“ÉTICA PARA LA EMPRESA: FERNANDO SAVATER”

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE CONTADURÍA Y ADMINISTRACIÓN

ÉTICA EN LAS ORGNANIZACIONES

“ÉTICA PARA LA EMPRESA: FERNANDO SAVATER”

TERCERO ALQUICIRA CLAUDIA

GRUPO: 2472

Este libro titulado: Ética para la empresa, escrito por Fernando Fernández-Savater Martín es un filósofo e intelectual español. Novelista y autor dramático, destaca en el campo del ensayo y el artículo periodístico; quien nació el 21 de julio de 1947. Fue profesor de Filosofía en diversas universidades, y más tarde de Ética en la Universidad del País Vasco, convirtiéndose en un referente imprescindible para toda una generación de España por su amplia labor de divulgación y de crítica cultural. Sus comentarios críticos, sus gustos y sus claves de lectura son determinantes para la configuración del gusto estético y de los hábitos de lectura de su multitud de seguidores. Anteriormente había leído una obra de este autor en mis años de bachillerato, fue el libro de: “Ética para Amador” quien al igual que esta obra y el ejemplo que da al principio en este último es algo “breve y contundente”, es una obra la cual no es difícil de digerir y que aunque maneja en alguna ocasiones términos “técnicos”, sin embargo, los ejemplos que expone son bastante triviales y los desarrolla por completo haciendo así que quede más que claro y entendido y lo que el autor nos quiere transmitir.

El primer capítulo es el titulado como: El empresario como héroe; este es un capítulo sumamente interesante y a mi parecer no hay mejor forma con la que iniciar este libro, toca un punto clave, cada época tiene su figura emblemática, siendo estos los más admirados al mismo tiempo que los más envidiados, tomándolos como un ejemplo a seguir, se habla de que a través del tiempo y de las distintas épocas estas figuras han cambiado e ido evolucionado, en la actualidad esta figura emblemática de la que hablamos se basa en el empresario, siendo el creador de la actividad productiva y económica de nuestra sociedad esto hace que sea el “modelo” que todos quieren alcanzar a ser ya que representa el nivel más alto, envidiable y logrado de la escala social. Posteriormente se hace referencia de lo que el término empresario significa, esto es: emprendedor, esta persona actúa y cuyo objetivo es satisfacer necesidades humanas e incluso estiliza estas necesidades transformándolas de su habitual forma de tal manera que estas produzcan incluso mayor placer. Estor completamente de acuerdo con este capítulo que nos induce a la lectura ya que como bien dice a lo largo de este el empresario es la figura que resalta de sobremanera en nuestra época actual ya que nos encontramos en una era globalizada en dónde las empresas tienen un papel fundamental y por supuesto quienes son su “autoridad” son los empresarios, particularmente enfocándome en la carrera que me encuentro estudiando actualmente la cual es administración y por supuesto es una disciplina del ramo económico-social el cual el mayor mercado o su campo para desarrollarse es el empresarial y de acuerdo a las conversaciones con mis compañeros e incluso con los profesores se habla de llegar a convertirse en un exitoso empresario/ejecutivo, término que más es utilizado para referirnos a este ente el que de una u otra forma la mayoría de nosotros buscamos llegar a ser, probablemente esto sea por las razones que el autor expone, razones que sinceramente no me había tomado el tiempo de reflexionarlas pero que meditándolas son de lo más lógicas ya que este personaje es la figura que se encuentra en lo más alto de la empresa y también es visto como una fuente de trabajo para muchas otras personas, ¿quién en la rama económico-social no busca ser este personaje o mínimamente laboral en este espacio? Simplemente lo podemos ver reflejado en las zonas de la ciudad en donde mas se encuentra este campo, zonas como Polanco, Reforma e Insurgentes por mencionar algunas, aquí el tráfico es infernal, ay que muchas personas de muy lejos se trasladan hasta estos lugares con tan de laborar en estas zonas, por supuesto ante la sociedad es mejor visto estos trabajos que en sus lugares de vivienda en donde no son tan “glamurosos”, simplemente con la forma de vestir, he de admitir que yo soy una de ellas, tomo casi dos horas de camino para trasladarme a mi trabajo en vez de 15 minutos en los trabajos cerca de mi casa de ayudante en tiendas de conveniencia o cosas del estilo.

