el concierto mundial de países e incluso en las empresas modernas hasta un cierto grado.

Por consiguiente, el presente trabajo tiene como finalidad abordar los distintos aspectos de la teoría de la burocracia tales como: su autor principal, el origen histórico de su teoría, la escuela a la que pertenece su pensamiento, sus principios, los efectos en los distintos grupos de la empresa, así como las ventajas, desventajas, críticas, entre otros aspectos importantes de su teoría. De igual forma se busca profundizar acerca de Max Weber conociendo un poco acerca de su crecimiento como individuo y como se convirtió en el padre de la administración pública dando su mayor aporte en su conocido sistema burocrático.

1. Biografía

Max Weber nació en Erfurt, Turingia en Alemania el 21 de Abril de 1864 y fallece en Munich en 1920. Era hijo de un destacado jurista y político del Partido Liberal Nacional en la época de Bismarck. 

Debido a la vida pública de su padre, Weber creció en un ambiente familiar inmerso en la política, y su hogar recibió la visita de prominentes académicos y figuras públicas. Al mismo tiempo, Weber demostró ser intelectualmente precoz. El regalo de Navidad que les hizo a sus padres en 1876, cuando contaba con trece años, resultó ser un par de ensayos históricos. Parecía ya claro que Weber se dedicaría a las ciencias sociales. 

Estudió en las universidades de Heidelberg, Berlín y Gotinga, interesándose especialmente por el derecho, la historia y la economía. Las primeras investigaciones de Max Weber versaron sobre temas económicos, algunas de ellas realizadas por cuenta de los intelectuales reformistas conocidos como «socialistas de cátedra». Desde 1893 fue catedrático en varias universidades alemanas, fundamentalmente en Heidelberg, excepto entre 1898 y 1906; aquejado de fuertes depresiones, durante ese periodo dejó la enseñanza para dedicarse a viajar y a investigar. En 1909 fundó la Asociación Sociológica Alemana. 

Cabe destacar que tuvo influencia en la política nacional alemana, fue un liberal democrático y reformista, que contribuyó a fundar el Partido Demócrata Alemán. Criticó los objetivos expansionistas de su país durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), y, después de la derrota, adquirió influencia política como miembro del comité de expertos que acudió en representación del gobierno alemán a la Conferencia de Paz de París (1918).

En términos generales, puede decirse que Max Weber fue un gran renovador de las ciencias sociales en varios aspectos, incluyendo la metodología: a diferencia de los precursores de la sociología, comprendió que el método de estas disciplinas no podía ser una mera imitación de los empleados por las ciencias físicas y naturales, dado que en los asuntos sociales intervienen individuos con conciencia, voluntad e intenciones que es preciso comprender. A su vez, se esforzó por estudiar las interrelaciones de todos los factores que confluyen en la construcción de una estructura social; y en particular, reivindicó la importancia de los elementos culturales y las mentalidades colectivas en la evolución histórica, rechazando la exclusiva determinación económica defendida por Marx y Engels. Frente a la prioridad de la lucha de clases como motor de la historia en el pensamiento marxista, Weber prestó más atención a la racionalización como clave del desarrollo de la civilización occidental: un proceso guiado por la racionalidad instrumental plasmada en la burocracia. Todos estos temas aparecen en su obra póstuma Economía y sociedad (1922). 

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