Toma de decisiones. La palabra decisión ha sido definida como el brindar una respuesta a algún problema

Toma de Decisiones

La palabra decisión ha sido definida como el brindar una respuesta a algún problema o el elegir entre dos o más alternativas, es a su vez considerada como la habilidad de hacer una elección entre una serie de alternativas.

La mayoría de las investigaciones que abordan la temática de toma de decisiones concuerdan en que es un proceso en el cual se involucran dos factores principales al momento de tomar una decisión: el primero es el uso de la información, que se refiere a la cantidad de información considerada a la hora de realizar una elección, el segundo factor es el enfoque, que trata sobre el número de soluciones que uno considera antes de realizar una decisión. La combinación de estos dos elementos deriva en múltiples formas de tomar una decisión.

La personalidad es comúnmente considerada como un factor determinante al momento de tomar una decisión, esto se debe a que el comportamiento de un individuo afecta la manera en que este piensa, percibe y evalúa el mundo.

El estilo cognitivo se define como la forma personalizada en que una persona procesa la información, esto explica que algunas personas sean capaces de pensar rápida y metódicamente mientras que otras prefieran el análisis y la reflexión. Diversas publicaciones sugieren en cambio, que el estilo cognitivo se refiere a las acciones a través de las cuales los individuos buscan, organizan, entienden, procesan y evalúan la información.

Tomando en cuenta lo anterior podemos inferir que la personalidad y el estilo cognitivo juegan un papel determinante al dirigir el estilo de toma de decisiones individual.

Ahmed, Hasnain & Venkatesan (2012), obtuvieron información relevante en este tema derivado de su estudio entre la relación existente entre la personalidad y el estilo cognitivo, aplicado a estudiantes de una escuela de negocios.

Mencionan que los individuos cuya personalidad se define como intuitiva mostraban una relación favorable con la toma de decisiones del tipo conceptual, su razonamiento es deductivo y se centran en los hechos. Los de personalidad pensante, se veían favorecidos en situaciones directivas y analíticas, pues su razonamiento se basa en la lógica sin embargo en el área del comportamiento se veían desfavorecidos. Aquellos del tipo de personalidad sentimental mostraban poca relación con decisiones del tipo analítico y directivo, pero eran afines a lo relacionado con el comportamiento, se basan en la subjetividad, los valores y el afecto.

Respecto a los estilos cognitivos, los resultados del experimento mostraron que los participantes con un estilo sistemático e intuitivo tuvieron una mínima correlación con la toma de decisiones en el área del comportamiento, en cambio, mostraron una relación positiva en la parte analítica, estos individuos contemplan cada uno de los detalles de una situación antes de formular un plan de acción.

Por su parte, Fetterman y Robinson (2013), hacen un análisis exhaustivo de la metáfora conceptual que estipula que la cabeza es considerada como fría y calculadora mientras que el corazón es cálido y emocional. Mencionan que las metáforas conceptuales guían el pensamiento, emociones y comportamiento de una forma casi imperceptible, son reconocidas en diversas culturas y de ahí se entiende el hecho de que influyan en el pensamiento y comportamiento de forma similar entre múltiples individuos.

Comúnmente se piensa que la cabeza es la fuente de la sabiduría, al contrario del corazón que evoca las pasiones. No obstante, el pensar en una gran inteligencia y razonamiento se  asocia con una falta de integración con la sociedad, a la vez que las metáforas del corazón sugieren una gran consideración hacia los demás y la expresión de las emociones en general.

Entre los numerosos resultados presentes en la investigación mencionada, destaca el hecho que aquellas personas que asociaban el ser, con el corazón mostraban una mayor atención a sus emociones, al igual que una inclinación a los estilos de pensamiento intuitivo y experimental. Así como el que los que asociaban el ser, con la cabeza, se consideraban más adeptos al pensamiento racional y lógico, áreas en las cuales mostraban una mayor habilidad respecto a los sujetos asociados al corazón.

La personalidad y las diferencias mostradas en estas variables por los individuos, influyen en gran medida en el entendimiento y la manera en que se toman decisiones en la vida diaria, sin embargo, estos no son los únicos factores a considerar. Estudios relacionados al área de la economía muestran que la toma de decisiones puede estar influenciada por el medio en que se desenvuelve la persona, al igual que los riesgos implícitos al realizar una elección, puesto que un individuo tomara riesgos cuando evalúe la situación como una oportunidad, y por el contrario los evitara cuando presienta una amenaza.

Xiao, Wang & Liu (2009), sugieren como hipótesis en su estudio que los factores del ambiente económico pueden influir en la voluntad del individuo para hacer una inversión, y que a su vez la personalidad del mismo está relacionada con el remordimiento producto de una inversión fallida.

Sus resultados mostraron que el ambiente económico era el factor principal que influía en la toma de decisiones para invertir por parte de los participantes. La mayoría de ellos presentaba fuertes tendencias a ahorrar dinero en un medio pesimista, caso contrario a lo que se mira en un ambiente optimista donde se destina una mayor cantidad de dinero a la inversión.

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