¿Terrorismo en la Araucanía?

¿Terrorismo en la Araucanía?

El terrorismo es mundialmente conocido como el uso sistemático del terror para coaccionar sociedades y gobiernos, citando al código penal Argentino, supone elementos del concepto dentro de los cuales menciona el de estar organizado en redes operativas internacionales, manejar armas militares, químicas, explosivos, bacteriológicas para poner en riesgo  la vida, la integridad física y la libertad de un número indeterminado de personas, la ONU también lo menciona y lo castiga en términos similares, a pesar que no existe norma imperativa expresa para aquello.

Entonces, ¿qué tan cerca está el pueblo Mapuche de esta definición? Sin duda ,los delitos mapuches en el Sur de nuestro país no corresponde a actos terroristas tales como la invasión de propiedad e incendios, no pregono la absolución, pero claramente está lejos de la imagen de “terrorismo” que vemos día a día en el ámbito internacional.

La actual y nefasta Ley Antiterrorista en Chile, no realiza distinciones ya que es muy subjetiva según la Ley 20467 señala; ^[1]”  Artículo 1º.- “Constituirán delitos terroristas los enumerados en el artículo 2º, cuando el hecho se cometa con la finalidad de producir en la población o en una parte de ella el temor justificado de ser víctima de delitos de la misma especie, sea por la naturaleza y efectos de los medios empleados, sea por la evidencia de que obedece a un plan premeditado de atentar contra una categoría o grupo determinado de personas, sea porque se cometa para arrancar o inhibir resoluciones de la autoridad o imponerle exigencias”. Interpretando, por lo cual, los delitos incendiarios  como terroristas sin discriminar los elementos objetivos para la aplicación de esta ley.

Si nos vamos un poco a la historia de esta ley, fue promulgada en el año 1984, bajo el régimen Militar para soslayar y resguardar los posibles atentados que este podría sufrir, mas grave aún, se estableció un tribunal exclusivo y un código especial para juzgar , me refiero al tribunal de Justicia Militar y el Código Militar, que a grandes luces afecta el debido proceso, como dato quiero agregar que Chile es el único país en el mundo que juzga a los procesados por “terrorismo”  en tribunales especiales, un claro ejemplo es en España, el famoso grupo separatista ETA, es juzgado por los tribunales ordinarios, lo que es claramente un acierto ya que,¿ qué garantías existen para los imputados el que sean juzgados por los mismos que los culparon? Absolutamente ninguna, no hay un debido proceso ni bilateralidad de audiencia. Es el mismo caso que ocurre en el Sur, los múltiples enfrentamientos entre los comuneros y Carabineros, los mapuches son juzgados por tribunales militares, siendo ellos civiles, este tribunal y tal código debería regir solo para las relaciones entre uniformados y no entre civiles y militares ya que claramente son normas que no cumplirían con la igual de las personas antes la ley, en vista que este código beneficia a los propios uniformados.

Dentro de las disposiciones de esta Ley está la “Protección de testigos”, es decir, al momento del Juicio, mientras este declarante presta confesión, lo hace tras un biombo y con la voz distorsionada, impidiendo así cualquier recurso del imputado para cuestionar siquiera los dichos de este testigo. Más aún, hay Mapuches que llevan cerca de un año en prisión preventiva esperando por un juicio, tampoco tienen la opción del algún indulto presidencial.

Tras la llegada de la democracia en nuestro país los gobiernos no se han hecho cargo de los problemas reales del país, desde que Frei se pronunció por primera vez a esta ley hasta Bachelet, no se habían pronunciado en contra, sino que la aplicaban sin discriminar y no darse cuenta del error que cometían.

De hecho hace varios años atrás vino una comitiva de la Naciones Unidas a nuestro país respecto de este tema e indicó al gobierno que estaba equivocado, mas aun, diversas organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, incluido el Comité de los Derechos Humanos, el Comité contra la Tortura y la Eliminación de la Discriminación Racial se han pronunciado y recomendado expresamente la derogación o modificación de tan severa Ley.

Todos esos antecedentes y la burla que significa que para que se ponga en la palestra nacional en el caso Mapuche , la Ley antiterrorista , la falta de información para la gente, la responsabilidad de los medios de comunicación , la incompetencia de los gobiernos al hacer caso omiso ante la necesidad jurídica y la sed  de justicia, nos hacen pensar sobre en el  país en que vivimos, es decir, Mapuches, independiente de su etnia, utilicen  una huelga de hambre como forma de coaccionar psicológicamente al gobierno y al Legislativo para que se reforme o solamente que se converse sobre este tema,  es realmente repugnante la falta de iniciativa y la falta de responsabilidad de las autoridades para tomar voz en este asunto que verdaderamente es importante si pretendemos ser algún día desarrollado, mínimo que tengamos una legislación acorde a las necesidades de nuestra sociedad, y así cumplir con una de las características del derecho, que es cambiante, se adapta la sociedad.

La historia Mapuche, a través de los años, desde la ocupación española hasta ahora, este pueble ha luchado por sus tierras que a lo largo de la historia se las han despojado injustamente, a través de engaños y malos negocios, el problema indígena ha tomado otro cause, los hechos de violencia, incendios, apropiación indebida, agresión a la policía, etc. No son más que producto de la tergiversación de grupos alejados de la etnia que se empavonean una justa causa, siendo totalmente negligentes al momento de luchar por lo verdaderos y real interés de nuestro pueblo originario, la violencia no se justifica, ya sea por la parte mapuche ni la fuerza represora del estado, aplicando la Ley, tampoco la coacción psicológica que me referí anteriormente son caminos apropiados para darle solución a tan tamaño problema.

Por tanto resulta imperativo el cambio a esta ley, para así acabar con el mal llamado terrorismo en la Araucanía, ya que por lo analizado anteriormente está muy mal utilizado, existen delitos, pero no de tal índole. Que la justicia sea tal, es decir, igual para todos y no que el Código de Justicia Militar sea ocupado con civiles, no tribunales especiales que hacen del debido proceso una mera liberalidad.

Luego de analizar el problema y darle un efímero énfasis a la situación contingente que sucede al Sur de nuestro País, desde una perspectiva mayormente jurídica, me detengo un momento para presentar el mismo conflicto, pero mirado desde una representación sociológica, quizás para poder entenderlo globalmente y que no sea  algo aislado de todo el mundo.

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