El segundo capítulo es el de: Las virtudes del empresario; en el capítulo enumera y desarrollada esta pequeña lista de virtudes las cuales son fundamentales para su desarrollo como un empresario de forma correcta, cabe destacar que es estas virtudes son sin ninguna connotación moral, la primera de la cual se habla es la audacia, se habla de quien al querer emprender cosas no es audaz no emprende nada, tampoco sin la asunción de riesgo y del arrojo que implique pérdidas o ganancias; la segunda de la cual se habla es la capacidad de identificar, el interés común, esta es la capacidad de cooperación e imaginación para entender un interés común como el mismo nombre lo dice, algo que no únicamente sea de interés individual sino de forma generalizada, se habla de que se tiene que tener una dimensión de impacto social, esto es una necesidad para su empresa; la tercer virtud es la de la prudencia, refiriéndose a una persona que lidera una administración donde existe la posibilidad de pérdida y ganancia, se requiere de una figura con una disposición próxima a la renuncia absoluta, a la santidad o a la generosidad sin calculo evidentemente un mal empresario, ya que de las empresas dependen familias, el trabajo de empleados entre otros muchos factores que están en riesgo por una persona que pueda ser imprudente; la siguiente virtud de la que se habla es la responsabilidad, se habla de que el empresario tiene que responder, no puede simplemente sacrificar a los demás para ocultarse, se habla anteriormente que tanto las pérdidas así como las ganancias deben ser compartidas no se puede llamar empresario a el que tome toda la ganancia y deje las perdidas a los demás; la siguiente virtud de la que se habla es la eficiencia, esta es la capacidad de generar ganancias, esta virtud ha sido estigmatizada por culturas religiosas especialmente por la católica. La mayor diferencia entre la ética y la religión; la ética busca la vida mejor mientras que la religión busca algo mejor que la vida y por esto último es simplemente imposible fundamentar religiosamente la ética, en este punto se habla de la idea “indigna” que tiene la religión católica acerca de la ganancia y el lucro, pues no existe salvación ni para la idea de ganancia ni para el hecho diabólico del dinero que produce dinero, bajo esta idea se puede ver como inmoral la actividad empresarial ya que como sabemos este es su base así como su base; posteriormente se habla de la virtud de la ética de mínimos o la capacidad de establecer mínimos socialmente aceptables con los recursos humanos para el buen funcionamiento de la empresa, para empezar se habla de los niveles de moralidad haciéndose referencia en la ética de máximos y a la ética de mínimos, la primera propone alcanzar la felicidad y trae consigo una serie de propuestas sobre cómo ser feliz, mientras que la segunda no propone formas para alcanzar la felicidad sino un conjunto de requisitos mínimos que cada quien debe de respetar para que pueda buscar su felicidad sin hacerles daño a los demás, sabiendo y entendiendo esto, se habla acerca de cuál ética debe manejar un empresario y se trata de la de mínimos, ya que esta le permite identificar a la empresa su utilidad social, su dimensión de justicia y su prudente asunción de riesgos de tal manera que sepa distribuirlos equilibradamente; el empresario maneja dos magnitudes, en primer lugar el capital económico y de inversión, sus instrumentos y recursos y por otra parte los recursos humanos, se maneja una ética de mínimos ya que en una relación justa entre empresario y recursos humanos va más allá de lo legal; la última virtud de la cual se habla es acerca de la confianza, básicamente habla sobre el hecho de inspirar confianza, se habla en este capítulo acerca de que la confianza es una virtud comercial -las virtudes tienen una utilidad y son eficaces para la consecución de fines y de objetivos- la virtud comercial de la confianza es que esta contribuye en gran medida a la permanencia y prosperidad de cualquier empresa.

...