INFLUENCIA DE LAS TEORÍAS DE EUGÈNE-EMMANUEL VIOLLET LE DUC AL MODERNISMO
Enviado por carla-belmon • 4 de Noviembre de 2016 • Monografía • 1.632 Palabras (7 Páginas) • 717 Visitas
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INFLUENCIA DE LAS TEORÍAS DE EUGÈNE-EMMANUEL VIOLLET LE DUC AL MODERNISMO
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Introducción [pic 6]
Hablar de la teoría de Viollet le Duc, invariablemente, nos recuerda a pensar en reflexiones que han intentado y seguirán intentando lograr paradigmas tanto filosóficos como científicos.
En el plano teórico del XIX, con un pie en los ambientes académicos y otro fuera de ellos, Viollet-le-Duc se recreó figurando remotas posibilidades formales aplicables al hierro. Su asociación con el nacionalismo francés y su estudio histórico del arte gótico influyó decisivamente en esta exploración de los recursos estéticos, simbólicos, figurativos y técnicos del nuevo material.
Su acercamiento a la arquitectura histórica tiene lugar desde el abandono de las ideas del pintoresquismo, de la valoración romántica de las ruinas propia del momento y de un análisis racional. Desde este punto de vista se produce su acercamiento al gótico y, posteriormente, al resto de los estilos históricos.
Con su inclinación al análisis racional, fue el primero en articular una teoría completa del método de diseño. Es desde esta perspectiva desde donde su influencia se proyecta a la arquitectura del siglo XX, en la creación de una teoría moderna de la arquitectura.
Por lo tanto este es un análisis de las ideas generadas en el siglo XIX por los estudios realizados por Viollet le Duc.
Me interesó esta teoría porque se opuso a seguir con lo que ya estaba establecido y decidió ir más allá con sus investigaciones, para buscar un nuevo estilo así como poder identificar la poética de cada movimiento y aplicarlo a sus construcciones con algunos cambios.
Desarrollo[pic 7]
Nadie influyó tanto en la arquitectura del siglo XX como Viollet le Duc. El moderno concepto de construcción y función como únicos determinantes verdaderos de la arquitectura, es decir, fruto de análisis históricos, sociológicos y sobre todo tecnológicos, parece provenir directamente de los numerosos y voluminosos escritos del inmenso genio que era Viollet le Duc.
La influencia de sus ideas queda patente sobre todo en el hecho de que la teoría arquitectónica ya no se presenta como un sistema estético especulativo sino como la conclusión de una investigación empírica y científica aparentemente intocable. Se entiende perfectamente que bajo este enfoque se analice cuidadosamente la arquitectura griega y sobre todo la medieval, puesto que la arquitectura moderna se definiría por la decoración, un revestimiento independiente de la estructura en sí.
Su conocimiento del gótico encontró su fundamento en su labor de restauración, en la que realizaba un estudio detenido y profesional que llevó a sus interpretación de las nervaduras góticas como irreprochables soluciones constructivas. Posteriormente, el resto de los elementos del gótico fueron igualmente analizados e interpretados como soluciones constructivas. Viollet concluyó que la arquitectura gótica es susceptible de un análisis razonado y que su economía constructiva es superior a la de cualquier otro estilo del pasado. Sin duda, su visión sobre el gótico y sus restauraciones son los aspectos de su obra que más se conocen, pero no son los únicos elementos de su actividad. En sus textos reflexionó sobre otros muchos puntos de la arquitectura. El acercamiento a la historia de la arquitectura y a las artes industriales que realiza en sus Dictionnaires muestra unas ideas novedosas en las que la concepción de estilo arquitectónico es, por primera vez, una visión abstracta que difiere de las ideas de clasificación propias del momento.
Bajo estos planteamientos, pronto se dio cuenta de que, para transformar la arquitectura francesa del momento, era necesario una teoría más amplia que la basada sólo en el gótico. Reanudando la tradición racionalista de los siglos XVII y XVIII, trató de demostrar que no sólo el gótico, sino también el arte griego, el bizantino y, en general, toda la buena arquitectura, se basaban en un sistema racional de estructuras y de organización y que una nueva arquitectura podía nacer de la interpretación de los principios derivados de los estilos históricos en el contexto social del siglo XIX.
Viollet apunta que el pasado puede aportar una lección importante, pero nunca se puede convertir en una solución formal sin mayor reflexión. En este sentido hay que destacar su preocupación por las condiciones de ese nuevo estilo donde el hierro fundido, nuevo material recientemente aportado a la construcción de edificios, adquiere un papel muy destacado.
Valiéndose del inmenso conocimiento adquirido a lo largo de tantos trabajos y proyectos, escribe al mismo tiempo Dictionnaire raisonné de 1'architecture francaise du XIS au XVIV siécle, una obra titánica cuya primera edición ve la luz entre 1854 y 1868.
La obra de Viollet-le-Duc supone un repaso pormenorizado de una época histórica. Aunque desarrolla de forma explícita sus conceptos fundamentales sobre arquitectura en algunos importantes artículos como la «construcción», la «restauración» y el «estilo», sobre todo se expresa de manera implícita en numerosas entradas de su diccionario (catedral, torreón, ojiva, por ejemplo).
Finalmente, Viollet tiene también una importante vertiente como constructor de obras de nueva planta. En estas obras existe una innegable inspiración medieval, que en algunos casos se extiende al primer renacimiento francés. Sin embargo, su obra de nueva planta pone de manifiesto la profundidad de sus reflexiones acerca de la idea abstracta de estilo, ya que en ella se muestra distante del estilo neogótico, entendido como un simple revival; para él la arquitectura no puede ser una simple repetición del pasado. Así realizó una serie de originales obras en las que intentó demostrar que el gótico podía emplearse como la base de un estilo propio de las necesidades y de las ideas del siglo XIX.
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