Teorías sobre el origen del ser humano y avances recientes respecto a estas

Universidad Estatal A Distancia

Vicerrectoría Académica

Escuela de Ciencias Exactas y Naturales

Cátedra Sociedad y Ambiente

Tarea #2: Teorías sobre el origen del ser humano y avances recientes respecto a estas

Asignatura: El Ser Humano en su Entorno

Código: 00073

Nombre:                                 Víctor Salazar Enríquez

Cédula:                                113370412

Centro Universitario:        San José

Grupo:                                07

III Cuatrimestre, 2019

Introducción

¿De dónde venimos? ¿Cuál es nuestro origen? Son preguntas que desde la antigüedad, han capturado la atención de muchos hombres y mujeres, personas que han querido tener la certeza de nuestro punto de partida, de nuestro primer paso en este planeta.

En edades antiguas, se recurrió a supersticiones, religiones, y más tardíamente a la filosofía, para lograr encontrar una explicación lógica que satisficiera nuestra sed de conocimiento en este tema.

Ideas antiguas de “dioses” creando a los humanos con objetivo y propósito claro, implantando características únicas y hasta propias de estos seres, fue la tónica de las primeras teorías de nuestro origen, que sin embargo, han logrado mantenerse hasta la actualidad, basándose en premisas de que las características humanas de inteligencia, sociabilidad y espiritualidad son propias únicamente del ser humano, y por eso se deben a un diseño “inteligente” del ser humano (Gómez, 2015).

La filosofía por su parte, se centró en la “naturaleza” del hombre más que en su origen terrenal, es decir, que intentó primero determinar su papel en el mundo antes de su origen primigenio, al que todavía lo catalogaron en un orden divino. Un ejemplo es la tesis de René Descartes (Citado por Zamora, 2012, pág. 6), que indica que el ser humano esta compuesto por la sustancia pensante, que viene a ser como la escencia humana insuflada por el dios creador, en un “cuerpo máquina” que le le hace parte del mundo, dandole un carácter “superior” a la naturaleza humana por sobre la del resto de seres biológicos.

Por su parte, la ciencia intentó decifrar el origen a partír del método científico, y apoyado en la teoría de la evolución de Darwin y Wallace, comenzó la busqueda activa del orígen del ser humano como especie, buscando pistas para luego, dar orígen a una teoría sustentable de nuestro pasado.

El proceso de construcción de una teoría que explique nuestro desarrollo como especie desde un ancestro común ha sido más complicado de lo que se previó en un inicio, y hoy en día, se aceptan dos principales teorías científicas que buscan explicar nuestro punto de partida en este planeta, que aun hoy, tratan luchan contra el pensamiento religioso de una “creación expontanea y perfecta” del ser humano, que ve respalda sus afirmaciones desde la teoría creacionista del ser humano.

Teorías sobre el orígen del ser humano

Para el ser humano antiguo que desconocía mucho de su entorno, le fue fácil pensar en seres mitológicos como la explicación más adecuada a todos aquellos fenómenos que desconocía. Conforme el ser humano desarrollaba su intelecto, su curiosidad aumentaba de igual forma, planteándose preguntas de orden cada vez más profundo.

El desarrollo de la ciencia como disciplina humana para buscar el porqué de las cosas es relativamente reciente, por otra parte, las preguntas sobre el origen de la humanidad no lo son.

Como casi todos los fenómenos que le rodeaban, para el ser humano antiguo le era prácticamente lógico, que un ser sobrenatural más poderoso que nosotros, tuviera la capacidad de regalarnos el don de la vida, así como otros muchos dones más. Esta idea se perpetuó por medio de las creencias religiosas que lograron permanecer en el tiempo, representadas principalmente por las creencias de origen judeo-cristiana y musulmán, que hoy en día permanecen vigentes en el mundo actual.

De esta corriente, deriva la primera teoría sobre el origen del ser humano, llamada “teoría creacionista”. Sus defensores se basan principalmente en que la creación del universo y del ser humano se debe a un diseño inteligente, y que la naturaleza refleja de manera clara, la existencia de un diseño que fue concebido por un ente creador de manera deliberada, con un propósito establecido. (Artigas & Turbón, 2007)

Los creacionistas, explican que en el ser humano, existen cualidades inmateriales como la inteligencia, la espiritualidad, percepción, abstracción, estética, etc. Que no pueden ser creadas por ningún proceso material o de selección natural biológico. (Gómez, 2015)

La teoría del diseño inteligente, agrega que características inherentemente humanas, como el lenguaje o la facultad para la matemática, aparecen mostradas en hallazgos arqueológicos con una datación no más antigua de hace 5.000 años, y que de existir un proceso evolutivo de aproximadamente cuatro millones de años, los investigadores habrían descubierto vestigios de estas características en dataciones similares.

A pesar de su subjetividad y carencia de pruebas, la teoría creacionista es talvez, la más popular en el orbe, anidada principalmente en las costumbres y tradiciones religiosas.

Pero si algo ha caracterizado a la humanidad, es su afán de encontrar respuestas cada vez más lógicas y concretas, y de este afán, han surgido muchos investigadores que han dedicado su esfuerzo a responder el enigma de nuestro origen.

No podemos avanzar sin mencionar a Darwin y a Wallace, que por medio de la observación dedicada, llegaron a las mismas conclusiones de manera individual. El ser humano comprendía el proceso evolutivo, y, como parte de la naturaleza del planeta, también deberá estar sometido a él.

Y es que el estudio científico de los comienzos del ser humano en el planeta es muy reciente, fue hasta hace poco más de 160 años que se encontraron los primeros fósiles humanoides que fueran reconocidos como no pertenecientes a nuestra especie (hoy conocidos como Neandertales), en Dusseldorf, Alemania.

El acontecimiento recibió duras críticas y escepticismo, y es que la idea de que la humanidad había sido creada hacía poco más de 6000 años estaba todavía muy colocada en las mentes científicas de la época. (Marmelada, 2005).

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