Iografía de Nicolás Maquiavelo

Biografía de Nicolás Maquiavelo

Nicolás Maquiavelo nació en Florencia el 3 de mayo de 1469 en el seno de una familia noble florentina. De joven recibió una rica educación humanística estudiando las obras clásicas y latinas. De todas formas, de su juventud se sabe más bien poco hasta que en 1498 fue nombrado secretario de la Segunda Cancillería, que se encargaba de los Asuntos Exteriores y de la Guerra de la ciudad.

 Al año siguiente se le encomendó hacerse cargo de diversas misiones diplomáticas en Piombino, Imola y Forlí. Además, se encargó de dirigir la guerra contra Pisa. En 1501 contrajo matrimonio con Marietta Corsini, matrimonio del que nacieron seis hijos. Realizó las labores de embajador de personalidades como el emperador Maximiliano y de César Borgia, quien llegó a ser gran amigo suyo.

Fue un importante político, toda la labor que hizo desempeñó un gran papel en la formación de su pensamiento político. Este pensamiento se centraba en la labor del Estado y la forma de pensar de los gobernantes. Uno de sus principales objetivos fue hacer que Florencia mantuviese la soberanía, ya que se veía continuamente amenazada por otras potencias europeas. Para ello, decidió crear en 1505 la milicia nacional.

Además, actuó como intermediario entre el rey Luis XII de Francia y el papa Julio II para tratar de llevar a cabo un acercamiento. El enfrentamiento entre ambos terminó con la derrota de los franceses. Esto tuvo como consecuencia el regreso de los Medici a Florencia en 1512.

Sin embargo, este cambio de la situación no fue bueno para Maquiavelo. Cayó en desgracia, fue destituido de su puesto de secretario, acusado de traición, encarcelado y torturado en 1513. Cuando salió de presidio, se retiró a una casa de su propiedad a las afueras de la ciudad. Allí comenzó a redactar obras como El Príncipe, libro que dedicó a Lorenzo de Medici pero que no fue publicado hasta después de su muerte.

Sin embargo, tras años de retiro, el cardenal Julio de Medici le encargó varias misiones en 1520. Además, cuando se convirtió en papa bajo el nombre de Clemente VII en 1523, nombró a Maquiavelo superintendente de fortificaciones. Pero la época de buenas noticias y bonanza para Maquiavelo se vería interrumpida por la llegada en 1527 de las tropas del rey Carlos I de España, que invadieron y saquearon la ciudad de Roma. Debido a ello, se produjo la caída de los Medici, lo que tuvo como consecuencia directa la caída política de Maquiavelo. Falleció el 21 de junio de 1527 sin haber sido despojado de sus cargos.

Las obras de Maquiavelo contienen los más variados temas, pero destacan sin lugar a duda sus ideas políticas. Destacan algunas como Discursos sobre la primera década de Tito Livio, en el que trata de explicar los sistemas políticos por los que pasa la sociedad, comenzando por afirmar que la monarquía lleva a la tiranía, la aristocracia se convierte en oligarquía y la democracia en anarquía, por lo que se llegaría nuevamente a la monarquía.

Una de sus obras más destacadas es El príncipe. Está inspirada en César Borgia y describe los distintos tipos de Estado dependiendo de su origen. Según esto, se definirían las normas políticas más adecuadas. Como conclusión, afirma que el gobernante debe tener unas cualidades específicas como la capacidad de fingir y disimular de forma adecuada y adecuar los valores morales y centrándolos en su persona para la supervivencia del Estado.

(Santiago, 2012)

Referencias

Santiago, M. (13 de Octubre de 2012). Red Historia . Obtenido de Red Historia : https://redhistoria.com/biografia-de-nicolas-maquiavelo/

El príncipe de Maquiavelo.

En esta obra escrita por Nicolás Maquiavelo, el autor trata de hablar sobre el poder de un pueblo, refiriéndose concretamente a los gobernantes, en este caso a un presidente, refiriéndose a este como príncipe, tratando de proporcionar distintas reflexiones en torno al poder, como obtenerlo, mantenerlo y acrecentarlo, mostrándonos distintos tipos de gobierno, al igual que dándonos algunos ejemplos de gobernantes que mantuvieron a su pueblo sometido bajo sus políticas y como es que estos príncipes llegaron al poder y como es que también fue que perdieron su liderazgo.

Evidentemente la finalidad de escribir esta obra es descubrir la naturaleza humana, marcando el lado bueno y el lado malo que tienen todas las personas, de acuerdo al contexto en el que se encuentran y la actitud que les convenga tomar en determinado momento.

Maquiavelo nos dice que debemos aprender a reconocer las intenciones reales de toda la gente de la cual nos rodeamos y más aún cuando queremos, o logramos llegar al poder, sin embargo, a diferencia del enfoque que tiene el libro en el poder, también podemos aplicar todos estos datos que nos brinda el autor para aplicarnos en nuestra vida cotidiana, ya que no solo los podemos aplicar cuando hablamos de poder, sino que también lo plasmamos día con día, en nuestra vida cotidiana.

Para generalizar, la obra nos marca cuatro puntos o aspectos más relevantes, el primero lo encontramos en una de las frases que usa Maquiavelo, en donde nos dice que debemos de aprender a ser malos, ya que los que son buenos siempre, al final de cuentas terminan perdiendo todo, ya que siempre estarán rodeados de personas malas, que buscan su interés poniendo de por medio lo que sea o a quien sea.

Un buen ejemplo es la historia de Julio Cesar, quien fue un buen conquistador de muchos territorios en la antigüedad, y además era muy amado por el pueblo, pero en estos tiempos gran parte del poder recaía sobre el senado, los mismos que por miedo a que Julio Cesar se convirtiera en un dictador absoluto y de por vida, quitándoles el poder que tenían sobre el pueblo, estos abusando de su bondad, y su alma buena, se aprovecharon y deciden matarlo.

He aquí un claro ejemplo de que lo que el autor del libro nos menciona tiene mucha razón, ya que en nuestra actualidad no nos podemos dar el lujo de ser buenos siempre, porque la gente es mala por naturaleza y se aprovechan para hacernos daño.

Otra de las frases mencionadas en la obra es en donde nos dice “surge de esto una cuestión: si vale más ser amado que temido, o temido que amado, nada mejor que ser ambas cosas a la vez, pero puesto que es difícil reunirlas y que siempre ha de faltar una, declaro que es mejor ser temido que amado”.

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